Maluks: «Sería bueno que todo artista relevante lanzase un mensaje en sus canciones»

Maluks: «Sería bueno que todo artista relevante lanzase un mensaje en sus canciones»

A veces una entrevista sirve para que el periodista encargado de hacer las preguntas consiga aprender algo. Puede que incluso sea la razón de por qué se hacen entrevistas. He conseguido deconstruirme y encontrar ciertos comportamientos modificables no intencionados como la falta de inclusión femenina en los artículos publicados por los medios de comunicación musicales. Es una de las cuestiones que he sacado en claro de esta charla con Marina Bolea, cantante de Maluks.

La banda valenciana está formada por Núria Pons, Laura Honrubia y la propia Marina Bolea a las voces; y por María Deltell (Nonai Sound) a las labores de la producción y como DJ. Presentan su primer trabajo de estudio, «Som i Vibrem» (2021), publicado junto a la discográfica Propaganda Pel Fet! y cuenta con importantes colaboraciones como la de Mireia de Pupil·les, La Fúmiga, Tremenda Jauría o Pa Lao.

Pregunta: El primer trabajo de todo grupo siempre es especial. Maluks fue dando pistas de su existencia mediante singles hasta que, finalmente, nació “Som i Vibrem”. Una vez fuera, ¿cómo has visto el recibimiento de la gente? 

Respuesta: La verdad es que aún no sabemos cómo analizarlo porque, al ser nuestro primer disco, no sabemos qué es que vaya bien o no. Lo normal cuando sacas un sencillo es un boom de un día, muchas visualizaciones ese día y después calma. Pero al sacar un disco entero, la cosa va más lenta. En cambio, el recibimiento que ha tenido en los medios de comunicación ha sido muy bueno y eso puede ser una pista. No nos podemos quejar (risas).

P: Ya en 2019 pudimos escuchar primero «Fins l’Alba» y posteriormente «Comboi» y «Contra l’Oblit». ¿En ese momento ya pensabais que serían temas para un futuro disco?

R: Cuando comenzamos no teníamos la idea de sacar un álbum. Veíamos que ya no se consumían los discos, ni siquiera los coches venían ya con disquetera, y funcionaba más un producto audiovisual y publicado cada cierto tiempo. Pero después nos fuimos dando cuenta de que un disco es como una carta de presentación que recopila todo tu trabajo durante cierto tiempo y lo vimos viendo cada vez más como una opción bastante viable. Y finalmente aquí está. 

P: ¿En el momento de elaboración del disco tuvisteis en mente hacer más temas nuevos y descartar algún sencillo de los de antes? 

R: Nosotras queríamos que los singles que habíamos publicado estuviesen en “Som i Vibrem” porque también forman parte de nosotras. Es nuestro primer disco y toda la gente que nos escucha quiere que salgan temas como “Comboi”, por ejemplo. Quedaría raro que se quedaran fuera temas que han sido tan importantes para Maluks desde nuestro comienzo. Y la única que se ha quedado fuera ha sido «Furioses» por un tema de sonido. De momento esas canciones tenían que estar dentro y, de cara al futuro, seguiremos sacando nuevo material. 

P: Es, digamos, una recopilación de los inicios de la banda, incluyendo los temas con los que os conocimos. 

R: Exacto. Lo que sí hemos hecho ha sido que, como algunos los grabamos como dos años antes, hemos remasterizado las canciones más antiguas para igualar el sonido y que fuese más coherente con el resto del álbum. 

P: ¿Y qué visteis mal en el sonido de “Furioses” para que se quedase fuera? 

R: Lo decidimos posteriormente por varias razones. Una de ellas fue porque este tema se grabó gracias a un premio que ganamos que tenía como obsequio la producción de una canción. Entonces fue producida por un productor distinto y se notaba mucho la diferencia de sonido entre el resto de canciones y esta. Por otra parte, la línea musical era muy diferente del rollo jamaicano que llevamos y se salía un poco de nuestra idea. Para colmo, la canción salió un día antes de que se decretase el estado de alarma y la canción se perdió entre todas las noticias que salían del virus y todo el clima que se creó derivado del confinamiento. Y la teníamos cruzada. La letra es súper bonita, muy currada, pero la teníamos cruzada porque no funcionó en su día, intentábamos que fuese bien y que se diese a conocer pero veíamos que no se podía. Y todo eso se unió para que decidiésemos dejarla fuera (risas).

P: Hasta ahora hemos visto de forma clara lo difícil que ha sido para los artistas esta situación sanitaria con la pérdida de bolos y de rentabilidad económica. Ahora, por lo que me cuentas, también se le puede sumar la dificultad de la promoción en medio de ese clima. 

R: Por supuesto. Es que el principal problema fue que justo la sacamos el día antes de que pasase todo. Llegamos a publicarla a mitad del confinamiento y la gente igual estaría más receptiva, pero sacarla al comienzo del decreto de un estado de alarma donde toda la información que nos rodea es sobre un único tema como este no es nada provechoso. En ese momento, lo último que querría la gente sería escuchar un tema de reggaetón, ¿sabes? 

maluks som i vibrem
Maluks | Foto: Jaume Verdú

P: Volviendo al disco, una de esas canciones que han entrado nuevas y que más ha sorprendido ha sido “Soca-Rel”. ¿Cómo surgió hacer un tema tan diferente al resto? 

R: Nosotras queríamos hacer un soca, que es un ritmo jamaicano proveniente de las islas de Antigua y Barbuda y pensamos que una buena temática podía ser la de las fiestas de pueblos. Y en principio queríamos contar con la voz de un chico jamaicano que conozco de otras movidas (@theofficialjeo) pero pensamos que Pa Lao era un artista más cercano y al final quedó una pieza más parecida al rollo de la ruta del bacalao que al soca jamaicano. Ha cambiado mucho respecto a lo que teníamos pensado en un principio porque muchas ideas las aportó él. Era una explosión de ideas y de creatividad incesante. Le tuvimos que decir «Pa Lao, para ya porque esto va a ser inescuchable» (risas).

P: ¿Ya teníais el tema avanzado cuando contasteis con él o trabajasteis desde cero? 

R: La idea de incluirle en el tema fue un poco después, la letra ya la teníamos y solo faltaba la parte de la persona con la que fuésemos a colaborar. En cambio, el momento de ponernos a hacer la melodía fue prácticamente desde cero con él, por eso salió ese tema tan característico.

P: Lo cierto es que en un panorama con muchos grupos parecidos a vosotras, no en estilo sino ideas, se os ha recibido muy bien a una banda novel como vosotras. ¿Cómo os sentís tras esa buena acogida?

R: En el panorama valenciano siempre ha habido una especie de hermanamiento entre grupos, mucho acercamiento y mucha piña. Para nosotras es muy bonito haber llegado desde cero a este panorama y sentirnos tan bien acogidas. El hecho de tener tantas colaboraciones creo que también ayuda a tener ese contacto y sentir ese calor entre bandas. Es muy placentero comenzar una carrera musical y sentirte respaldada sabiendo que hay peña más que consolidada que te está apoyando en todo lo que haces.

P: En “Fins l’Alba” demandáis locales libres de acoso en el que poder bailar sin temor a ninguna agresión machista. Además, pregonáis ese “Yo Perreo Sola” desde antes que lo hiciera Bad Bunny con ese tema que se hizo tan viral. ¿Cuán importante es que un artista de la talla de Bad Bunny lance mensajes de ese tipo teniendo en cuenta su posición en la industria pero también sin obviar su condición de hombre? 

R: Creo que toda persona que tenga la oportunidad de servir como altavoz, tiene que lanzar un mensaje. Y Bad Bunny tiene una relevancia tan grande que le permite llegar a mucha gente. Tanto el videoclip que hizo como la letra de la canción hacen mucho bien, aunque no deja de ser mi opinión personal. Hemos podido ver, a lo largo de su carrera, una pequeña deconstrucción a través de sus letras y «Yo Perreo Sola» es un pequeño símbolo de esa deconstrucción y a mí, personalmente, me parece bien que lo haga. ¿Que obviamente preferiría que tuviese la misma oportunidad de tener ese altavoz una mujer? Por supuesto, creo que es necesario y en eso estamos. Pero bueno, por otra parte es positivo para que no sea únicamente una lucha de mujeres. Si Bad Bunny nos puede ayudar lanzando esos mensajes, bienvenidos sean.

P: Una de las características más importantes de este álbum es que cada tema es, de por sí, diferente al anterior. Supongo que os habrán hecho esta pregunta ya otras muchas veces pero veo necesaria hacerla yo también. ¿Qué género buscabais en la industria? ¿Por qué no centraros en uno?

R: Desde un principio queríamos seguir dos líneas musicales: la latina, que se puede escuchar en temas como «Me Toca» o «Comboi», más enfocada a sonidos como la timba cubana o la salsa; y la otra línea más cercana a sonidos jamaicanos como el reggae, el soca o el dancehall. Y desde un principio hemos seguido esas dos líneas. Lo que pasa es que esas dos direcciones abarcan tantos estilos que se traducen en esa variedad de la que hablabas. También nosotras nos vamos formando más y vamos aprendiendo muchas cosas, lo que también se traduce en una evolución profesional en nosotras. Pero de momento seguiremos moviéndonos en esas dos direcciones.

P: Esa evolución que comentas es interesante de remarcar puesto que pasáis a saber moveros por muchos estilos diferentes, cosa que no es nada fácil. Al final tenéis que saber modular y gestionar vuestra voz para adaptaros a la melodía que toque.

R: Nosotras hemos escuchado mucha música y, como siempre nos ha gustado cantar, teníamos mucho registro para poder elegir. Sí que elegimos que en cada canción hubiese al menos una armonía a tres voces, que es como nuestra marca personal y no es algo que se haga mucho. Pero por otro lado, tenemos que adaptarnos al estilo que estemos cantando. Si estamos en un dancehall, habrá un momento en el que hagamos un poco de raggamuffin o un rollo más rapeado. Entonces, lo que dices tú, hay que saber adaptarse a un momento más melódico u otro más lineal.

P: Esa variedad musical puede marcar la diferencia en los eventos o festivales en los que actuéis junto a más bandas. 

R: Yo creo que sí. Cuando la gente escucha nuestras canciones, le entran ganas de bailar. Eso es una buena señal porque es nuestro principal objetivo. Y al hilo de lo que decías, nos veo un grupo bastante acorde para ser incluidas en carteles de festivales. Solo hay que ver lo que montamos en el Festivern con una carpa petadísima de gente a las cinco de la madrugada. Y lo bonito de todo es cuando la gente te para después del concierto a decirte «oye, no os conocía de nada pero me lo he pasado mejor que en el resto del festival«. Somos un grupo que puede provocar esas cosas. 

P: “Contra L’Oblit” es un canto antifascista a ritmo de electro-cumbia. Mezclar esos dos conceptos es algo que me recuerda mucho a la influencia de bandas como Tremenda Jauría. ¿Es una influencia para vosotras la existencia de esta banda madrileña?

R: Por supuesto, son más que referentes. Con decirte que vi en directo a Tremenda Jauría en su segundo concierto… En las fallas populares de Valencia (risas). Te lo pasas muy bien a la vez que vas analizando las letras y reflexionas con ellas. Y ese era uno de nuestros objetivos con el tema que mencionas, que la gente se lo pase bien a la vez que recibe un mensaje. Si te lo pasas bien, el mensaje entra mejor. Y nosotras también queremos pasárnoslo bien arriba del escenario y bailar lo que escuchamos en nuestra vida cotidiana pero, al mismo tiempo, no estar diciendo banalidades. Que no digo que esté mal decir banalidades alguna vez. 

P: ¿No crees que, cuando se hace un tema más bailable, se puede perder de vista la letra que tiene?

R: Sí, por el simple hecho de que te evades un poco y estás centrada en pasártelo bien y ya está. Pero de alguna manera ese mensaje te llega. Si te quedas después cantando una frase y esa frase tiene un mensaje, se te va a quedar de alguna manera. Y si no, cuando la escuchas en casa, la analizarás mejor. 

P: Podemos añadir a Maluks dentro de esos grupos que aparecen en la escena abanderado plenamente por mujeres. Aún así, sabiendo que la escena valenciana es de cariz progresista, seguimos viendo cómo la representación femenina es escasa. ¿Por qué? 

R: Porque vivimos en una sociedad heteropatriarcal. Los grupos de hombres siguen teniendo más validez en estos círculos. Como hemos comentado en otras ocasiones, nosotras sí notamos una mayor exigencia que un grupo masculino. A mí se me va a exigir que cante bien, que no desafine ni una nota y, para colmo, que tenga un vestuario de la hostia. Parece una tontería pero es real. A muchos grupos que están triunfando (con los que no tengo nada en contra y bien por ellos) no se les pone la lupa para fijarse en si está desafinando o si no lleva un vestuario guapo. Nosotras animamos a todas las mujeres a que saquen sus proyectos y que, si necesitan cualquier tipo de ayuda, pregunten porque tienen que hacerse un hueco en esta industria. 

P: En el documental «Las Que Faltaban» se trataba mucho la importancia de que las mujeres tuviesen el espacio que se merecen dentro de la escena. Se hablaba de micromachismos dentro de la misma y de realidades como la ínfima representación de mujeres en los festivales. 

R: Y además se nota mucho que las organizaciones se mueven mucho por conveniencia, porque en los carteles colocan algún grupo de mujeres simplemente para cubrir un cupo. Se colocan la chapita de buena gente y ya quedan bien. Y realmente hay muchos grupos de mujeres, no es por falta de oferta de bandas. María Deltell siempre lo dice, habría que ver la diferencia de salarios entre unos grupos y otros y las horas en las que los programan. En el momento en que no tengamos que hablar de esto, podremos decir que estará todo normalizado. Pero de momento es muy heavy todo esto. 

P: ¿Cómo crees que se puede dar la vuelta a esta situación? 

R: Yo creo que la única manera es que haya grupos de mujeres que reivindiquemos nuestro espacio ya sea en entrevistas como en nuestras propias canciones. Hay que alzar la voz bien alto para que las organizaciones no puedan decir que no a la gran cantidad de proyectos buenísimos que hay encabezados por mujeres. 

P: ¿Desde dentro de las organizaciones de los festivales traducen esta situación en términos de vender más o menos abonos?

R: Claro, y eso también es responsabilidad de los medios de comunicación. El recibimiento que hemos tenido nosotras con «Som i Vibrem» ha sido brutal, hemos salido bastante en televisión y nos ha descubierto mucha gente por eso. Si lo hicieran igual con el resto de grupos de mujeres que hay, la atención se focalizaría también hacia ahí. Si ninguno se hace eco de un grupo que acaba de nacer, ese grupo probablemente se quede ahí pese a que sea súper bueno. Entonces, creo que si la atención se desvía hacia ellas, la gente comenzará a conocerlas y los festivales verían que ellas también venden. 

«Nos gustaría que los festivales nos contratasen por nuestra música y no por colocarse la etiqueta feminista»

P: Como medio de comunicación tenemos que aceptar esa autocrítica. No hay paridad en los artículos publicados así como tampoco lo hay en las notas de prensa que se reciben diariamente. 

R: Eso pasa por lo que te decía antes, los grupos de mujeres se han quedado estancados y no han recibido el apoyo de productores o agencias de comunicación que, al fin y al cabo, son las herramientas que te permiten llegar a un mayor número de público. Y es que, volviendo a lo de antes, todo esto ocurre porque se nos exige mucho más. Es difícil todo esto. Nosotras también decimos que nos gustaría que nos contratasen por la música que hacemos y porque realmente gusta lo que hacemos, no por ponerse la etiqueta de feminista. Hemos estado en conciertos y festivales que los organizadores nos han llegado a decir que les mola lo que hacemos después de vernos actuar. Nos habían contratado sin saber lo que hacíamos. 

P: Al final esto deriva en bandas de hombres que acaban hablando de feminismo en sus canciones. ¿Cómo valoras esto? 

R: Es muy fácil hacer una canción con una letra que diga «es muy importante la lucha feminista y tal» pero realmente lo que hace que seas feminista es que cuentes con las mujeres ya sea en colaboraciones o en tu gira, y las acompañes en su lucha ayudándoles a tener cierta visibilidad. También es importante poder rodearte de mujeres tras los escenarios contando con técnicas de sonido o con técnicas de luces. Todas estas cosas son las que demuestran verdaderamente si ayudas o no a la lucha.

P: Esto crea que el espectador, creo que de forma inconsciente, vea vuestra principal diferencia o singularidad en vuestro género. ¿Sois conscientes de ello? ¿Os afecta?

R: De momento nos afecta positivamente el hecho de que no es común que haya un grupo completamente de mujeres, y es principalmente lo que ha sorprendido a la gente. Pero queremos que llegue el momento en que no sorprenda y que no se trate de un grupo de mujeres sino de un grupo a secas. Un grupo que me mola porque cantan bien o simplemente me gusta lo que hacen, pero no que me mole simplemente porque esté compuesto por cuatro mujeres. 

P: Otra cosa que se me viene a la mente al pensar en injusticias recae en la falta de libertad de expresión. Os pudimos ver hace unos días de promo por Poble Sec junto a murales en solidaridad con Pablo Hasel. Fue marcharos vosotras y esos murales volvieron a ser pintados de nuevo por el ayuntamiento. La metáfora se cuenta sola.

R: Es que fue muy heavy. Posiblemente fuimos las últimas personas en hacerse una foto en ese mural. Fue diez minutos después de irnos de ahí. Lo que está pasando es tan surrealista… Se les ve el plumero de querer tapar con tanta energía una realidad traducida en lo que está pasando con la monarquía que me parece muy fuerte. Y, por descontado, lo de Pablo Hasel me parece increíble. Que por hacer una canción te metan en la cárcel hace que te plantees muchas cosas. Además por una canción en la que reflejas una realidad, porque no se está inventando nada. Llega un momento en el que piensas que esa persona podrías ser tú el día de mañana. Nosotras le damos mil vueltas a cada letra para poder decir de todo de la forma más amena posible, pero es que si te quieren meter en la cárcel lo van a hacer. Les da igual y buscan cualquier excusa para tenernos callados.  

P: ¿Estos hechos os pueden plantear hacer letras aún más explícitas como crítica a lo que está sucediendo con la libertad de expresión?

R: Sí, de hecho lo hablábamos el otro día. Tendríamos que hacer una canción en esta línea. Queremos pero, como te decía, nosotras le damos mil vueltas a cada palabra. Una de nosotras escribe algo, nos reunimos, la leemos, la releemos y le damos la vuelta. Que si usaría otra palabra, que si no se entiende el mensaje… Depuramos tanto las letras que no sería nada ofensiva (risas), pero no por eso dejaremos de lanzar un mensaje. Lo haremos a veces de una manera más explícita y otras de una forma más escondida. 

P: Por lo que se puede ver a simple vista, intentáis dar a toda vuestra obra una conceptualización clara de colores vivos y tonos de leopardo. ¿Es la estética algo fundamental para vosotras? 

R: Desde el principio teníamos claro que queríamos cuidarlo todo incluyendo la estética. Es un aspecto muy importante y permite que al oyente le pueda entrar por la vista. El componente visual es súper importante y gracias a Trencafilm, la productora audiovisual con la que trabajamos, hemos sabido captar la esencia que buscábamos. Al final tenemos como resultado un producto dinámico y vistoso. Y en la portada del disco queríamos colores vivos y conseguir que la gente se fijase en ella, cosa que creo que hemos conseguido gracias al trabajo que ha hecho la ilustradora Bosquetro para nosotras.  

P: Siendo un grupo que cuida todo tipo de detalles, ¿cuán importante ha sido para vosotras contar con una productora/DJ como Nonai Sound que puede proporcionaros tanta variedad sonora?

R: Cuando comenzamos este proyecto, solo estábamos las tres cantantes (ndr: Laura, Nuria y Marina) y queríamos contar con una DJ mujer, aunque desgraciadamente no es nada fácil de encontrar. Se lo propuse a María porque vi que pinchó en el Rototom y empezaba a hacerse un hueco en la industria. Porque eso también fue muy importante, ella estaba empezando desde cero como nosotras. Al fin y al cabo María está comenzando como quien dice y, por eso mismo, ella hace una idea base en nuestros beats y después Oriol Puig (productor) les da forma y les incluye más instrumentos para que suene potente. María aporta una gran cantidad de ideas conseguidas gracias a que ha escuchado mucha variedad de estilos diferentes y de que conoce muchos referentes en los que fijarse. Yo puedo decir que me gustaría hacer un tema con un estilo muy dancehall jamaicano y ella te va a decir «sí, como esta artista«. Tiene unas virtudes que hacen que nos compenetremos muy bien. 

P: Tiene mucho mérito que encontraseis a María Deltell teniendo en cuenta que no hay muchas DJs o productoras en la industria o al menos no tienen la misma popularidad que los hombres. 

R: No, es que no hay. De hecho María está aprendiendo pero se le hace difícil puesto que no tiene referentes mujeres. Es un mundo que tampoco tiene apoyo mutuo y se está buscando ella misma los espacios para poder mejorar. Es complicado y ella misma lo dice: «Ser productora es como aprender a tocar un instrumento y todo es ponerse a ello«. Las mujeres no tendrían que tener miedo a ponerse con ello, pueden aprender perfectamente. 

P: Teniendo en cuenta que María llegó posteriormente, ¿cómo os conocisteis anteriormente Laura, Nuria y tú? 

R: Yo fui un poco el nexo de unión entre todas (risas). Ellas no se conocían pero yo las conocía a ellas individualmente, como una bruja. Nuria y yo somos de Benimaclet, nos hemos criado prácticamente juntas en el barrio, en el instituto, en la orquesta… Y yo, que siempre había querido tener un grupo, iba mendigando gente con la que ponerlo en marcha. Y luego también conocía a Laura porque tocaba en la filarmónica de la Universidad, por lo que todas éramos músicos: Laura y yo somos violinistas y Nuria es chelista. Y en cuanto se lo propusimos a Laura, sin pensárselo dos veces, con lo decidida que es ella, dijo que sí. 

P: Al final todo era cuestión de proximidad, ¿no?

R: Se puede decir que sí aunque una de las anécdotas es que comenzamos el grupo a distancia. Nuria, en 2019, vivía en Barcelona porque estaba estudiando un máster, por lo que teníamos que hacer las reuniones por Skype. No sabes la movida que fue comenzar un proyecto sin que las componentes del grupo se conociesen, desde cero y a distancia (risas). 

P: Pensando en el futuro, y teniendo en cuenta todos los palos que toca Maluks, ¿podremos ver a largo plazo más variedad de sonidos o, en cambio, os enfocaréis en algún género en concreto?

R: No creo nos estanquemos en un estilo concreto porque para nosotras eso es negativo. Quiero decir, que lo haga otro grupo me parece perfecto. Pero igual que yo no escucho dub todo el día, no quiero que mi grupo haga únicamente dub. Al final creo que proporcionar una variedad musical siguiendo una coherencia y una misma sonoridad es muy positivo para nosotras. Ver un concierto con ritmos y música variada es mucho más dinámico que otro en el que todo el rato suene lo mismo. Como nosotras reproducimos lo que escuchamos, seguirá siendo así aunque manteniendo, de momento, la línea latina y la jamaicana. No vamos a hacer heavy metal de repente (risas). El otro día, por ejemplo, empezamos a escuchar afrobeat. Pues igual en un futuro lanzamos un tema con ese estilo, que se incluye en esa línea jamaicana que te comentaba antes. 

P: Para terminar, ¿dónde podremos veros presentar el álbum «Som i Vibrem» en concierto?

R: Tenemos varios conciertos de presentación que esperamos que se puedan hacer, manteniendo siempre las medidas sanitarias pertinentes. Es una pena porque nos gustaría poder presentarlo de forma que la gente pudiese bailar pero, aunque actualmente no se puede, ya recuperaremos eso en un futuro. De momento, el 14 de marzo tocaremos con Tribade en La Pérgola, el 17 de abril subiremos a Castellón, el 8 de mayo tocaremos junto a Lildami en Vilanova i la Geltrú, el 29 del mismo mes en Barcelona con un artista invitado aún por confirmar y el 19 de junio en Manresa con Oques Grasses.

Juan Fernández

Codirector en busca de un estilo claro. Del hip-hop al rock y tiro porque me toca.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *