Pedro Pastor: «He rechazado un contrato con Warner «
Música. Aire. Vida. Ha llegado el momento de despedir su álbum más viajero. Pedro Pastor (Madrid, 1994) es un cantautor ligado a la música desde su nacimiento. Su padre, el prestigioso autor Luis Pastor. Su madre, la carismática Lourdes Guerra, hermana de Pedro Guerra, una de las mejores voces de la música española. En un entorno musical inigualable, Pedro ha vivido bajo la auto-gestión editando un EP llamado Aunque Esté Mal Contarlo (2012), dos discos como La Vida Plena (2014) y SoloLuna (2017) y un crossover con el poeta Suso Sudón titulado Solo Los Locos Viven La Libertad (2016). Una carrera notoria para una persona tan joven. Actualmente está cerrando un ciclo que acabará con su inmersión en el estudio junto a Los Locos Descalzos para confeccionar un nuevo trabajo. Afortunadamente, nos concede unos minutos para charlar con él sobre su forma de ver la música, proyectos personales y la sociedad.
Pregunta: Se despide de SoloLuna, un disco que no entiende de fronteras y tiene la esencia de muchas partes del mundo. ¿Cómo cree que ha influido un disco tan ambicioso como ese en usted?
Respuesta: Con cada nuevo trabajo se escoge el camino del aprendizaje. Los discos son ciclos y con ellos puedes sentir, organizar y ver con perspectiva todo lo que has vivido. Si analizamos esta gira de principio a fin, podemos ver cómo hemos crecido como colectivo humano y como músicos. Además, por primera vez he compartido escenario con artistas latinoamericanos a los que admiraba y es algo muy emocionante ver que ellos respetan tu obra. SoloLuna me ha dado, sobre todo, crecimiento.
P: ¿Ese crecimiento humano se corresponde también con un crecimiento de público?
R: No creo que haya crecido nuestro público con SoloLuna, La Vida Plena es nuestro disco más aclamado y lo seguirá siendo. Nosotros evolucionamos como compositores, hacemos cosas diferentes. Teníamos un disco más pop-rockero y ahora queríamos un sonido de músicas del mundo. Hay gente que no estaba preparada o dispuesta para ese cambio y se han quedado en lo anterior. Por lo menos tampoco hemos perdido público que es lo importante. A pesar de eso, sí que podemos ir sumando un poco de gente en cada ciudad. Poquito a poquito hasta que nos dejen.
P: No veo un aspecto optimista de cara al álbum.
R: Tampoco es pesimista, es realista. Al final lo importante no son los números. En este mundo todos estamos cada vez más obsesionados con el reconocimiento, con lo numérico. Se habla de cantidad, no de calidad. A mí me divierte mucho más tocar las canciones de SoloLuna que las de La Vida Plena. Para mí lo importante es componer canciones que no solo me representen si no que además me motiven en vivo. Yo no reniego de La Vida Plena, de hecho seguimos tocando muchos temas, nos gusta y estamos muy agradecidos de ese disco que nos colocó en un lugar donde eramos más reconocidos, pero la evolución es necesaria para una misma. Nosotros hacemos muchos conciertos y tenemos que estar renovando para no aburrirnos.
P: Con un fin de gira siempre llega un fin de temas interpretados en directo. ¿De cuáles se va a despedir con más cariño?
R: Qué difícil. Sacar un nuevo disco es una cosa muy emocionante pero triste a la vez. A lo mejor jubilamos temas que llevamos tocando toda la vida como «En Braile» o «Mi Anarquía», o no. No lo sé. Ya hay algunos temas de SoloLuna que no estamos tocando en vivo como «La Raíz», que son las que tienen más papeletas para quedarse fuera, aunque es uno de mis temas favoritos del disco. Sin embargo, es evidente que hay algunas canciones que no se pueden quedar fuera como «En Busca y Captura», «Mariana», «Desaprendiendo» o «Amar».
«No me motiva cantar Verde Selva, si fuese mi público nunca la pediría»
P: Ha comentado en varias ocasiones que sus canciones son proceso de viajes espirituales y ha plasmado muchas de esas vivencias en las letras, ¿ya tiene preparados otros viajes por el estilo?
R: Lo más seguro es que, por Enero, vayamos por primera vez a Cuba, de la música cubana hay mucho que aprender así que estaremos investigando. Sin embargo, tengo ganas de hacer un viaje más allá de lo musical tras terminar las grabaciones del próximo disco. No ir a América Latina otra vez si no visitar otros lugares, con otra música y otros sonidos como África o Asia. Hacer un viaje que no sea de trabajo, que aunque sea hermoso sigue siendo un trabajo.
P: Ahora ya se puede ver en su tienda un hueco reservado para ese próximo disco, ¿qué nos puede contar de él?
R: Es un disco más introspectivo y, a su vez, es más bailable. Parece que es una contradicción en si misma pero no tiene por qué serlo. Hay más canciones latinoamericanas, nuevos ritmos que antes no habíamos tratado como la música andina de Perú. Es un disco más trabajado desde la investigación rítmica, con unas letras que me representan mucho. También te puedo decir que será un disco interesante que grabaremos en vivo. Estamos haciéndolo con un enfoque colectivo que nos está enriqueciendo mucho como banda. Seguramente cuando lo presentemos en la próxima gira seamos mejor grupo que ahora.
P: Hemos podido ver algún fragmento de una canción muy movida y diferente que ha tenido buena acogida en Instagram. Ha dicho que no entraría en el disco pero la aceptación ha sido muy buena. ¿Puede cambiar de opinión o ya es tarde?
R: Nunca es tarde. Puedes componer una canción una semana antes y grabarla. Dentro de este nuevo disco hay un tema muy parecido llamado «Equilibrio» y estamos pensando cambiarlos. También porque la gira presentación del año que viene la banda El Caribefunk de Colombia y sería interesante hacer esa colaboración dándoles la canción desnuda para que ellos la vistan. Obviamente cuando lo publiqué, la intención era ver qué pasaba con ella. No se hacen las cosas porque sí, hay una motivación detrás. Fue una sorpresa ver que gustó hasta a amigos cantores a los que admiro.
P: Con cada disco se dejan sueltos otros temas que acaban publicándose como vídeos aparte o se quedan en el olvido, ¿qué criterio realiza Pedro Pastor para elegir qué temas entran en un LP?
R: Somos nuestro propio censurador y pensamos que hay cosas mejores que otras por ser menos intelectuales o menos ricas musicalmente. Igual que tampoco tenemos que pensar que, porque una canción sea más bailable vaya a tener más aceptación que una que no lo sea. Son ideas preconcebidas que tenemos que borrarnos para componer libremente.
P: Eso choca con el ideal de los puristas musicales.
R: Hay mucho elitismo en el mundo de la cultura. Hay gente creyéndose con más valor que otra por haber leído, haber trabajado, haber estudiado allí o haber tocado allá. La música es otra cosa más allá de la industria y de las ventas. Es una expresión, es una manera muy animal y ancestral de comunicarse. Cualquier filtro mental que le podamos poner va en contra de la música. Hay que dejar de lado las motivaciones para dejar salir a tu ser musical más íntegro.
P: Entonces, si se intentan quitar los prejuicios se hará más difícil la elección de temas que compongan un CD.
R: Ahí ya entran en juego otras cosas. La idea es componer todo lo que se te pasa por la cabeza y lo que sienta tu cuerpo. Luego ya habrá que formar una obra que sea coherente y que cada cual escoja su propio baremo acorde a sus valores. Sin embargo, todos en algún momento pensamos en el público a la hora de componer y eso es un error.
P: Esto hace replantearme la siguiente pregunta. ¿No cree que podrían ser lanzados de alguna otra forma esas composiciones quedadas en el olvido? Algunas vemos que circulan por YouTube.
R: Lo que pasa es que, como compongo desde tan joven, hay muchas canciones de mis 15 o 16 años que a día de hoy no me representan. Entonces no voy a dedicarles más tiempo, se quedarán como se grabaron en su momento.
P: Una de la que dijo abiertamente que no se sentías identificado era «Verde Selva», uno de sus temas más reconocidos.
R: Sí, actualmente no me motiva cantarla. Y creo que tiene que ver con que sea la favorita de la gente. Tú te empeñas en que las canciones que más te reflejan sean las preferidas del público y eso es imposible. Si estuviese al otro lado, yo no pediría «Verde Selva» teniendo «Desaprendiendo», por ejemplo. Son sentimientos encontrados que hacen que acabe enfadándome con la canción, que no tiene culpa la pobre (risas).
«Las redes sociales transforman el comportamiento del ser humano y creemos que tenemos la potestad de exigir cosas a las demás»
P: Actualmente las redes sociales son un soporte vital para los artistas. ¿Cómo es su trato con ellas? ¿Cree que son beneficiosas?
R: Me siento vulnerable. Es un arma de doble filo. Por un lado nos permite difundir nuestra obra y sin ella nosotros, que somos auto-gestionados, no podríamos llegar a nuestro público de la misma manera; pero por otro lado tiene sus carencias. Hoy en día todo el mundo es juez. Las redes sociales transforman el comportamiento del ser humano y creemos que tenemos la potestad de exigir cosas a las demás.
P: ¿Es una presión extra para vuestra obra?
R: Se ve mucho en los comentarios de cualquier artistas cómo la gente dice qué debería hacer ese artista. ¿Quién eres tú para decidir cómo tiene que hacer su trabajo? Es absurdo. Como artista yo hago lo que quiero y tú estás en el derecho de opinar pero no de exigir. Si no te gusta, deja de escucharlo pero no dediques tu tiempo en echar mierda sobre él. Nos están transformando hacia un lugar que no me gusta, que me aterra.
P: ¿Y las plataformas musicales de streaming?
R: Lo que pasa con estas plataformas es que no son democráticas. El que más dinero tiene es el que acaba entrando en las listas que hacen que tus oyentes mensuales aumenten. Eso también pasa con YouTube, que coloca las canciones que te van a salir en la reproducción automática para hacer que unos artistas tengan muchos millones de escuchas y otros nada. Músicos como yo, sin estas plataformas, no tendríamos ni la mitad de apoyo que ahora ni podríamos viajar a América Latina, pero no son un santo.
P: Esas listas de reproducción están acaparadas actualmente por OT, un programa de televisión que triunfa entre los más jóvenes. Lo primero, ¿qué le parecen este tipo de formatos televisivos?
R: Lo que menos me gusta de este tipo de programas es que están vestidos de sexualidad. No todo tiene que estar cubierto de una sexualización implícita de los cuerpos. No puede ser un reflejo de lo que sucede en el ámbito musical porque es un reality show que está creando chavalas con ansiedad, mira el caso de Aitana, que la están explotando como quieren. Son personas que cantan en estadios ante un público que hoy te quiere pero al día siguiente te odia. Dentro de lo bueno, la edición pasada nos dio a Amaia, que tiene pinta de que va a ser un artista increíble y completa, el tiempo lo dirá.
P: En él han llegado a sonar artistas como Antílopez, El Kanka o Rozalén. ¿Se está haciendo con la música de autor una revolución en prime time?
R: Si la música en autor está siendo una revolución seguro que no es por Operación Triunfo. Celebro que gente como ellos vayan a la academia antes que otros porque tienen muchas cosas que enseñar a esos chavales. Porque al final es eso, gente joven en una academia de música que tiene el privilegio de oír a El Kanka hablándoles media hora. Eso genial, pero el otro día cantaron un tema de Tracy Chapman con una versión discotequera que me sangraban los oídos. Parece que OT mola muchísimo porque se cantan canciones que están bien pero si las destrozas poco favor le están haciendo a ese compositor. La música también es una a cappela, un piano a una voz…
P: ¿Cree que tendría el mismo éxito quitándole el mainstream que le rodea?
R: La cuestión es que las cosas puras y transparentes no tienen la misma repercusión que las cosas vestidas de morbo, que en principio es de lo que vive el programa y no de las galas. Es como Gran Hermano, es esa necesidad que tenemos los seres humanos hoy en día de reflejarnos en vidas que parecen cotidianas. Funciona por eso, la música es un carácter secundario en Operación Triunfo.
P: Imagina que le ofrecen la oportunidad, como a los concursantes, de fichar por una multinacional discográfica, ¿aceptaría o prefiere la auto-financiación?
R: A mí Warner ya me ha contactado. Tuve la oportunidad de firmar con algunas de las grandes discográficas con 20 años y no lo he hecho. Si me planteas esto a día de hoy vuelvo a decir que no. Es una cuestión de decisión y confianza en uno mismo. Quiero ser el dueño de mi obra y decidir dónde canto y en qué momento. Puede que un futuro cambie de idea, pero actualmente no.
«No me ha dado vergüenza volver a mi casa si un fin de semana no me daba para comer»
P: ¿No cree que sería un cambio positivo en su carrera?
R: Al fin y al cabo lo que uno hace, si no tiene un código comercial, no tiene que funcionar tan bien a pesar de estar en una discográfica de ese nivel. Lo que estoy seguro es que no podría estar trabajando con mi familia y mis amigos de la manera que yo elijo. Y de la otra forma habrá gente con la que tendría que estar trabajando sin quererlo. No hay nada más valioso que estar rodeado de personas que conoces de toda la vida.
P: Si no tuviese ese parentesco directo con la historia de la música española, ¿hubiese salido músico?
R: Es una respuesta que no te puedo dar. Lo que sí se es que no he tenido que explicar en casa que esto era un trabajo porque ya lo sabían. Hay casos de artistas frustrados porque en su casa les han obligado a hacer otras cosas como formar una carrera en la universidad. Se necesita ese apoyo y yo soy un privilegiado en eso. No me ha dado vergüenza volver a mi casa si un fin de semana no me daba para comer, pero es lo que tiene esta profesión.
P: ¿Y qué artistas escucha más actualmente?
R: Maria Arnal i Marcel Bagés, que de los shows que he visto es el que más me ha sorprendido en cuanto al discurso y en cuanto al desnudo. Una persona con una guitarra y otra con la voz llenando todo el espacio sonoro con un concierto avasallador. Y luego compañeras como La Mare, que ha sacado el single de su nuevo disco y es precioso y atrevido (ndr: llamado «Sal, Arena y Mar»). Yo estoy harto de gente en el mundo de la canción de autor que no se arriesga y hace la misma fórmula de siempre porque sabe que funciona.
P: Se ha subido a los escenarios solo, en familia, con Los Locos Descalzos o con Suso Sudón. ¿Cómo se siente mejor, más seguro?
R: Seguro te sientes contigo mismo más que con nadie.
P: ¿Qué sensaciones siente con cada uno de ellos?
R: Tocar con una banda es mucho más poderoso y te da un chute de energia cuando más lo necesitas. Con Suso me muero de la risa, siempre me saca una sonrisa porque tenemos un feeling muy bueno. Con mis viejos tengo un rol diferente, estoy de guitarrista, es otra posición y no hay que asumir el rol de dar la cara. Ahí estoy comodísimo porque no se espera nada de mí (risas).
P: Por último, esperamos su vuelta. Prometió volver, ¿y si no vuelve?
R: No es culpa mía, ¿no?. Yo nunca dejaré de cantar, al menos por propia voluntad. O eso creo ahora mismo…