Boombastic Asturias #2: Canarias y Argentina en la casa
El cielo de la Llanera estaba más encapotado que el día anterior y a la gente que se alojaba en el camping del festival les estaba costando más salir de sus tiendas. Aun así, el recinto, los trabajadores y artistas del Boombastic Asturias ya estaban preparados para darnos otra noche inolvidable.
Era ya de noche y habían pasado por los escenarios de Heineken y Negrita desde artistas emergentes como el madrileño Reality hasta artistas a los que es más complicado ver actuar juntos como los integrantes de Space Hammu. Este segundo día de festival decidimos darle una oportunidad a uno de los otros escenarios, el de Cornetto. Con un cartel tan amplio y tantas actividades que hacer era imposible asistir a todos los conciertos de todos los escenarios. El de Cornetto, significativamente más pequeño que los principales, te permitía estar más cerca de tu ídolo aun estando en última fila.
A las 21 en punto, acogido por sus fans más jóvenes, Rojuu entró cantando algunos de sus temas más escuchados como “Umi” o “tantoo”. Sin duda fue una experiencia totalmente distinta a las próximas actuaciones que veríamos durante la noche, mucho más íntima y acogedora. Su estilo musical Shadow Pop (como el propio artista lo define) no se asemeja a ninguno de los artistas que habíamos visto la jornada anterior en los grandes escenarios.
Después de conocer la propuesta de Cornetto para Boombastic, estábamos preparados para descubrir cómo nos iban a sorprender los cabeza de cartel del viernes 21 de julio: Quevedo y Duki. Pero antes, teníamos por delante otro de los conciertos que más gente reunió, el de Morad. Muchos de los presentes llevaban camisetas de sus equipos de fútbol para recibir al rapero. Al catalán no le faltó cantar ninguno de sus míticos temas como “M.D.L.R”, “Motorola” o su sesión con Bizarrap. Para acabar, le dio al público lo que estaban pidiendo: pe-pe- “Pelele”.
Ahora sí, comenzaba la recta final de la noche y los platos fuertes, con Quevedo en primer lugar. El apoyo y el amor que recibe el canario por parte de su público nacional se podía notar en el ambiente. Hasta el momento sería el concierto que más público había reunido en esta edición del festival. Quevedo pisó el escenario envuelto por los gritos de sus fans y rodeado de banderas y camisetas de las Islas Canarias.
Empezó su show con su último lanzamiento «Columbia», pero eso no impidió que todos se supiesen la letra entera de la canción. Al igual que esta, todas las siguientes como “Playa del Inglés” o “Punto G” fueron coreadas al unísono por el público. «Polaris» sonó por segunda vez por los altavoces del Boombastic y «Quédate» dejó al público pidiéndole a Pedro que se quedase un rato más.
Para el siguiente concierto, la gente apenas pudo moverse del lugar que ocupaban durante el de Quevedo. Toda la explanada estaba hasta arriba. Pasada la medianoche, el argentino Duki sorprendió a todos sus fans con una recopilación de canciones antiguas como “Goteo” , “Hello Cotto” y “Rockstar”.
Nos dio el placer de escuchar “Antes de perderte” dos veces en directo y, cuando menos nos lo esperábamos, invitó al canario, que apenas una hora antes habíamos dejado el escenario contiguo, para interpretar “Don’t lie”. Para cerrar su show, terminó con “She don’t give a fo, baby , she don’t give a fo…”.
La noche acabó con el granadino Saiko. El cantante de veinte años, muy amigo de Quevedo, no decepcionó para dar fin al segundo día de festival por todo lo alto. El artista apenas lleva un año en la industria pero ya ha conseguido un amplio fandom que se alegró de verle disfrutar de su público. Con él escuchamos por tercera vez en directo el remix de “Polaris”, una tema que originalmente es suyo.
Además, pudimos escuchar su tema que más lo ha petado, “Supernova”. El show de Saiko tuvo fin pero la noche todavía seguía para algunos. La Blue Party del influencer gallego Michenlo invitó a todos los presentes a teñirse de azul y a divertirse bailando y bebiendo con su música.
Fotos: Candela Ordóñez @mcandelaog