Review | Daps – Generación Nintendo

Review | Daps – Generación Nintendo

El que no me había escuchado, un buen día se enteró, desde ese día se quedó” dice DAPS en “SO DOPe”, una frase que define a la perfección mi relación con el madrileño. Caté su nombre allá por el 2018 y fue tras este tema pandémico publicado en 2020 cuando comenzó a aparecer en bucle por mi lista de reproducción. Ese año, el artista lanzaba “DCLXVI”, su primer álbum íntegramente producido por PMP. No obstante, es la recientemente publicada mixtapeGeneración Nintendo”, en la que vemos la faceta más profesional, versátil y seria (bueno, en parte) de DAPS, el protagonista de este artículo.

La mixtape arranca con “Generación Nintendo”, que marca una serie de pautas de lo que nos vamos a encontrar dentro de todo el tesoro. Referencias propias de la generación, un flow muy clean, métricas y multisilábicas muy bien cuidadas, jugando con el inglés, producciones de alto nivel y, cómo no, un toque de humor. Este tema en concreto salió en nuestro radar de novedades particular de la web, pues fue utilizada como single de adelanto, y nuestras ganas de escuchar el disco se dispararon por las nubes. Y con razón. 

Le sigue “Drugs N’ Kids”, un corte más agresivo sobre bajos retumbantes en el que se exhibe con una fluidez impresionante. Flow USA. O vaticano. Digamos que es la versión padre de “Kids N` Drugs”, que también está incluida en el disco manteniendo la misma estética que cuando fue publicada en 2018. En este tema ya podemos apreciar un ejemplo de las mil estructuras que están dispersas en el trabajo con frases como “Siempre estoy pensando en mis vainas, todo comenzó con un why not”. La forma que tiene de jugar con las sílabas y el inglés me parece guapísimo. Son dos tracks que transmiten un vacileo que se torna amor con “Bonsai”, el tercer corte de la mixtape con un ritmo más lento y sensual por parte de PMP. Es posiblemente el tema que más se desmarca del concepto del trabajo.

Son tantos los registros musicales que se encuentran en «Generación Nintendo» que parece que vienen del “2050”. Y es que pasamos de un no sé qué futurista a un techno en “Do You Love Me”, en colaboración con Harttins, con quien repite en el tech house “Blasfemia”, que es una de las grandes joyas del disco. No sé qué parte me ha hecho más gracia, si la intro “voy trifásico” (si es real, touché), “lo celebro, soy Cristiano siuu” o todo el videoclip en general de temática religiosa vestida de comedia que solo mejora el tema. Pocas veces me he reído tanto con una canción/videoclip.

Electrónica, trap, UK Garage o drill son algunos de los géneros que toca Daps demostrando que es capaz de defenderse en cualquier ritmo. Así pues, el disco continúa con “Ruiseñor”, un trap agresivo con tintes electrónicos en el que el madrileño nos da una exhibición de cómo clavar las rimas. Le sigue el explosivo “El Gran Juanowksi” y, como no he visto la película, en su lugar voy a dejar un patrón para que volváis a ver la tremenda forma de escribir del cabrón de DAPS. Sencillamente brutal.

“Cabezoneria Art Attack, con la hoodie toda black

tengo TOC por el tic tac 4:20 o’clock toma Kit Kat

mi juventud la tengo kidnapped

nunca seré esclavo de su feedback.

También hay hueco para la crítica de los que van de azul con “1312”. Debo decir que sonreí un poco al teclear el número en el buscador de Google y ver qué significaba. Le sigue la mencionada anteriormente “Blasfemia”, “Your Pussy in My Face”, “Oh My” e “Inmortal”, que siguen la corriente del concepto (también sonoro) de «Generación Nintendo». Eso sí, «Inmortal» es un tema que pide a gritos ser cantado en los directos. En Alicante sobre todo, ejem. A DAPS le dio igual el vértigo, quiso hacerlo real y lo ha conseguido.

“Generación Nintendo” es una mixtape en la que DAPS muestra dos cosas por encima de todo: su bestial capacidad lírica y las 2050 maneras de fluir que tiene sobre 13 instrumentales tan dispares de productores como PMP, Shack Rose, Harttins, Yay y Mike Wit. Cada tema tiene su personalidad, el tío rapea y escribe como nadie y es capaz de defenderse incluso si le dejas una base con chasquidos de dos piedras. Es un trabajo que puede ser un punto de inflexión en su carrera porque el juego lo tiene más que pasadísimo. Ahora, más que nunca, Oh My DAPS.

Martin Halabrin

Hablo sobre música sin tener ni idea de música

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