Pirata Rock 2018 | Crónica del primer día (19 de julio)
Tras la llegada el día anterior a Gandía y a la acampada del evento, desde la redacción de Urban Life esperábamos con mucha ilusión el momento con el que empezamos esta crónica en la que os contaremos nuestra experiencia en la segunda edición del festival Pirata Rock (celebrado en Gandía los días 19, 20, 21 del presente mes de julio), el inicio de lo que de verdad nos importa a nosotros como medio y a vosotros como fans: la música.
En efecto, nuestra primera parada del jueves 19 fue la actuación de Dandy Wolf, artista que, si bien inicialmente desconocíamos, dejó una actuación con muchas ganas y con una buena puesta en escena de su rock (a pesar de la poca afluencia de público dada la hora en la que se situaba).
Acto seguido, asistimos al concierto del «grupo de este festi», los Pirat’s Sound Sistema. Los barceloneses brindaron una actuación de lo mas colorida, la cual consiguió que cada vez más gente se fuera acercando al recinto, en la que destacan inevitablemente las llamativas poses del vocalista Joan Soto.
En canto a los temas que tocaron, destacan temas más viejos como «Foc» o el archiconocido «Digues què faràs» y otros procedentes de su nuevo disco Remena (2018), como «Ben lluny», «Desobeirem» o «Publiciutat». Además, llama la atención inevitablemente su confusión del presente festival con el famoso Viña Rock a la hora de despedirse del público de Gandía, dejando alguna que otra simpática carcajada entre los asistentes.
Hablando de risas, tras los «piratas», Antílopez cuajó una actuación marcada por su característico humor y que será recordada como una de las mejores del festival por muchos de los asistentes (entro los cuales, evidentemente, me incluyo). Cuando nos referimos a sus peculiares chistes, solo os diremos que algunos tuvieron que ver con el «chocolate» y Jamaica, con las «coplillas» de más de Ortega Cano y Marta Sánchez y con Alfred y Amaia, el resto os lo dejamos a vuestra imaginación.
José Féliz Lopez y Miguel Ángel Márquez, vestidos ambos con el mismo atuendo, cautivaron enseguida al público con una gran cantidad de canciones de lo mejor de su repertorio como: «Cantautores suicidas» (para abrir su concierto), «Prefiero», «Mentira», su conocido «Musa en paro busca poeta» y el polémico pero cierto «No valen lo que quieren cobrar». Para acabar, entre vítores y demandas de bises, tan solo nos explicaron que su estilo es el que les sale de sus partes más nobles.
Llegó así uno de los momentos más esperados de la noche: la del autoproclamado «Maestro Sho Hai» (con el cual tuvimos la suerte de obtener una entrevista en exclusiva, ya disponible en nuestra web). Entre humos y acompañado por su colega Ossian, el rapero zaragozano y uno de los más conocidos integrantes de Violadores del Verso presentó ante los ansiosos asistentes su «Última función«.
Así es, el concierto contuvo mayoritariamente temas de su último disco como «El preferido de la Luna», «Retrato de un retrete», «La bella muerte» o «Pequeños lujos». Además, también se interpretaron temas antiguos de «Doble V» como «El rey de las cantinas» en una actuación con una puesta en escena magnífica pero con una calidad de sonido bastante mejorable, ya que la base se escuchó por encima de las voces durante la mayor parte del concierto.
No obstante, lo mejor llegó a las doce de la noche en el Escenario Poliakov: RIOT Propaganda realizó la que probablemente sea la actuación más brillante de todo el festival. En su antepenúltima actuación (afirmando el grupo que «no hay relevo»), Los Chikos del Maíz, Habeas Corpus y Plan B brillaron como nunca con canciones como «Plata o plomo», «T.E.R.R.O.R.I.S.M.O.», «Cambiarlo todo», «Mass Mierda» y un largo etcétera, además de otros temas propios de Habeas, como «Mano de Hierro, Guante de Seda» y de los chikos, como «La estanquera de Saigón» y «Pasión de Talibanes».
La energía que transmitieron al público fue brutal, y esto se manifestó en la locura general con una gran cantidad de pogos de la más extensa variedad (tanto improvisados como organizados por la propia banda de rapcore) . Para cerrar, sonó el mítico «Riot Propaganda» que, pese a no ser un acérrimo seguidor del grupo, disfruté como nadie, y es que había algo en el ambiente que encandiló absolutamente a todos los presentes.
Una de las más divertidas y pintorescas actuaciones la dejaron los bosnios Dubioza Kolektiv, abarcando diversos géneros entre los que se incluye el ska o el reggae. Llamaron la atención «Free.mp3», «Boom!» o «No Escape (from Balkan)», entre otras.
Una de su mayores claves para triunfar en nuestro país es su gran capacidad para cautivar al público español, lográndolo desde el inicio con una presentación de lo más graciosa usando la voz del traductor de Google. Otra de las cosas que nos quedó clara es que les gusta la paella, la patata y descargar música pirata (si estuvisteis presentes lo entenderéis y seguro que os saca una sonrisa).
Para finalizar nuestra primera noche, tan solo restaba la función del que para este redactor era la más esperada de todo el festival, la de Sharif (acompañado por Morgan). No obstante, dejando de lado lo fanatismos, «El Increíble» realizó una actuación de la que se esperaba algo más.
Aun así, los fans del artistas vivimos momentos que seguro que no olvidaremos en mucho tiempo, con un repertorio clásico («Dorian Grey», «100 frases», etc.) y, principalmente, con temas de su último disco Acariciado mundo (2017). «Lo que rompen mis palabras», » Culpable» y una mágica «La traición», fueron lo más destacado.
Con esto cerramos nuestra experiencia en esta apertura de festival, no sin antes mencionar a otros de los grupos presentes como Aslándticos o Skatuttipresto. Seguid atentos a nuestro blog para conocer qué sucedió en los días restantes.
Redactor: Iván Díez
Fotógrafo: Juan Fernández
