Red Bull: En la Final Nacional, ganó el rap

Barcelona. La Ciudad Condal era escenario de una noche histórica para el freestyle, no solo a nivel estatal. El RCDE Stadium se abría para recibir a los 16 mejores gallos del país en una final cubierta por varias polémicas. En un ambiente impredecible causado por la máxima igualdad entre gallos, los fantasmas de las casas de apuestas sobrevolaban un ambiente caldeado. Nunca había sido tan evidente la diferencia de clases en este tipo de eventos, donde la gran masa consumidora son menores de edad y de baja renta.

Dicho esto, las gradas del estadio del Espanyol reunieron a 22.000 almas sedientas de improvisaciones, rimas laberínticas y juegos de palabras. Era la cita con mayor número de entradas vendidas de la historia, todo un reto que el equipo de Red Bull solventó casi a la perfección. Nombres más que consolidados como BTA, Blon, Zasko Master o Kensuke; se batían frente a jóvenes realidades disfrazadas de promesas de la talla de Gazir, Mnak o Walls.

La tensión se hacía patente con el sorteo de emparejamientos, cuando un lesionado Hander escogía a su verdugo por accidente, Kensuke. Por otra parte, Walls buscó el duelo con la persona que le había arrebatado el título de «joven promesa», un Gazir que despertó a tiempo para ponerle las cosas más que complicadas al MC murciano, que se posicionaba como uno de los favoritos para ganar esta Final Nacional.

Así empezó todo, con un familiar Hander que dejó sin opciones a un Kensuke que perdió en el 4×4 la ventaja que había ganado en la ronda de temática. Algo así pasó con la otra batalla citada, el «voleibol» desconcentró a un Gazir que no se dio por vencido y dejó K.O al aspirante al título. Cronos, Tirpa, Vegas, Jesús LC, Botta y Mnak son otros de los rappers que no se dejaron ver mucho por una Barcelona con ganas de más. Bajo mi gusto personal, tenía muchas ganas de disfrutar de Mnak, pero no le dio tiempo a demostrar todo el potencial que tiene guardado. Aunque el desparpajo sacado ante Errecé es digno de mención y de elogios.

Iban pasando los minutos y todas las miradas se dirigían a los benjamines Force y Gazir, y al rey sin corona Blon. Mientras tanto, por el otro lado del cuadrante, un tímido Zasko Master venía preparado para hacer sonar su nombre en Cornellá. Fue al eliminar a Errecé cuando el destino marcó un nuevo campeón de España. Ya sabéis el mito de que, si se gana al valenciano, primer puesto asegurado. Quizá fue por eso que el destino le puso por el camino a su colega BTA y, nerviosismo fuera, hicieron gala de un free sano sin sangre. Porque no todo tiene que ser enfrentamiento puro y duro.

Ganó de forma justa Zasko Master? Quizá una réplica no hubiese venido mal para ver dagas sobre el escenario, pero el jurado se decantó por el apartado métrico que, con todo el carisma, desempolvó el alicantino. Ya lo decía BTA horas antes de salir a competir: «Zasko en su total esplendor es imparable». Y efectivamente, al menos ese día nadie pudo con él.

Otro nombre de obligada mención era el de Blon. Podía ser su final en Red Bull, el cansancio y ver que nada de lo practicado sale es una cárcel para cualquier mente con pretensiones de grandeza y con el nivel que le sobra al barcelonés. Jugaba en casa, pero acabó perdiendo ante Force.  Era la decepción que confirmó lo que todo el mundo esperaba pero no deseaba oír: el adiós de un grande.

También era el día de SweetPain, que hizo algo parecido a Zasko. No hacía mucho ruido pero pasaba rondas hasta que, por circunstancias, se encontró en la final contra un contrincante que sabía jugar a su juego. Fue una final donde ganó el rap, las frases elaboradas y el buen gusto de la métrica. Muchas voces críticas auguraban el final de la esencia del freestyle, pero esa gente no vaticinó esto.

Somos unos privilegiados de vivir en una época que marcará historia, y yo estoy agradecido a la organización de RedBull y a La Trinchera por hacer posible que yo estuviese allí. Espero que la Internacional sea tan espectacular como esta Nacional, Zasko nos representará ante grandes potencias como Wos, Aczino, Lobo Estepario, Valles-T o Teorema. Esperemos que aquí también sea imbatible.