Swit Eme: «Ningún rapero es de izquierdas»

Sobresaliente en todo lo que hace. El rapero barcelonés Swit Eme presenta su álbum, “IKIGAI, en el cual podemos apreciar un crecimiento y una maduración tanto a nivel personal como profesional con el paso de los años. Una serie de etapas y de vivencias marcadas, cómo no, por la música. Hemos tenido el placer de hablar con este joven artista de la generación del 99 acerca del lanzamiento de su obra, además de hacer un repaso a su trayectoria, la escena urbana actual y sus esporádicos coqueteos con el mundo del freestyle, donde se quedó a las puertas de pasar a formar parte del plantel de FMS España.
Pregunta: Ha llegado el día de que «IKAGAI» vea la luz. ¿Cómo te sientes?
Respuesta: Pues súper ilusionado pues mi hijo va a nacer. Y lo bueno es que este hijo ya nace con patas y dinero, o sea que no hay que preocuparse por él. No hay que mantenerlo hasta los dieciocho, así que no pasa nada. Súper contento, con mucha ilusión y con muchas ganas de que la gente lo escuche, porque la preventa está teniendo muchísimo apoyo y uno tiene ganas de que salga cuando lo están apoyando tanto.
P: ¿Cuánto tiempo llevas preparándolo?
R: En estudio cerca de los cuatro años y desde que empecé a guardar cosas para el disco, cerca de ocho o siete años. Yo con dieciséis años ya tenía algún tema escrito del disco.
P: He estado buscando la definición de este concepto, y resulta ser un término de origen japonés, que tendría su traducción aproximada al español como “razón de ser” o “razón de vivir”. ¿Es este el motivo de encabezar tu obra con esta expresión o se trata de un resumen muy sintetizado de lo que consideras para ti tu propia carrera artística?
R: Realmente un poco de las dos porque mi carrera es mi ikigai, la música es mi vida y mi razón de ser o de vivir y el disco va sobre cómo lo he encontrado yo. El disco explica mi razón de vivir. Está todo atado y tiene un sentido. El concepto lo conocí hace relativamente poco y cuando empecé a investigarlo y a ver todo lo que formaba parte vi que esto es un esquema de lo que estoy explicando. Entonces ahí decidí ponerle ikigai.
Mi carrera seria el ikigai en mi vida, y al disco le he puesto ese nombre porque trata de eso. A priori se iba a llamar “Para un alma perdida” porque yo contemplaba que lo que estaba explicando lo tenía que escuchar un alma perdida. Es por eso que se llama «IKIGAI» y debajo le pongo “para un alma perdida”.
P: De eso quería hablar. La frase: “para un alma perdida” aparece en la portada de tu álbum entre paréntesis. Además, debajo podemos observar tres imágenes que parecen indicar el paso del tiempo influido por la música, desde la niñez hasta la actualidad. ¿Qué mensaje oculta y/o tratas de transmitir con la primera impresión que nos podemos llevar con simplemente visualizar esta carátula?
R: Creo que lo has cazado perfectamente. O sea, el paso del tiempo y la evolución es uno de los significados que tiene y el más visible. Pero luego también hay otro que ya es más difícil de ver, pero significa mucho. El niño es inocente, el chico del medio está tirando un coctel Molotov. Entonces es esa etapa de la vida donde eres más pequeño, más liante. Las cosas son más difíciles cuando tienes entre trece y dieciséis años más o menos. La otra ya es la parte adulta, decir que este es mi sitio y que ya estoy bien, entre comillas. Ya estoy preparado y ya sé quién soy.
Y esas tres cosas cuestan un poco más de ver: la inocencia de cuando eres un niño, lo perdido que puedes estar cuando eres un adolescente y el valor que tiene encontrarse cuando eres mayor. Es saber quién eres. Y eso es lo que he querido transmitir un poco con la portada.
P: En esa segunda imagen, se puede apreciar una pose más rebelde, que podríamos ubicar en una etapa más juvenil o incluso “reivindicativa”, un concepto o una tendencia que siempre ha solido ir involucrada en tu obra. En este nuevo álbum, ¿esperamos un Swit Eme en esa misma línea reivindicativa o tomará otra nueva vertiente o algún matiz distinto?
R: No, no. Tengo muy buenos temas para meter en el disco reivindicativos, porque tengo un par de piezas ya acabadas, pero no quería incluir nada así porque me parecía que era tergiversar el sentido del disco. Después del álbum voy a sacar un tema que va a arder Troya. Pero en el trabajo no lo quería meter porque me parecía contradecir el mensaje que quiero dar. No quería ensuciarlo, quería que fuera una línea muy clara, un mensaje muy claro. Ya tendré otras oportunidades para meter leña al fuego.
P: ¿Algo que nos puedas adelantar acerca de este tema que comentas?
R: Sí, que me han notificado una demanda de un partido político por burofax, creo que nos querían asustar, pero aquí no veo a nadie asustado. Eso es lo que te puedo adelantar (risas).

P: El rap en español siempre ha tenido una clara tendencia hacia ideales de izquierdas. ¿Ves en la actualidad una divulgación clara o crees que en los tiempos actuales se han podido entremezclar ideales de varios tipos?
R: Decir que eres de izquierdas queda bien. Ningún rapero es de izquierdas. Yo no soy de izquierda ni de derechas. Yo soy apolítico totalmente a la política que tenemos en España. No sé si estoy a favor de otra política porque tampoco he investigado la de otros lados porque me la pela. Yo vivo en España y es España lo que me importa. Popularmente queda bien decir y ya está, pero he visto a muchos raperos hablar de la izquierda y de política y no tienen ni puta idea lo que están diciendo.
Yo he visto unos discursos malísimos en escenario. Discursos de ignorantes, discursos de persona que no sabe de lo que está hablando y como queda bien diciéndolo, lo dice; y esa es la historia de los raperos y la izquierda. Pero realmente ningún rapero ha hecho nada por la política española. Ninguno. Ningún rapero ha hecho nada por intentar transgredir en el sentido de aportar por la política de mi país. Para nada. Simplemente se cuelgan la medallita de que son de izquierdas. Como diciendo que no son de los malos, ¡pero tampoco son de los buenos! La izquierda no es lo bueno ni la derecha es lo bueno. No hay bueno aquí y como queda bien decirlo, nos colgamos esa medallita. Así es cómo lo veo yo.
P: Entonces, ¿hasta qué punto crees en la música como vehículo reivindicativo o promulgador de ideas?
R: Una canción no va a cambiar nada. Una canción lo que va a hacer es que haya gente que piense como la canción. Una canción puede animar a cambiar las cosas pero directamente no va a cambiar nada. Las cosas no las cambia una persona cantando, las cosas las cambia el dinero. Lo que sí que creo es que la música que se escucha en la juventud responde a un 70% del comportamiento de la propia juventud. Nuestros padres, cuando eran jóvenes y escuchaban música de Manolo Escobar, bailaban pegaditos un tango. Nosotros escuchamos dembow y bailamos como unos fieras, moviendo el culo y tal. Y no estoy nada en contra de eso. La música influencia el comportamiento de la sociedad, sobre todo en la juventud, que son los más influenciables.
Entonces, ¿qué es lo que creo yo? Que la música no va a cambiar nada pero puede ser parte importante de ese cambio. Si educamos a la sociedad en ese aspecto, ayudaremos a que los jóvenes crean en esos mensajes transgresores de justicia. Yo estoy súper a favor de la música de fiesta, pero masificar esa música porque divierte es convertir a la gente en ignorante. O sea, ha de haber un punto entre la diversión y el conocimiento. Para mí, una de las ramas, la de la revolución, es muy pesada, pero aporta conocimiento; y la otra es muy divertida, pero aporta ignorancia. Entonces es un equilibrio, como casi todo en la vida.
P: Desde el punto del artista, ¿crees que esa vertiente que has mencionado, la de tratar de promover un cambio, se está perdiendo en los tiempos actuales por no obtener un beneficio o un producto a cambio?
R: Yo creo que eso es una realidad. Las radios no van a comprar una canción reivindicativa ni que vaya en contra de la política, porque las radios las pagan las políticas. Las películas también, todo está atado a la política y al Gobierno. Entonces no se promueve esa música. ¿Que puede tener éxito? Pues sí, porque dice verdades y porque a la gente le gusta, pero no tiene un éxito mundial porque no lo apoyan. Entonces entiendo que por esa parte pierdes al hacer música así y entiendo que también pasan dos cosas que son un poco raras. Cuando tú te abanderas haciendo música revolucionaria, la gente ya de primeras te lo exige y te idealizan. Como que se supone que eres el que tiene que cambiar algo y solo eres un puto artista. El caso es que no tenemos que educar a nadie. Yo hago esta música porque estoy hasta la polla de España y porque me toca los cojones profundamente cómo está la economía española montada y la política española, pero yo no tengo que educar a nadie.
P: Es más expresar una indignación que promover un cambio.
R: Claro, exactamente, es que es expresar una indignación. Y que el cambio no se promueve así. O sea, yo puedo explicarle a la gente lo que pienso y que la gente esté más de acuerdo o no, pero el cambio se promueve en un despacho con un fajo de billetes encima de una mesa porque las cosas cuestan dinero. La mayoría de cambios que todo el mundo quiere hacer no se pueden realizar porque da beneficios a gente que no lo quiere cambiar. Las cosas no se mueven desde la música. Desde la música se mueven los sentimientos, los corazones, y solo puedes aspirar a que muchos corazones estén con tu causa.
P: Echando la vista atrás, respecto a tus inicios, haciendo un ejercicio de autocrítica e introspección, ¿qué punto de madurez te ha dado la vida que hayas sido posteriormente capaz de plasmar en tu música?
R: Sobre todo en el tema de la reivindicación y el amor es donde, madurando como persona, he escrito cosas muy distintas a lo largo del tiempo. A la hora de trabajar, cuando era más joven y veía todo lo que pasaba en la sociedad, quería plasmar lo que me parecía injusto. Y a partir de ahí vas obteniendo conocimiento y madurando como persona con otros ideales en la mente o pensando en cosas que antes no veías. Y en el amor igual, yo no te voy a hablar ahora de una relación igual que cuando tenía quince años. El madurar personalmente te ayuda mucho a saber qué quieres decir y cómo lo quieres decir. Y eso se nota en las canciones.
P: En tu nuevo álbum, ¿también has visto una maduración en su elaboración, desde las letras que escribiste cuando iniciaste en el proyecto hasta las más recientes?
R: Sorprendentemente, en las letras no. No me ha pasado eso de recoger las letras que yo quería para el álbum y decir que ya no esté de acuerdo. Me ha ocurrido musicalmente. Son unas frases y un temazo que flipas. Pero es que ahora mismo es un ladrillo. A esto le metemos instrumentos, lo ponemos más dinámico, movidito o algo; o estoy seguro de que o te interesa mucho o en el minuto dos dejas de escucharlo.
P: Hace unos meses bajaste al parque en la competición Reyes de Plaza, en la que te soltaste algunos temas rodeado de bastante público. ¿Qué te motivó a participar?
R: Yo a BDP los he apoyado un montón siempre. Cuando empezaron en Barcelona, quedé con ellos y les explique cómo iba la movida.
P: ¿Hace cuánto de eso?
R: Hace ya tres años tío. Yo siempre he estado en todos lados, ¿me entiendes? Yo hablo con todo el mundo, yo cuando he visto que alguien hacía su trabajo bien he ido y le he apoyado. Bajé para apoyar a BDP porque me parece que están dando muy buenas oportunidades a los chavales. También porque me convenía bajar en un momento donde yo sé que la gente me conoce. Yo sé que voy a ir y voy a hacer ruido. Voy a sacar el disco. Entonces me acerqué para cantar un temita para ver qué pasaba. Y la verdad es que fue increíble. Fue precioso, la gente me abrazó un montón ese día y me dieron muchísimas ganas de volver a la batalla.
P: Pudimos ver también a Gallardo o a Dual Tod en anteriores ediciones. ¿Crees que sería favorable para la cultura que personas más asentadas en el rap bajasen también como lo habéis hecho vosotros?
R: Sería totalmente beneficioso para la cultura. Lo que pasa es que hay una tendencia de que los grandes no se pueden juntar con los pequeños, como que hay que pagarles y tal. Y yo estoy de acuerdo con que, si expones tu arte, te lo tengan que pagar, porque tu arte te cuesta dinero. Pero aparte de eso, tío, yo creo que no perdí nada por bajarme ese día y demostrar un poquito cómo iba la movida. Personalmente gané todo lo que se puede ganar, pero ya profesionalmente creo que también fue algo que me aportó beneficio. Yo creo que a muchos artistas grandes dejarse caer por estos sitios les beneficiaría mucho. Creo que aportarían mucha unión al panorama.
P: ¿Cómo de necesarias consideras este tipo de actividades o de competiciones en las que cualquier artista con poco recorrido o quizá que no sea tan mediático pueda darse a conocer?
R: Las considero totalmente necesarias. Hay muchos chavales que cantan que flipas y podrían partiéndolo pero no tienen ni el dinero ni los medios. Ahí es donde estos eventos realmente hacen su función sacando esas joyas que no podrían salir si alguien no les diera visibilidad, pero que siguen siendo joyas, por mucho que no las veas.
P: Abarcando tu faceta como freestyler, me gustaría preguntarte si sigues habitualmente el circuito de batallas, ya sea FMS España, Red Bull o cualquier competición underground.
R: Voy viendo cosas, sí. No estoy súper dentro, pero sí que voy viendo algunas cosas. Hay unos cuantos que lo hacen bien, sigo haciendo freestyle y sigo teniendo ganas de hacer batallas.
P: ¿Qué es lo que te motivó a participar en aquella fase clasificatoria a FMS España a finales del año 2021?
R: Lo que me motivó a participar es que sabía que podía ganar. Estaba convencido. Hacía muchísimo tiempo que no me presentaba a unas batallas, he seguido improvisando y sabía cuál era mi nivel. También te digo, qué suerte que no gané porque no sé si me lo hubiera podido combinar con todo el resto, ¿sabes? Quizá hubiera sido algo más en contra que a favor. Pero hubiera sido muy bonito, sin duda.

P: Posteriormente participaste en la Gold Battle de Barcelona y la ganaste, clasificándote a la nacional en la que caíste en primera ronda ante Jesús LC. Creo recordar que esa fue tu última participación.
R: Sí, ese día recordé el porqué estoy fuera de las batallas. Ese día yo no tenía ganas de hacer una. Para mí la batalla pasó súper desapercibida. Yo tengo la agenda muy apretada y ese día me levanté teniendo que hacer mil cosas. Mi cabeza no estaba en la batalla. Me acuerdo que no era capaz de retener lo que me estaba diciendo Jesús de lo petada que tenía la cabeza. Y ahí es cuando me di cuenta de que si hubiera ganado en la FMS y hubiera ascendido, hubiera podido ser un desastre. Me puedo hundir a mí mismo porque, si son tres jornadas seguidas, llegas ahí desconcentrado y la gente se empieza a reír de ti. Entonces el perder contra Jesús allí me puso en mi sitio.
P: De hecho, esa temporada en la que intentaste el ascenso, abarcó desde finales de 2021 hasta hace unos meses de 2023.
R: Imagina en el percal en el que me podía haber metido. Ahí estamos hablando de que me pusieron un contrato antes de subirme al escenario, en el cual primero ponía lo que tenía que cobrar, que era una puta ruina. Porque yo no soy un chavalito que acaba de subir a las batallas: yo tengo una carrera musical, la cual me requiere una presencia y me reporta una cantidad que no es poca. La cuantía era una absurdez.
P: ¿Hablas de tu participación en la clasificatoria o en caso de haber ascendido a FMS?
R: Te voy a decir la verdad. Para presentarme a la clasificatoria me pusieron un contrato que me dijeron que eran mis derechos de imagen. Yo los firmé sin leérmelo, y en ese contrato ponía lo que iba a cobrar si subía a la FMS. Ponían un montón de cosas que no me habían dicho. Fue culpa mía por no leer el contrato. Pero me sentí súper mal.
P: ¿Antes de la clasificatoria o en el mismo evento?
R: Antes de subir al escenario. Cinco minutos antes te dicen que estos son tus derechos de imagen, que tienes que firmarlos. Y tú, con toda tu buena intención, pegas una firma y ni te lo lees porque son dos páginas. Dices «esto no será nada grave». Y al final te das cuenta de que le estás diciendo que, al menos en mi caso, si yo hubiera ascendido, tendría que haber tirado abajo cualquier cosa que tuviera para asistir a una jornada de FMS.
P: Tendrías que haber priorizado una jornada de FMS a cualquier evento musical tuyo.
R: Esta gente estaba firmando una exclusiva de mi imagen con Monster. Era una cagada que flipas. Yo llego a ascender a FMS y probablemente hubiese tenido que sortear mi posición porque no hubiera podido ir. Por ganas, sí, pero por el contrato que había firmado sin darme cuenta, no.
P: Has mencionado antes que te gustaría volver a las batallas.
R: Hago bastante freestyle pero también me pone cachondo ganar (risas). Entonces claro, ahí está el baremo, me gusta mucho hacer freestyle y lo sigo haciendo. ¿Competir? Pues si se da la opción, lo haré, pero lo que no estoy es para centrarme en algunas batallas. Si algún día hay batallas en Sants y yo justamente ese día lo tengo libre y puedo ir… Porque a mí me apetece estar tranquilo.
P: ¿Si se diese ese caso participarías en alguna competición?
R: Si se me de la oportunidad de apuntarme a alguna competición o de que FMS me llamase, iría a una Street Warriors porque me apetece ir a marcármela y reventarla. Pero estoy tan saturado que ir a alguna competición no me nace y la FMS tampoco me invita a nada. Estoy en un punto en el que me gustaría pero no sería muy lógico. Entonces lo tengo ahí apartado.
P: ¿Algún freestyler favorito?
R: No, ninguno. Yo no me pongo batallas de los freestylers porque me guste el minuto. Yo lo veo y no me da por ponerlo de nuevo. Lo que sí que me vuelvo a poner es, por ejemplo, la Liga Bazooka de escritas. Los cachos de Replik me los habré escuchado 25 veces cada uno.
P: ¿Participarías en una batalla escrita?
R: No lo sé. Creo que no. No podría gastar tinta para insultar a nadie. Y si aceptase la batalla escrita estoy seguro de que la enfocaría muy distinta a mi rival. Se pondría a buscar información sobre mí y yo me pondría a desarmarle sin hablar ni de él. A hacer reflexiones de la vida, filosofar. Si yo te quiero decir que tú le dijiste algo a alguien quizá te digo: «Tenemos dos ojos y dos orejas para escuchar y ver el doble de lo que hablamos«.
P: Dejando el freestyle de lado, y volviendo a la música, ¿cómo ves el panorama del rap en la actualidad?
R: Bien, veo que sale mucha gente nueva muy a menudo. Veo que se ha popularizado muchísimo más el rap urbano. El rap en general lo veo un poco de capa caída. Empiezan a quedar ya pocos que no se hayan moldeado al urbano.
El rap real yo lo considero más rollo bombo, caja, barras y rapear. Las barras encima de un boombap. Luego también, dentro de muchos ritmos de trap puedes rapear como tal. Así que tampoco es que esté perdido, sino que lo que es el rap clásico, considero que cada vez hay menos gente que lo hace.
P: ¿Qué sabemos de una futura gira?
R: La gira es de septiembre a enero del año que viene y que vamos a intentar ir a los máximos sitios posibles.
P: Para finalizar, has sido confirmado entre otros muchos festivales, para el Rocanrola de Alicante, donde compartes cartel con muchos integrantes de la escena del rap actual. ¿Qué opinas de la celebración de este festival, enfocado íntegramente a la música urbana?
R: Mola mucho, está guay que el rap crezca tanto como para que empiece a dar dinero y que hagan festivales donde predomine el rap. Eso quiere decir que la cosa está funcionando. Mola también que en festivales más mainstream como Mad Cool haya hueco para algún rapero. Poco a poco es lo que va a pasar, porque nuestra generación va creciendo y escucha rap. Entonces cada vez habrá más público del rap y cada vez los festivales incluirán más rap en sus carteles. Y eso a mí me beneficia (risas).