Shoda Monkas, un machacante elegante

Shoda Monkas, un machacante elegante

Música con cariño. Así es como define Shoda Monkas su arte. Ese cariño se traduce en un producto muy cuidado, como si fuera su hijo. El de Albacete lleva esa frase por bandera para que todo lo que saque sea original, diferente y pulido. En “Paz Feelins” y “Super Sport” ya nos pudimos hacer una idea, aunque fue “ Mum, She Loves Me ” el disco que consagró más aún su visión de la música. Este disco fue la excusa para que Shoda girase por toda España comenzando en marzo en Bilbao y acabando este noviembre en Alicante, un concierto al que tuvimos muchas ganas de asistir.

 Antes del show pudimos charlar con el músico en una entrevista en la que conocimos algunas de sus claves y su manera de pensar. Mientras estábamos conversando con Shoda, los alicantinos Shei ZNP y Lil RM fueron los encargados de calentar la sala. Nos hemos incorporado casi al final, por lo que no puedo contar mucho de cómo fue su presencia encima del escenario pero, musicalmente, conozco bien a Shei para poder decir que es muy buen rapero.

Shei ZNP | Foto: Juan Fernández

Al final, lleva el ADN alicantino en las venas y se refleja en temas como “F*ck Them”, “Alicante Codes” o “Extherminio”. No es nada fácil alargar tanto las multisilábicas tal como lo hace Shei, que parece haber nacido con este don. De hecho, los asistentes más cercanos hacia el escenario dieron el feedback que se merecía con gritos a las estructuras del alicantino. Le acompañó Lil RM, con el que está preparando un EP conjunto titulado “Oro Blanco” del que ya conocemos temas como “Fuera” o “Bentley”, que sonaron esa noche en la sala.

La transición entre los teloneros y Shoda Monkas era bastante rápida para que los asistentes pudieran seguir disfrutando de esa noche de viernes un tanto fría. Si hoy asistieron 200 personas, mañana podrán ser 400. Esa fue la primera lección que aprendimos en la charla con él previa al concierto, creyendo en la progresión para llegar a algo más longevo .

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Shoda Monkas | Foto: Martin Halabrín

En lo relacionado con el concierto en sí, creo que fue un show donde el setlist no cumplía ninguna función más allá de seleccionar qué temas interpretar. Son tantos registros que tocan el manchego y Shack Rose que el concierto fue como un aleatorio del “This is Shoda Monkas” del Spotify. Bueno, y como reproducción en orden también. Pero por decir nombres, “Sin Luz” fue el pistoletazo de salida de este show tan variopinto.

Quién conoce a Shoda Monkas sabe que es una lotería adivinar qué palo va a tocar en lo próximo que piensa sacar. Él y su equipo tienen una propuesta musical muy definida y esa es justamente no encasillarse en ningún género ni sonido. Simplemente, música huyendo de lo convencional . Puede pasar de ese crudo “Sin Luz” a una especie de r&b electrónico “Amigas” para seguir otro tema de un rollo totalmente distinto en “Pibes en el Club”. Y así en toda su discografía, más allá de “Mum She Loves Me”. De ahí que el orden de los temas era lo secundario porque en esas casi dos horas de concierto te vuelves a dar cuenta de la versatilidad de Shoda Monkas y de que literalmente cada canción es un mundo nuevo.

El show me recordó a los de Zetazen en cierto modo; elegante sin extravagancias. Y realmente no hace falta si el público es muy afín a la música del artista. Nos decía Luisaker en una entrevista que saldrá próximamente que él viene a los conciertos a ver cantar/rapear al artista. Aunque realmente todo depende del tipo de público. Luna Ki, por ejemplo, acompañó su directo de un espectáculo digno de Eurovisión (si admitiesen el auto tune) mientras que artistas como Shoda Monkas ofrecen un concierto más tradicional pero muy disfrutable.

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Kaze & Shoda Monkas | Foto: Martin Halabrín

Repasó temas tanto de “Paz Feelins” como de “Super Sport” y “Mum She Loves Me”, además de varios singles como “Bnb”, “Independiente”, “Nouvelle Vague” o “Un Bolero”. Un largo recorrido por su discografía -casi dos horas de concierto- en el que contó con Stessa Rabia como corista y dos amigos. El primero de ellos fue su alma gemela Shack Rose con el que ha encontrado una complicidad musical y humana increíble. “No sería ni la misma persona”, nos dijo Shoda al preguntarle sobre si sería el mismo rapero si no hubiera conocido a Shack, que se subió al escenario para interpretar temas como “Viral” o “La Plata”. Porque más que un productor, es su hermano. Al igual que Kaze.

Cuando apareció el de Cartagena en mitad del ‘Motín’, el público enloqueció. Asistí a muchos conciertos/festivales y puedo asegurar que Kaze es uno de los raperos más queridos del país, tanto por el público como por los artistas. Un ídolo dentro y fuera de los escenarios al que no le importa recorrerse unos cuantos kilómetros para apoyar a los suyos. Lo agradece Gabriel y lo agradecemos nosotros que haya artistas que tengan tanta unión y feeling entre sí. Su intervención fue corta pero valiosa. Además del Motín, interpretaron también “Cómete Mi Éxito” y el resto del tiempo fueron solamente halagos, besos y abrazos. Se quieren, se respetan, se apoyan y hay pocas cosas más puras que esto.

La aparición del de Cartagena marcó la recta final del concierto que terminó con “Cheese Jardala” que, a su vez, dio por finalizada la gira por España. Era el momento de brindar por todas y todos los que estuvimos en la sala pero, sobre todo, por todo el equipo de Shoda Monkas que hace música con cariño. Salud.

Martin Halabrin

Hablo sobre música sin tener ni idea de música

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