Sherry Fino: «Hijos del Sol es un homenaje a la clase obrera»

Cuando me ofrecieron entrevistar a Sherry Fino —Manu Flores, Aytami y Quentin Gas— me pilló un poco desprevenido. Ese día publicaban «Hijos del Sol», el primer sencillo de un álbum que marcaría un antes y un después en la historia reciente del conjunto. Sus producciones, cargadas de sentimiento e identidad, no pasan desapercibidas por nadie. Siempre buscando sorprender desde el corazón, admitieron que «Olajay», el disco en el que trabajan, es una obra «del pueblo para el pueblo». El reflejo de una sociedad, de la necesidad individual del ser, del trabajo y de las raíces.

La ambición de fusionar estilos y de la innovación constante encuentra en esta formación la punta de lanza del trabajo concienciado. Entienden la música como la capacidad inherente de transmitir, independientemente del sonido implementado. No saber qué esperar del siguiente tema es un acierto (arriesgado) de unos tipos que saben cómo hacer música. Y la curiosidad que le generan a un servidor, es algo que tenía que concentrarse en una entrevista repentizada y sin pautas.

De esta forma, no dudé en ponerme en contacto con Manu Flores para desgranar más información sobre el primer sencillo y lo que significaba para ellos. Fue una charla que dio un contenido interesante basado en posturas ideológicas que nada tienen que ver con la política. Eso se lo dejan a otros. Esta entrevista trata de Jerez, de Andalucía, de trabajadores y de música.

Pregunta: Comenzáis un nuevo proyecto poniendo la vista en vuestras raíces. Para ello, utilizáis de sencillo “Hijos del Sol”, un canto a vuestra tierra. ¿Por qué decidisteis empezar de esta forma vuestro primer trabajo discográfico?

Respuesta: Hay una razón principal: nosotros somos trabajadores. Yo he trabajado muchísimos años en la fábrica, Aytami también ha sido siempre una persona muy trabajadora y Quentin también se las ha buscado siempre como ha podido dando bolos. Es una vida muy sacrificada: mi padre es albañil, el padre de Aytami trabaja en el campo… Y es muy sufrido ver desde niño que tu padre viene con dolores de espalda. Y entonces salió la manera de dar un homenaje a una tierra de trabajadores, a nuestros padres, hermanos, familiares… A la gente, sobre todo, que curra mucho para conseguir un sueldo que le permita sacar a su familia adelante. Un homenaje a la clase obrera.

P: Machado y Lorca elaboraron poemas a su querida tierra, grupos como Triana o Medina Azahara entendían la música como arma para alzar su Andalucía querida e incluso anuncios publicitarios evidencian que Andalucía tiene un color especial. ¿Qué significa para vosotros vuestra tierra?

R: Andalucía es un sitio que tiene magia, es especial. Sí que es verdad que en toda España hay lugares maravillosos, donde vayas encuentras una gastronomía espectacular y demás. Pero en Andalucía somos un pueblo simpático y, a pesar de que se sufre mucho en el campo con el calor y la cantidad de horas de trabajo, la gente no deja de ser alegre. Creo que es la propia gente la que hace de Andalucía algo especial.

P: ¿Crees que esa alegría que transmitís puede ser tomada por terceros como una actitud descuidada?

R: Hombre, siempre está el típico chiste de andaluces que llega a cansar. Cuando eso sucede, acabo por no hacerle caso a la persona. Porque aquí la gente trabaja igual o más que un madrileño o que un vasco. La guasa y la simpatía es un estereotipo que ha ido demasiado lejos. Aquí ni todos somos graciosos ni todos cantamos, eso va en el carácter de cada uno. El problema es que la amabilidad que tenemos se tergiversa.

P: Y también tenéis un factor clave, el acento, que acaba pasándoos factura en espacios como la televisión.

R: Totalmente. Además, siempre que sale un andaluz en la televisión, lo primero que hacen es subtitularlo o pedirle que module el acento cuando yo creo que se nos entiende perfectamente. Es algo que tiene que ir cambiando con el tiempo pero parece que haya fobia al acento andaluz.

P: ¿Se puede considerar nacionalismo?

R: Nosotros no nos posicionamos en tema político, nos mantenemos al margen. Lo único cierto es que nosotros nos posicionamos siempre con la clase obrera, a mí los discursos no me gustan. Este tema, por ejemplo, es que no es única y directamente para los andaluces, es para todo aquel que se sienta identificado con él. A mí me encanta mi tierra y moriría por ella, pero este tema es para todo el que trabaja y el que levanta, al final, a todo un país.

P: Siguiendo con vuestra actualidad musical, habéis presentado ya el título de vuestro primer trabajo discográfico: «Olajay». ¿Qué significa esta palabra?

R: «Olajay» es «maldición» en caló, el idioma gitano. Le pusimos ese nombre porque hay varios temas en los que nos desnudamos y contamos cosas más personales que otras personas no se atreven a contar. Nos pareció un título muy acertado dado el contenido del disco.

P: También podemos ver que el estilo musical va a ir oscilando por diferentes parámetros que se basan en pilares como el rock andaluz o la electrónica. Esto, en resumen, es algo que el puritanismo musical no entenderá, ¿no crees?

R: ¿Sabes qué pasa? Que a nosotros nos da igual que haya gente a la que no le guste lo que hacemos. Nosotros estamos haciendo canciones que nos gustan primero a nosotros, y esa es la clave de lo que hacemos. Y en el disco va a haber un tema tecno, otros más electrónicos e incluso baladas. Hay un poquito de todo que hará de este disco algo único. Si estás toda la vida haciendo lo mismo, te acabas aburriendo. Mis compañeros y yo somos muy inquietos y queríamos un disco variado que, cuando lo demos en concierto, nos sintamos identificados con él.

P: En una actualidad en la que la música se rige por géneros musicales y en la que las playlist te obligan a catalogarte para crear un producto que servir directamente en la boca al consumidor final, ¿no crees que esta propuesta de fusión llega a ser algo arriesgada?

R: Es arriesgado pero así empiezan las grandes cosas. La gente hace cosas diferentes y el primero que da el paso es el que inicia que otras personas se interesen en esos géneros o en esas fusiones. También puede servir como base para que salgan nuevos productores, nuevos cantantes y nuevas propuestas. Creo que los grandes genios de la música han salido así, que no quiere decir que nosotros lo seamos (risas). Creo que es importante que la gente innove y no caer siempre en lo mismo. Las fusiones, para nosotros, son algo vital.

P: En redes sociales vimos artistas apoyando y secundando vuestro primer sencillo, haciendo patente que la comunidad se genera independientemente de géneros.

R: Claro, son puertas que se abren. Yo soy productor y muchas veces trabajo para otros artistas: tanto para raperos como para otro tipo de cantantes. Y, al final, todo lo que hagas te sirve para aportar mayor valor a tu música. La fusión te vuelve más versátil al tener la capacidad de controlar varios géneros, es mucho mejor.

P: De hecho, en «Hijos del Sol» la producción tiene un papel muy importante, pues es lo que más resalta a primera escucha por su poderío y contundencia. ¿La producción va a ser la protagonista de este álbum?

R: Yo creo que la producción y la voz compartirán protagonismo a partes iguales. Hay melodías de voces de Quentin dentro del álbum que son increíbles. Y las producciones las hemos hecho en conjunto cerrados en el estudio y poniéndonos a crear, buscando sonidos arriesgados que impongan. A mí me gusta mucho meterle distorsiones a los bajos, juego mucho con los cambios de ritmo, los ritmos 3×4… Entonces yo creo que el resultado va a ser algo que va a molar al público en general.

P: ¿Han entrado en conflicto vuestros diferentes gustos musicales a la hora de crear las pistas del disco?

R: Para nada. Todos hemos estado a una. Teníamos claro lo que queríamos hacer. Antes de sentarnos a crear el disco, hubo reunión para poner en común ideas y gustos individuales. Lo que hemos intentado es darle pinceladas de los gustos musicales de cada uno, pues tiene que ser un producto que nos guste a todos y del que todos nos sintamos contentos. Pero una vez nos sentamos a crear, ya está todo bien pensado para que esos conflictos que comentas no lleguen a suceder.

P: El siguiente sencillo que está a la vuelta de la esquina es «Satangos», donde contaréis con Cooper (Space Surimi). ¿Qué nos puedes decir de ese sencillo?

R: Pues es un tema que saldrá a la luz el 18 de enero y solo te puede decir que es muy potente y muy quinqui. Nosotros tenemos una relación muy cercana con Space Surimi, tanto que compartimos estudio con ellos, y prácticamente estamos juntos siempre. Entonces, estas cosas surgen. Empezamos el tema, a Cooper le gustó y aceptó la propuesta de participar en él.

P: Que dos proyectos de esta magnitud coincidan de esta manera en un mismo estudio solo puede hablar bien de la calidad musical existente en la ciudad, ¿cómo valoras la escena jerezana?

R: En Jerez hay muchos chavales, tanto gente nueva como experimentada, que le meten guapo. Pero hay un gran problema: es muy difícil moverse hoy en día en la industria y más alguien de aquí. Ten en cuenta que Jerez es un pueblo en cierto modo. Es una ciudad con mentalidad de pueblo. Es muy complicado abrirte puertas porque todo está centralizado y para conseguir algo tienes que moverte mucho y pegar un petardazo en la música en YouTube o en Spotify.

P: ¿Le recomendarías a un artista jerezano que esté comenzando en la música mudarse a Madrid?

R: No es necesario, tío. Yo sigo viviendo en Jerez y voy de vez en cuando a Madrid para trabajar con Taste The Floor produciendo a artistas del rooster. Pero cuando no es necesario, me quedo en Jerez porque es mucho más barato, se come muy bien, hace muy buen tiempo siempre y tengo la playa al lado (risas). Todo son ventajas. El problema es que nosotros nos hemos ido moviendo poco a poco, haciendo contactos para poder mover nuestra música. No hay que olvidar que nosotros —Aytami, Alejandro y Manu— llevamos muchos años haciendo música y moviéndonos para poder vivir de esto.