Subze: «Nunca me he puesto el disfraz de rapero para tratar con la gente»
Es uno de los representantes del rap más consistentes del momento. Su innovadora proyección musical le ha llevado a confeccionar un disco lleno de novedosas aportaciones rítmicas en su carrera. Desde el rap crudo de «Gulag Sessions» o «Satisfyer» al baile de «Mil y Una» o «Me Visto y Voy». Con todo esto, y considerando que su Sadcore era uno de los trabajos más sorprendentes de este 2020, no dudamos en tener una videollamada con Subze (que se extendió más de lo pactado) y que nos llevó a tener una conversación más amena como si de dos amigos en la terraza de un bar se tratara.
Pregunta: Presentas “Sadcore”, un disco que derriba todos los estándares actuales de música y que pide, al menos en su primera escucha, que se reproduzca de forma ordenada cronológicamente. ¿Por qué decidiste esto?
Respuesta: Consideraba que si la gente escuchaba canciones sueltas, no iba a apreciar el disco en sí porque se disfruta el doble si lo escuchas entero y vas viendo la montaña rusa por la que va pasando. Esa mezcla es para mí la esencia del disco.
P: Los discos físicos cada vez se hacen menos. ¿En algún momento te has planteado sacarlo simplemente digital y dejar de lado esta edición física?
R: Me apetecía sacar unos poquitos para los coleccionistas o aquellos que quisieran tenerlo firmado. Tampoco hemos hecho una gran tirada porque sabemos perfectamente que el disco físico está desapareciendo. No obstante, hay algo que me parece bonito y es que los discos poco a poco parecen están volviendo a tener su sitio en la sociedad. Si te das cuenta, hace 3-4 años todo eran singles y en los últimos dos años la gente está volviendo a hacer álbumes. ¿Por qué? Considero que es por el Spotify, que se está comiendo a YouTube por dos cosas. En primer lugar, porque para escuchar música a la gente no les hace falta estar viendo un vídeo y, en segundo lugar, pagan mejor (risas).
P: De Elda hacia el mundo. Es interesante ver cómo la industria musical y, más en concreto, el hip-hop tiene raíces intrínsecas en Alicante. ¿Alguna vez te has parado a pensar qué tiene Alicante para que sus artistas estén llegando tan lejos en la industria?
R: Alicante es la quinta provincia más poblada de España, entonces creo que de los sitios con más población es donde salen más artistas. Pero en cuanto al rap, Alicante siempre ha sido especial y siempre ha habido mucho movimiento del hip-hop en la provincia. Por ejemplo, de Elda han salido grupos muy buenos como son Arma Blanca. Y cuando se habla sobre las principales ciudades de rap en España, junto a Zaragoza, Madrid, Barcelona y Sevilla siempre aparece Alicante y eso da orgullo para los que somos de ahí.
P: “Llaman hijo puta al rey y yo no estoy de acuerdo. No es un hijo de pura, es un hijo de putero”. Empiezas fuerte con ese introductorio Gulag Sessions. ¿En algún momento del proceso de elaboración del álbum has pensado en autocensurarte?
R: No me suelo autocensurar. Sí que es verdad que hubo un tema que no salió en el disco, que no es que me haya autocensurado porque es un tema que quiero hacer en un futuro, pero consideraba que dentro del disco iba a difuminar un poco el proyecto y no me encajaba. Iba a hacer un tema con un rapero de derechas al estilo de una confrontación de ideas, una especie de debate, humor que se llamase “Las dos Españas” pero al final tanto mi discográfica como yo frenamos esto porque dentro del disco puede ser algo negativo. En eso sí que puedo decir que me he autocensurado un poco. Es una idea que tengo que tampoco se ha perdido en el aire pero no está en el disco.
P: La canción Gulag Sessions tiene un montón de lecturas. Una de ellas trata sobre la figura tan criticada del autotune. Podemos ver que tú tienes una postura favorable a su uso, ¿no es así?
R: Como cuento en mi segundo libro, el autotune es un democratizador del canto. Permite a personas como yo, que no tenemos una voz espectacular ni sabemos cantar del todo bien, poder hacer canciones, trozos y estribillos entonados que a lo mejor por nuestras posibilidades no haríamos y que con ello lo hacemos. Asimismo, el autotune es un cliché que se tiene dentro de los fans de que pulsas un botón y automáticamente cantas como Shakira. Eso es mentira. Yo soy favorable a su uso y más si se emplea de una manera guay. Yo no he transformado mi música en todo autotune para vender sino que lo utilicé en temas y puntos concretos que le venía bien al tema. Al fin y al cabo, son plugins que le dan otro rollo a los temas.
P: Has hecho cosas terribles de las que te arrepientes como votar al PSOE siendo de izquierdas. Esa frase es demoledora. ¿Si hubiera elecciones mañana, tendrías claro tu voto?
R: Hoy en día, mi voto siempre estaría a la izquierda. Podría decir que quizás estaría entre Podemos y Más País pero ninguno de los dos me ilusionan como por ejemplo lo hizo Podemos en 2015. Estoy un poco decepcionado con la política y con la izquierda en general pero una cosa es que me haya desencantado con la izquierda y otra muy distinta votar a Vox. Conozco gente que lo ha hecho (risas).
P: Durante todo el disco se pueden ver referencias continuas al virus. ¿Los momentos de confinamiento fueron clave para centrarte en la composición del álbum?
R: Todo lo contrario, más que ayudarme me han puesto palos en las ruedas. En el disco he intentado hablar lo menos posible de la situación que estamos viviendo porque quería que fuese más atemporal pero a la vez es inevitable porque estamos en una etapa que es probablemente la más excepcional que vayamos a vivir en nuestras vidas. Estuve muy bloqueado a la hora de escribir el disco porque me tocó escribirlo en confinamiento porque todo lo que salía y necesitaba escribir era relacionado con esto, pero realmente yo no quería hablar de lo que sucedía. Entonces, me costó más escribir los temas que en una época normal. Quiero pensar que esta situación ha hecho que me salgan un tipo de letras que no me hubiesen salido en otra situación y que a lo mejor son mejores.
P: He hecho una búsqueda en redes sociales para ver qué opinaban tus fans de este “Sadcore” y casi todos coinciden en que hay una canción que les chirría con respecto al resto: “Mil y una”. A mí me parece interesante que busques ampliar horizontes musicales. ¿Qué opinas tú de la crítica de tus fieles?
R: Tengo que decir que me sorprende porque la primera semana que saqué el disco, fue la canción más escuchada. Y cuando subí una foto diciendo que el domingo iba a sacar el videoclip y, preguntando a la gente qué canción quisieran que fuera, la mayoría de gente decía que “Mil y una” o “Bohemian rap”. Considero que a lo mejor, de los fans que vienen de puro rap, les choque este tema pero te digo que es la canción que más está gustando del disco. A mis amigos, que escuchan rap de vez en cuando pero de todo tipo, es de lejos la canción que más les gusta y a mí seguramente te diría que está en mi top-3.
P: Paso a una canción que veo clave en el devenir del álbum y, para mí, de las mejores de tu carrera. Ese “Sincero” con el maestro Diego Ojeda es la explosión de la cultura. Poesía y música. “Voy a pedirme una orden de alejamiento porque nadie me maltrata más que yo, duele pero es cierto”. ¿Qué ha sido para ti trabajar junto a un grande como él?
R: Con Diego Ojeda ya hicimos “Stop Bullying” y conseguimos un millón de visitas y ganamos un premio nacional. A raíz de esta colaboración, Diego siempre me decía que teníamos que hacer otro tema de otro rollo, más sentimental y la íbamos a hacer para un proyecto suyo. Pero empecé a hacer yo el disco y al principio ese tema iba a ser solo con Carlos Salem pero conforme iba avanzando el proceso nos íbamos atascando y aquí pensé que tenía que entrar Diego. Me pegaba que fuese poesía, cantado y rapeado sobre un ritmo acústico, algo que no había en el disco y podía darle otro punto.
P: Me recuerda mucho a la canción de cantautor
R: Sí, sí. Yo quería meter una canción de cantautor, pero al principio era sin Diego y luego cada vez que iba avanzando decía que tenía que estar Diego. Y la verdad es que fue él quien sacó la idea, que hizo los punteos y que empezó el tema. Carlos y yo estábamos atascados, se lo dije a Diego y a las dos semanas me pasó los acordes con los 3 o 4 primeros párrafos y ahí supe que así iba a ser el tema. Es un profesional de los pies a la cabeza. En esta industria, es una de las 2-3 personas a las que más les debo porque fue él quien me ofreció la oportunidad de escribir dos libros, luego el tema del bullying, ahora esto… Siempre se ha portado de 10 conmigo, ha contado conmigo para todo y es un honor. Para mí es un artistazo y un pedazo de escritor.
P: Viene esa colaboración en un momento perfecto donde los raperos se están metiendo de lleno en la escritura de poesía. ¿Todo rapero puede escribir poemas o no es lo mismo que componer una canción?
R: No. Considero que se puede meter en la poesía al que realmente le interese y tenga talento para ello. Yo no considero todo rap como poesía. Nach, Blon o Brock Ansiolítico para mí son rappers que hacen poesía pero por ejemplo Kidd Keo, que respeto mucho su movida, no hace poesía. Pero sí que considero que hay una vertiente del rap más poética donde podemos meter a esta gente como ZPU, Ambkor, Nach, Shé, Santiuve, a mí. Lo que hacen ellos sí tienen talento para escribir un libro de poesía y de lo que sea.
P: ¿Tuviste miedo de sacar esos dos libros por si a tu audiencia no le gustaba entrar en el mundo de la poesía?
R: Sinceramente, no, porque considero que la música y los libros son dos mundos totalmente diferentes y al que le guste bien y al que no, bien. Yo por ejemplo conozco a gente que les gusta más lo que hago en los libros que en la música. Menos, pero hay gente así. Son complementarios. El miedo que tenía cuando saqué los libros no era ese sino el de no vender nada y que no gustase.
«Quiero que no se me pueda etiquetar en nada»
P: El público del rap es muy especial, sin embargo creo que tú consigues juntar a mentes raperas con otras más diversas que no escuchan rap pero escuchan a Subze y les gusta lo que hace.
R: Sí, sí. Hay una cierta parte del público que me gusta mucho y es que escucha a Subze porque es Subze, no porque es rap. Me dijo una persona una definición que me encantó que es “Subze solo se puede entender escuchando a Subze”, porque no hay otro en el panorama que haga lo que tú haces. Tú eres un género en ti mismo y esa quizás es la definición que más me ha gustado que me hayan dicho. Y es que es verdad. Por ejemplo, a ZPU, un amigo mío al que respeto mucho y me parece un escritor magnífico, o incluso Nach o Ambkor y demás raperos con los que se me suele comparar a veces, no les veo capaces ni con ganas de hacer el disco que yo he hecho. Eso es lo que a mí me gusta porque la huella que quiero dejar en este mundo es esa, de que a mí no me puedas etiquetar en nada y creo que poco a poco voy consiguiendo dejar esa huella. Pero sé que me va a costar mucho tiempo porque yo sé que solamente un porcentaje muy reducido de la gente que me escucha entiende realmente la movida que yo hago.
P: Hay algo que desde aquí se ve como diferencial: la cercanía que tienes hacia tus fans contando tu verdad. Muchos temas grabados reflejan una vida no fácil que has tenido que vivir. Es el caso de, por ejemplo, “La Decisión”. Esa canción sobre el suicidio viene acompañada con una declaración tuya en la que mencionas que la ansiedad te hizo pensar en ello como una solución. Esto refleja lo humano que es un artista como tú porque eres capaz de hablar de tú a tú al público y sin hacer tabú una cuestión tan presente en la vida como es la muerte y suicidio.
R: Es totalmente lo que tú dices. Si tú a un artista le haces una pregunta que se suele hacer mucho en las entrevistas que es “qué diferencia hay entre Subze y Miguel”, la gran mayoría de artistas te contestaría: “Miguel es ese chico tímido y luego Subze es la coraza que se pone para enfrentarse al mundo, es un personaje que se crece…”. Pues yo soy exactamente el mismo tanto en mis canciones como en mi vida real. Me sigo juntando con la misma gente, me sigo comportando igual, intento tener siempre los pies en la tierra y a la hora de escribir, eso es lo que hace que acabe hablando como Miguel y no como Subze. Y contar movidas en una canción como si las pudiera estar contando a mi mejor amigo. Porque yo nunca me he puesto una coraza, ni me he puesto un disfraz de rapero para tratar con la gente. Siempre he sido yo y quizás eso ha sido la mayor virtud que he tenido en la música. Me he atrevido a hablar de temas en mis canciones que nadie más se atrevió, como el suicidio, la depresión, la ansiedad, la medicación. En este disco quizás he contado y he querido hablar del suicidio, ya no tanto por lo que yo viví en su época (cuando tuve depresión por el 2011 y se me pasó varias veces por la cabeza aunque nunca tuve el valor para ni siquiera dejar que pasase de ser un pensamiento) pero sí que es verdad que lo he vivido de cerca. En mi clase de colegio a los 16 años una chica se suicidó y era compañera mía prácticamente de mesa y es algo que me marcó. Y luego aparte, algún fan me ha escrito al borde del suicidio. A mí me ha tocado escribirle mil mierdas, incluso a veces llamar a sus padres… Entonces era un tema que ya me estaba recurriendo tanto que dije «en el disco tengo que hacerlo de alguna manera». Y así salió.
P: Muchos artistas deciden, en contraposición, vender un ideal de su vida de éxito y fama que no tasa en absoluto contigo.
R: Sí, ahora mismo todo el mundo vive en el Bronx, tira billetes, lleva un lambo, tiene a todas las chicas disponibles del mundo para él. Hoy en día, eso te lo puede contar un C.Tangana y te lo crees pero es que yo tuve un estudio de música y me venían chavales de 16 años hablando de lambos, de coches… Lo que te decía, yo te estoy hablando como Miguel y en una canción te hablo como tal, lo que yo vivo realmente. Pero hay mucha gente que se pone el disfraz de rapero/trapero y automáticamente en su cabeza vive una vida de drogas, de dinero y no es así.
«Yo soy exactamente el mismo tanto en mis canciones como en la vida real»
P: No te miento si digo que la primera canción que tenía ganas de escuchar cuando vi los nombres de los tracks era Bohemian Rap. Una ópera prima que hizo a Queen tocar el éxito te ha servido para desgarrarte por dentro. ¿Estás satisfecho con cómo ha derivado tu carrera artística? ¿Crees que puedes ir más lejos?
R: Yo soy un inconformista y quiero llegar mucho más lejos de lo que he llegado y considero que estoy infravalorado en la música en comparación con otra gente. Entonces, por ese sentido no estoy satisfecho, porque creo y quiero conseguir mucho más de lo que tengo pero, por otro lado, muchas veces lo hablo con mi novia o mi mejor amigo y me dicen “tú hace 3 años tenías 5000 suscriptores, no te escuchaba nadie, has grabado con bases de internet, los vídeos los hacía tu novia con el móvil y estabas prácticamente vetado en el rap. Jamás pensaste que ibas a conseguir lo que has hecho hasta ahora, viajar a Latinoamérica, vivir de esto, hacer giras, temas de millones… Piensa un poco y relativiza lo que has conseguido”. Y es verdad. Estoy muy contento pero a su vez tengo ese hambre/ego que quiere llegar mucho más y comerme a gente que tengo por encima. Pero luego pienso y veo a otros artistas que son mejores que yo y no tienen ni la mitad de la repercusión que tengo, entonces hay esa dualidad.
P: ¿Te arrepientes de algo a lo largo de tu carrera?
R: Hace unos años te hubiese dicho que sí. Evidentemente, me arrepiento del error que cometí en 2012 de aceptar esa propuesta de Rafa Mora y hacer una canción con él pero también tengo que decir que si yo no hubiese hecho eso, quizás yo no estaría hoy en la música. A mí, que soy una persona súper competitiva y súper cabezona fue eso lo que me hizo decir “no, no. Ahora vas a levantar esta situación y vas a demostrarle al mundo que tú no eres eso”. Si yo no hubiese hecho ese tema, seguramente seguiría como estaba, sacando dos o tres temas al año que es lo que sacaba en esa época y hubiese sido uno más, no hubiese llegado a este nivel y a lo mejor, hoy en día ni seguiría haciendo música. Entonces, no me arrepiento porque todas las decisiones que he tomado en la música me han llevado hasta aquí.
P: Cualquiera que te ve ahora no recuerda a ese Subze para nada
R: Eso es algo de lo que estoy muy contento y agradecido de que el público vaya rotando y que al final entre gente nueva. Pensé que la gente nunca se iba a olvidar. No obstante, llegó un momento en el que vi que la gente no hablaba de eso y de hecho era una espina que tenía clavada y en 2018 saqué una canción que se llama “Crucificado” en la que cuento toda la historia de porqué hice ese tema y de todo lo que me pasó después porque quería sacarme esa espina y contar cómo lo viví todo. Y mi sorpresa fue que, al sacar ese tema, el 90% de los comentarios no sabía de lo que estaba hablando. Y fue ahí cuando supe que ya estaba olvidado y que podía empezar una carrera de verdad. Eso fue para mí un punto de inflexión muy fuerte en mi carrera a pesar de que no es uno de los temas más conocidos. Era darme cuenta de que empezaba una nueva era para mí y fue uno de los grandes pesos que me quité de encima.
P: Si hay una canción que me ha transmitido mucho es, sin duda, “Amor Eres Tú”. Creo que la voz de G Sony casa a la perfección con tu propuesta musical y crea un tema perfecto. Puede que muchas otras tengan más poder lírico pero esta en concreto hipnotiza. ¿Fue este uno de los hechos por lo que fue elegida como single del álbum?
R: Hubo varios factores que incluyeron en que fuese el segundo single. La primera, es que la colaboración con G Sony quizás fue la más fuerte del disco y la que más sorprendió a la gente. La de Muerdo y DaniMflow también son sorprendentes pero vienen de otras disciplinas que no son tanto rap. Muerdo viene de mestizaje y de la música más de cantautor y DaniMflow viene de flamenco/reggaetón de la nueva ola de Omar Montes o RVFV, pero G Sony sí que viene de rap y del mismo mundo que yo. Y la gente no lo relacionaba demasiado. Además, cuando anuncié las colabos, fue una de las que más impactó. Entonces, entre eso, que era una colaboración internacional y que era el único tema de amor del disco, decidimos que era perfecto para hacer el single. Aparte de todo eso, tengo que decir que si no es el tema más redondo del disco, está ahí. Para mí, es uno de los temas más completos y mejores que he hecho en mi carrera musical y quizás es el mejor tema del disco.
P: ¿Y cómo se gestó esa colaboración?
R: Realmente lo de Sony salió de una manera muy natural. Fue él quien me escribió a mí porque le gustaba la música que yo hacía y me comentó que a ver si hacíamos algo juntos. El disco ya estaba cerrado pero dije que había que hacerle un hueco a Sony porque le admiro un montón desde su época de las batallas. Es un artista que me flipa. Y tengo que decir que esa misma semana escuché un tema suyo en el estudio que todavía no ha salido y fue justo en esa semana cuando me escribió. Parece que hay cámaras ahí (risas).
P: El disco brilla también por sus invitados de lujo. Hay dos temas en concreto que son muy interesantes en su análisis lírico y que cuentan con auténticos artistazos. En “Ya me hice un hombre” y “Oda al Verso” se juntan nombres como Rigor Mortis, Shé, Droow o Blon. Parece que tienes una agenda bastante extensa de contactos.
R: Conozco a mucha gente del mundo de la música pero antes del disco prácticamente no había hecho colaboraciones, o muy pocas. Para los singles, siempre me ha gustado trabajar en solitario pero cuando pensé en hacer un disco, el cuerpo me pedía hacer colabos porque quería hacer un álbum tan distinto y tan innovador que para eso yo solo no me basto, sino que necesito otra gente que me pueda aportar diferentes movidas. En este disco me lo podía permitir porque no he sido un artista de colaboraciones nunca y quizás para este disco, el hecho de tener tantas, le da otro aire y algo nuevo que yo no tenía con los singles.
«En un disco tan innovador es necesaria otra gente para aportar un rollo diferente»
P: Voy a ir finalizando esta entrevista con una recomendación. A la próxima, avisa que un tema contiene gemidos femeninos porque el otro día puse a reproducir el disco y los vecinos me miraban mal cuando sonó “Satisfyer” (risas).
R: Eso me lo ha dicho mucha gente, que iban escuchando mi disco por la calle y que de repente empezaron a sonar los gemidos y les tocó quitarlo corriendo (risas).
P: Ahora en serio, hemos tenido que esperar hasta el track 11 para ver el egotrip del rapper, salvaguardando ese primer Gulag Sessions. Hay otros que no pueden dejar de usarlo en ninguno de sus temas.
R: Casi todos mis temas de antes eran de egotrip pero como no me funcionaban muy bien comparado con temas sentimentales, había dejado de hacerlos y en el disco preferí hacer dos temas de egotrip en vez de hacer varios (“Gulag Sessions” y “Satisfayer”). Quise condensar todas las barras hardcore y seleccionar las ultramejores en un tema para que fuese la hostia. De hecho, “Satisfayer” es otra de mis canciones favoritas del ábum. Parece el mejor tema egotrip que he hecho nunca y me sorprende porque es el tema menos escuchado, y además con una diferencia bastante notable sobre el segundo menos escuchado. Pensé que sería el que más gustaría pero todo puede cambiar cuando saque el videoclip.
P: Con todo esto, queda claro que estamos ante uno de los discos del año. Eso sí, se ha sacado en un momento donde la presentación en directo se hace más complicada así como las giras de firmas. ¿En qué grado te has visto afectado por esta situación?
R: Muy jodido, porque a mí me funcionaban muy bien los singles pero lanzarte a hacer un disco es porque quieres hacer un proyecto innovador pero luego también porque esperas hacer una gira. Era lo más importante, aparte del disco en sí. Entonces el hecho de no saber aún si se va a poder hacer gira ni el cómo ni cuándo, es algo que me jode más allá del tema monetario porque quiero presentar el disco, porque es clave hacer una gira y porque el disco va a ganar muchísimo en un escenario. Entonces estoy un poco desmotivado y triste con eso.
P: Parece que se esté intentando criminalizar a la cultura cuando, en los eventos que se han llevado a cabo y a los que he podido asistir por suerte, se han seguido estrictamente todas y cada una de las medidas sanitarias planteadas. ¿Cuál es tu opinión sobre la gestión que se ha llevado a cabo en referencia con el mundo cultural?
R: Al final, la cultura no somos la hostelería. No tenemos el poder en España que tiene la hostelería ni los grandes empresarios a los que se les ha permitido hacer bastantes cosas en comparación con nosotros. Hay que ser responsables con la situación pero hay sectores que son maltratados, históricamente en España, como la cultura, mal minoritario que ocupa un porcentaje del PIB muy pequeño. Entonces piensan que reducen los contagios no permitiendo los conciertos pero también saben que lo reducirían no permitiendo que los bares o centros comerciales abriesen, pero ahí no van a tocar nada porque esos sectores son mucho más fuertes. Por un lado, estoy de acuerdo con las medidas que se han tomado porque considero que para acabar con esta situación y reducir los contagios, las mejores medidas que valen son las fuertes pero, por otro lado, si los centros comerciales o los bares de al lado de mi casa están a tope, ¿por qué no se podría hacer un concierto con las mismas medidas de seguridad?
P: Con todo esto, tenemos a un Subze deseando poder presentar en directo “Sadcore”. ¿Tienes ya en la agenda algunas propuestas de conciertos para cuando se pueda volver al ruedo?
R: Teníamos la gira ya hecha y diseñada que empezaba a finales de febrero, teníamos las salas, las ciudades, pero ahora estamos estudiando dos posibilidades; traspasar esa gira a septiembre o por ahí y a ver qué pasa con el virus o intentar mantenerla pero en teatros, con la gente sentada y con las medidas de seguridad pertinentes. Y con el tema de la vacuna, estamos un poco expectantes.
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