Valira: Hay vida después de la muerte

Cuando La Raíz anunció su despedida de los escenarios, muchas fueron las mentes que presagiaban lo peor dentro y fuera de la escena. No es un grupo cualquiera, engloba a fans del género urbano, punk, mestizaje y un gran etcétera. Prueba de ello es la difusa presencia en carteles de los más dispares festivales dentro del Estado español. Pero hay algo con lo que no contaba la gente, sus integrantes, a pesar de seguir un camino diferente que el resto, seguirían dando guerra con nuevos proyectos o renovaciones musicales.
Dejando de lado mi opinión sobre el adiós de La Raíz, una despedida a medias si se ve lo presente que están en la sociedad, Juan Zanza y Julio Maloa han conseguido derivarse en cuerpo y alma a nuevos horizontes. El primero, del que nos vamos a ocupar en este artículo, ha levantado desde 0 la figura de un nuevo tótem musical denominado Valira, y que ya ha producido un disco titulado «Ecos de Aventura» junto a su compañero aporreaparches Felipe Torres . Por su parte, Julio Maloa ha aprovechado este descanso para sumarse a la renovación estética y sonora de la famosa banda de punk-rock Boikot. El también artista de Maloa Brothers ha entrado en la formación madrileña junto a Albert (Obrint Pas, La Gossa Sorda, Aspencat) y el multi-instrumentista Jano.
Y es esta redistribución de roles la que nos ha dejado con Valira, una banda de género indie-rock que recuerda a Smoking Souls pero que nada tiene que ver con ellos. Aquí, Juan Zanza agarra el micrófono que tanto demandante tenía en La Raíz, pero sin soltar nunca su querida guitarra. La formación la completan Carlos Benavent al bajo, Gabi Pellicer al teclado y guitarra; y el ya conocido Felipe «Pipe» Torres (La Raíz) a la batería. Esta formación ha sido la que el pasado 15 de marzo nos sorprendió con «Ecos de Aventura», un disco rico en ritmos que consigue explotar al máximo los riffs más pegadizos en temas como «Guerra Fría» o «Corazones Ambulantes». Como sabrás tras haber escuchado alguno de esos temas, el parentesco con su antigua banda es casi irrisorio, pero se aprecia esa herencia en el magno «Adversarios». Ahí se puede encontrar un acercamiento a la banda que conquistó Vistalegre, enloqueció a miles de personas y colapsó Gandía en su adiós.
Pero no se quedan ahí, presentan una vulnerabilidad extra-sensorial en «Vega», donde hace acto de presencia un Juan soberbio con un dominio vocal exquisito. Transmite perfectamente un sentimiento apoteósico. Pero además acaba totalmente desnudo, de forma acústica, con un «Primer Asalto» que se hace pequeño, con único foco afectivo e individualista. La temática amorosa tiñe un disco de deseos e inseguridades, donde la gloria cuesta alcanzarla y donde los objetivos no siempre son fáciles.
«Ecos de Aventura» tiene un nivel muy alto para tratarse de un debut discográfico. Propaganda Pel Fet! se está haciendo un catálogo musical con las grandes propuestas surgidas en la costa este del país. Los grandes nombres del panorama sucumben ante un sello que está creciendo como la espuma en la difusión de la cultura catalana y valenciana. Referentes de muchos. La Raíz prometió que nos volveríamos a ver, pero mientras tocará disfrutar de proyectos derivados como este.
3 comentarios en «Valira: Hay vida después de la muerte»