Percless: «En Córdoba hay talento de sobra, pero falta profesionalización»
Hubo un tiempo en el que una rapera cordobesa puso a prueba a toda la escena, logrando rapear sobre su libertad lejos de jaulas de plata blanca. Ahora el testigo ha caído en un grupo de chavales que, bajo el nombre de El Califato, tienen la misión de expandir la cultura del hip-hop dentro de la ciudad. Pedro Pirés, más conocido como Percless, es uno de los componentes de esta crew y está de estreno con su primer EP «Córdoba Tiene Un Rapero». A lo largo de los cinco cortes que componen el trabajo, consigue mostrar de la forma más natural su posición personal dentro del contexto físico de su tierra. Por ello, esta charla que tuvimos el placer de tener con él vía telefónica, se centra en saber más de un artista que hace un tributo más que necesario a la tierra que le vio nacer y convertirse en la persona que es hoy en día.
Pregunta: Presentas “Córdoba Tiene Un Rapero”, un EP de cinco temas que demuestra un arraigo entre tu yo artístico y tu ciudad natal. ¿Cuáles eran tus intenciones a la hora de elaborar este trabajo?
Respuesta: Mi intención era hacer un proyecto en el que se viesen representadas tanto Córdoba como mi historia, desde que nací artísticamente hasta las sensaciones que he ido experimentando a lo largo de estos siete u ocho años que llevo publicando temas. Antes de construir todo, sabía que no quería hacer un LP, quería que fuese algo más conciso que tuviese en la portada y en el título la representación de mi ciudad.
P: ¿Cómo fue esa búsqueda de estímulos para realizar este EP?
R: Me he inspirado mucho en tres EPs concretos: «El Palo Nº1» de Delaossa, «Av. Rafaela Ybarra» de Ill Pekeño con Ergo Pro y «Los Siete Contra Tebas» de Gata Cattana. Proyectos como éstos son dedicados exclusivamente al entorno en el que viven éstos artistas, es una relación entre espacio y persona que no se puede disociar. Y mi intención desde el primer momento era hacer algo así, contar quién soy en el contexto en el que vivo.
P: Esa representación se puede ver de primeras en una portada que evoca mucho el espíritu cordobés.
R: Desde el primer momento tenía claro que la representación de Córdoba tenía que estar lo más presente posible y ya se percibe sólo con ver la portada. Es un mosaico clásico de aquí, muy típico en hoteles y zonas más turísticas. Es el escudo de la ciudad modificado, le he incluido el símbolo de la cruz roja, en referencia al primer tema «Carta Natal», porque menciono la calle Cairuan, que es donde está la Cruz Roja, y el avión por «Aquí No Salen Vuelos». Quería hacer una portada que no necesitase título, que ya se asociase directamente el artwork con el porqué del nombre. Además, «Córdoba Tiene Un Rapero» me vino de inspiración gracias a un pasodoble de Lolita Sevilla que tiene de nombre «Córdoba Tiene un Torero», que narra el nacimiento de Manolete, si no me equivoco.
P: La conceptualidad de la maqueta está más que clara, con temas que evocan unos cimientos personales que empiezan cronificando tu nacimiento un lunes y finalizan retratando lo más íntimo que tiene cualquier persona: sus sentimientos. ¿Qué esconden las letras de este trabajo?
R: Sigue varios planos conceptuales paralelos que conviven entre ellos. Quería hacer cinco temas que comenzasen hablando de mi nacimiento y pasar por todos los caminos que he pisado a lo largo de mi carrera. Hago referencia a mi conversión como rapero en el egotrip de «Malnacíos», pues todas las personas que comenzamos en esto queremos comernos el mundo y nos creemos mejores que nadie. En el tema interludio «NO», miro ese egotrip desde la sátira, negándolo y poniendo los pies sobre la tierra con «Aquí No Salen Vuelos», dejando de fijarme en el quién y pensando más en el dónde, en dónde estoy yo más que en dónde están los demás. El último tema, como tú dices, es la cara más personal que tiene el EP, pues no hay nada más tuyo que tus sentimientos. Hablo de un desamor desde el refuerzo positivo, sin guardarle rencor a la otra persona y agradeciéndole los momentos bonitos vividos.
P: A simple vista se puede observar en tu yo artístico una naturalidad implícita que te hace mostrarte como un rapero diferente al resto, que no intenta aparentar nada. ¿Crees que esa es una de tus principales bazas?
R: Bueno, yo me considero un tipo peculiar (risas). Soy un chaval normal dentro de una ciudad normal. Me gusta mostrar la sencillez del día a día en mi música y, de hecho, creo que llego a calar en la gente por la naturalidad con la que me muestro. Puedo llegar a tocar temas como el vacile desde una sátira y un acento cordobés que me muestra tal y como soy, sin pose ninguna. Y como siempre intento que no se diluya mi persona en lo que escribo, conectar conmigo es conectar con mi música también.
P: A veces no es fácil escribir sobre algo o sobre alguien. ¿Eres un artista de los que desecha más temas de los que publica?
R: Verdaderamente no. Soy una persona muy cabezona y tengo mis pequeños tocs. Cuando empiezo a escribir algo, no me puedo permitir dejarlo a la mitad. Suelo darle mil vueltas a mis escritos hasta que al final me quede un tema que me llene lo suficiente como para poder publicarlo. No me suelo sentar a escribir adrede, aunque este EP es la excepción. Normalmente me vienen ideas en momentos cotidianos de mi vida y rápidamente creo un borrador. Luego vendrá la búsqueda de la base y de la intención que quieres transmitir en el tema… Pero todo lo que empiezo, lo intento acabar.
P: Aquí entra en juego la precariedad del artista, tanto monetaria como de tiempo. ¿Cuán costoso puede ser para un artista cimentarse una carrera musical?
R: Es bastante costoso, yo llevo rapeando desde los 16 años y apenas he tenido tiempo para dedicarle únicamente a la música. Antes estudiaba, ahora teletrabajo y también he estado trabajando en el campo, haciendo repartos con la furgoneta, haciendo mudanzas… Cuando tienes una vida aparte de lo estrictamente musical, tienes que ir priorizando. Me gusta tener mi comodidad, como a todo el mundo, pero a veces tienes que sacrificar el tiempo que te queda de ocio para poder dedicárselo a la música. Y a nivel económico, intento no obsesionarme con la inmediatez. Si veo una base que me gusta, puedo ahorrar para comprarla al mes siguiente.
P: ¿Cuán importante es tener el respaldo y la ayuda de gente como El Califato en este sentido?
R: Es muy importante. Intentamos ayudarnos en todo lo posible. Por ejemplo, actualmente con el que más empatizo a nivel musical es con Tonre, y siempre que puedo le doy algunos consejos. Está bien saber que puedes contar con ellos. A veces quedamos los cuatro para hacer comuna y ayudarnos a escribir e intervenimos en los procesos creativos de los otros. Eso hace que el resultado sea cada vez más sólido, porque siempre está bien contar con filtros de otras personas como hacen en las grandes discográficas. Eso te genera muchas facilidades. También hay más cuestiones, por ejemplo Tonre es el que me hace los videoclips, mi colega y compañero de colectivo, y no me pone ningún problema si se lo tengo que pagar al mes siguiente o en partes.
P: Además, todo es más difícil cuando estás lejos de la urbe donde se mueven todos. ¿Ser de Córdoba complica más las cosas?
R: Claro, y los que somos de Córdoba tenemos una vida que no podemos desestimar. Unos trabajamos y otros estudian, así es complicado poder juntarnos. Pero siempre estamos dándole vueltas a todo aunque sea de forma telemática: cómo ha ido la semana en las redes sociales, cómo van los oyentes mensuales de Spotify, las viabilidades de entrar en más playlist… Y siempre estamos en esa búsqueda ininterrumpida de información que pueda ayudarnos en nuestras carreras.
P: Siendo un artista que refleja a los cuatro vientos un vínculo muy estrecho con su ciudad, ¿te mudarías a Madrid para conseguir las facilidades musicales que hay en la capital?
R: No me mudaría a Madrid por voluntad propia. La vida es muy larga y nadie sabe lo que le deparará el futuro pero, a día de hoy, yo no me mudaría salvo por escapadas esporádicas. Es cierto que Córdoba es una ciudad con más paro, con menos accesibilidad a cosas, con menos ocio y con una actividad bastante restringida; pero es muy barata, la calidad de vida es buena y la tranquilidad con la que se vive aquí está muy bien. Aquí me puedo costear mis cosas, pero en Madrid me sería imposible.
P: Todo esto no es una exaltación patriótica como hacen otros con la bandera de España, tiene que ver más con las raíces y la comunidad.
R: Tiene más sentido el honor a tu ciudad que la exaltación patriótica de tu país. Yo puedo sentir mucho amor a España, pero, de lo que es España, me siento representado, vivo y conozco el 1% de las cosas. Con tu ciudad tiene sentido crear esa simbiosis, ese sentimiento que vives diariamente.
P: ¿A Córdoba le falta rap?
R: No, no creo que le falte. Lo que le falta es que algunas personas, no todas, se bajen dos tonos. Hay gente que tiene que mentalizarse con que se puede generar grandes cosas sin poner trabas al trabajo de los demás. Partiendo de ahí, eso va a hacer que mejore la escena de aquí. Luego, la gente tiene que profesionalizarse en la manera de lo posible. Invertir más en instrumentales, en vídeo, en un mejor sonido, mayor planificación de estrategias… El talento no se puede explotar si no inviertes en el aspecto técnico. Talento hay de sobra, pero falta profesionalización.
P: ¿Y qué podemos hacer nosotros como oyentes para darles oportunidades en la manera de lo posible?
R: Creo que se pueden hacer pequeños gestos para ayudarles. Las plataformas digitales te dan muchas facilidades a la hora de apoyar a este tipo de artistas y difundirlos entre tu círculo. Y si te gusta algo, ese artista agradece que se lo digas. El feedback es muy importante para un artista. También hace falta que haya medios de comunicación, como el vuestro, que hagan una labor de difusión de artistas con menos renombre.
P: Estos últimos años hemos podido ver una mayor conexión entre raperos gracias, en parte, a la proliferación de canales como Twitter. ¿Lo percibes igual?
R: Yo también lo percibo así. Las redes sociales han ayudado a demostrar esta comunidad y este apoyo entre artistas. De hecho, las principales relaciones artísticas que he hecho han sido gracias a Twitter. El hecho de estar conectados por Internet, te permite recomendar a un chaval joven de Madrid viviendo tú en Galicia, por ejemplo.
P: Si tuvieses la oportunidad de cambiar algo de la escena de hip-hop nacional, ¿qué sería?
R: Tendrían que cambiar varias cosas más para que fuese sostenible pero yo cambiaría el hecho de que la gente fuese más asidua a ir a conciertos de artistas menos reconocidos. Estaría bien que la gente acudiese a un concierto para conocer al artista. Eso ayudaría tanto a las salas de conciertos como a los pequeños artistas, que estarían recibiendo dinero directamente por sus shows en vivo.
P: Es complicado. Para que la gente pueda acudir a conciertos de artistas que no conocen, primero tendrían que tener una capacidad monetaria que les permita pagar dinero por alguien que no saben si les va a gustar.
R: Es por eso que tienen que cambiar muchas cosas más. Pero se tiene que estirar mucho más el descubrimiento de artistas en directo. Hay que reservar zonas para que este tipo de músicos puedan desenvolverse. No vale sólo con llevar a un artista pequeño como telonero, pues la gente se espera fuera de la sala fumando hasta que llega el artista grande.
P: Volviendo a tu EP, y centrándonos en los datos obtenidos, ¿crees que las escuchas que has tenido han sido justas en relación con tu producto?
R: Absolutamente. Lleva un mes en la calle y tiene un número muy bueno de reproducciones tanto en YouTube como en Spotify. Para mí ha cumplido con creces. Tenía cierto miedo porque en este tipo de proyectos acaba habiendo algún tema que se escucha menos, o muy poco, y acaba repercutiendo en una pérdida de dinero. Pero la verdad que, pese a haber diferencias numéricas en las escuchas, ninguna canción ha coleado.
P: Para terminar, y como forma de autocrítica, ¿qué crees que te falta para ser más efectivo a la hora de realizar tu música?
R: Siempre intento hacer distintas longitudes de extensión en las barras: algunas veces meter varias rimas en una barra, otras veces alargarla, otras veces acortarla… Para que no se queden todos los temas en el mismo patrón de duración y todas las barras y patrones sean distintos, eso hace que se puedan diferenciar bien cada uno de los temas. Pero a nivel delivery y entonaciones, siempre intento inspirarme mucho de los americanos porque es algo que tengo por pulir. Eso y los silencios. Escribo frases muy largas, muchas palabras por barra, y prácticamente empiezo el patrón siguiente sin haber acabado el anterior. Y creo que los silencios entre patrones son muy importantes. Esas dos cosas, junto a los ad libs, son retos que me he propuesto mejorar para próximas canciones.