Review | Elane – Metamorfosis
El desarrollo artístico de la rapera catalana ha llegado a su culmen con este esperado primer trabajo de larga duración. «Metamorfosis» es la parte final de un crecimiento musical que ha catapultado a Elane (Lleida, 1993) a lo más alto de una industria del hip hop cada vez más mainstream. La dupla que hace con el productor DAAX, conocido por haber sido mano derecha de otras revelaciones catalanas como Santa Salut o Flashy Ice Cream, es digna de las mejores compenetraciones de la actualidad. Ha conseguido sacar el máximo partido de la fluidez clásica de la rapera, siendo consciente también de la capacidad multifacética de sus estructuras.
Por tanto, podemos decir que este primer LP de Elane es el golpe sobre la mesa de una artista que ya no puede ser catalogada como rookie. Es su puesta de largo. Dentro del disco podemos encontrar letras que salen desde el mismo fondo de su corazón. Se abre totalmente en unas composiciones intimistas que consiguen sacar su lado más desgarrador a la par que su cara más cruda y potente. Dos formas de entender la música de una misma persona. Dos perspectivas diferentes que sacan a relucir el sentimentalismo que impregna sus canciones.
El primer tema que tuvimos la oportunidad de escuchar como adelanto fue «Get High», un sencillo que significó la primera carta de un juego lleno de grandes temas. Elane y DAAX, junto a los arreglos más que efectivos de Fran Massarelli, confeccionaron esta primera pista que mezclaba melancolía con garra. Aunque salió a la luz en julio del año pasado, era una pista enorme de todo lo que estaba por venir en este disco. Fue el adelanto mejor escogido, un track que contenía todos los condimentos que arman este álbum.
Más tarde llegaron «Así Lo Hicimos» y «Belcebú». En este momento, todos perdimos el camino que estaba siguiendo la rapera. Mientras que la primera tiene aura de sencillo al uso, con coros fácilmente replicables y un beat con una estructura fija clara y envolvente; el segundo tema rompió todos nuestros esquemas. Para empezar, el junte con Lia Kali era algo que todo el mundo estábamos esperando. Sin embargo, lo que sorprendió fue el tema en sí. Un sonido muy actual, con una instrumental marcada por un ritmo desacompasado y con unos bajos retumbantes, y un flow excepcional por ambas partes. La voz de Lia Kali es totalmente envolvente. Es este tipo de cantante que, una vez comienza a cantar, no puedes centrarte en otra cosa que no sea en su voz. En cambio, Elane entiende perfectamente su papel aquí y guía la dirección de este tema con una personalidad bestial.
Con estos adelantos, podríamos esperarnos cualquier cosa del trabajo final que confeccionaría la lleidatana. Y nos hemos encontrado con 10 pistas que rezuman mucha old school. Se siente como en casa, pisando suelo firme de un bombo caja que le viene como anillo al dedo. El disco comienza con el tema que da nombre al trabajo, una declaración de intenciones de una Elane que menciona textualmente lo siguiente: «I Wanna Go Back to the 80s«. Este primer track marca las directrices de lo que escucharemos a partir de ese momento.
Y precisamente le sigue un «Capucha y Brillantes» con una base muy clásica rapeada con crudeza y fuerza. «Manteniendo vivo el rap mientras sea rap puro«, la intención de la catalana está más que clara y, tras ver su destreza en su primera obra de larga duración, podemos decir sin temor a equivocarnos que lo está consiguiendo. Porque es capaz de sacar rabia de la crudeza o desgranar frases salidas de lo más hondo de su corazón en temas como «Àvia», donde la nostalgia y el recuerdo es una constante desgarradora.
Le sigue un interludio que cuenta con la colaboración de Ultra al beatbox. Este corte nos marca la recta final de un disco con subidas y bajadas emocionales que deja en evidencia la adaptación de Elane a diferentes registros sonoros. Y mientras decimos esto, una bilingüe «Fa Mal» producida por Dualy nos sorprende con un beat más electrónico que sigue la nostalgia que habíamos escuchado previamente en la memorial «Àvia».
El final del disco se va acercando y «La Clau» aparece mostrando con claridad a qué nos referíamos cuando hablábamos de un sonido clásico. Con un beat made in Jahzzmvn, nos encontramos con un tema que tiene dos partes claramente diferenciables. La primera, una mitad en la que Elane fluye como ella sabe, sin tapujos, sin complejos. Siendo fiel al estilo que ama, el rap de letras con poco tacto y mucho impacto. Y no solo es el aspecto lírico lo que sorprende, en la producción hay detalles, como un pequeño sonido de saxofón sublime o un punteo de guitarra eléctrica, que hacen de este tema una auténtica delicia. Y si luego le sumas al gran Adala, solo te puede quedar un auténtico banger.
Para finalizar el disco, la artista de Lleida tira la casa por la ventana con un «Me Confieso» deep house que pone la guinda electrónica a un disco que brilla por sí mismo. Tanto Elane como DAAX y Fran Massarelli demuestran que saben adaptarse a cualquier cosa. Es, en sí mismo, un disco que no transmite indicios de cansancio en ningún momento. La variedad sonora, con una intención de mantener en todo momento la fluidez de rapeo, hace de este disco una auténtica obra maestra. Este «Metamorfosis» ha conseguido hacer de Elane una rapera de referencia, dejando atrás un escena under que no le permitía volar. Y aunque sigue fiel a los principios que se marcó cuando comenzó a dar rienda suelta a su capacidad compositiva, este disco va a hacer que el panorama la vea con diferentes ojos.
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