Review | Khan – Nébula
“Vuelve septiembre para aquél que hace algo en su vida, para mí solo va a ser nuevas caras y despedidas“, decía Khan en “Septiembre“ del disco Cullinan. Tres años después publica “Nébula“, un disco que consta de 17 cortes producidos íntegramente por DJ Keal. Quería dejar mi opinión de este álbum al final de la review pero se me hace imposible aguantar tanto porque se trata del mejor disco que he escuchado este año. Pocas veces la piel de gallina invadía mi cuerpo durante tanto tiempo pero Khan lo ha logrado.
Y es que estamos ante un álbum muy completo donde Khan demuestra su versatilidad sobre un abanico de instrumentales que se alejan de la invariabilidad . Los ‘beats‘ de DJ Keal de “Nébula“ podríamos dividirlos en acotes clásicos y modernos pero con diferente melodía y tempo en cada uno de ellos. Así pues, en el álbum nos podemos encontrar con un boom bap clásico como en “Hasta Sufrir“, un ritmo más lento y melódico en “Desequilibrio“ y “Gotas“ o una base de trap bailable con chispa y energía en “A Fuego“, más agresiva en “Stand By“ o, al contrario, más agradable y relajante en “Manhattan“ acompañada de vocales de Ante Ciento Veinte en el estribillo.
Está claro que es prácticamente imposible producir un disco a gusto de todxs porque la opinión suele estar concentrada entre probar con otro estilo o seguir con lo tradicional y no ‘venderse‘ al trap, como dirían ellxs. Y es aquí donde Khan ha innovado de una forma un tanto insólita. Tanto “10-20“ como “Skit One“ se componen de ‘dos canciones‘ juntadas en una. Es decir, arrancan con sonido clásico –más old school en el caso del segundo- pero a la mitad la instrumental y la voz de Khan se desvanecen y se transforman en bases de trap que el barcelonés fluye de manera descollante.
Esto en cuanto a lo superficial. Una vez adentrándonos dentro del contenido de la letra nos encontramos con pura poesía, aunque es algo habitual proveniente de Khan en cada una de las líneas de sus canciones. Es más, la frase “poetiso, escritor“ de “Momentum“ le define de maravilla.
Mensajes encriptados, frecuente uso de la metáfora, paradoja, antítesis y otras figuras literarias a las que recurre constantemente el barcelonés para recordar su pasado y presente sentimental, hablar de su ‘yo‘, su amor por la música, los haters, la industria musical y la confianza en sí mismo, combinado con la diversidad musical, hacen de este álbum una auténtica obra de arte. Es plenamente satisfactorio escuchar canciones cuyas letras transmiten un mensaje profundo alejándose de lo comercial como por ejemplo en “Por la puerta grande“ en la cual Khan se desahoga por completo con un mensaje claro; se despide, algo que ya indica el propio nombre del tema. ¿Pero se trata de un adiós a la música o al lado sentimental de la persona?
Mientras tanto, se ‘marcha’ de Nébula con «Te dije que septiembre siempre traía despedidas“. (9/10)