Lildami: «No entro en el juego de intentar ser el mejor rapero»
Lildami es un artista imparabla. ¿Que una pandemia mundial le frena el mejor momento laboral de su carrera musical? Pues se sobrepone con un disco ambicioso que marca diferencias. ¿Que quiere innovar en el contenido de sus composiciones? Pues colabora con artistas tan dispares como La Casa Azul o Albert Pla. Damià Rodríguez (1994) no está solo. Según él, parte de su éxito recae en sus dos pilares fundamentales: Sr Chen y Emotional G. Juntos, dan vida a este proyecto que cada vez va consiguiendo más adeptos. Tras un «Flors Mentre Visqui» (2019) que puso el listón muy alto, Lildami se reinventa con «Viatge en Espiral» (2021), un trabajo que mezcla su faceta más canalla y su lado más vulnerable. Tuvimos la oportunidad de charlar con él en una entrevista algo accidentada pero de la que se sacaron varias cosas en claro: sus aspiraciones, su constancia y su naturalidad.
Pregunta: Una vez salido “Viatge en Espiral” y habiendo observado cómo lo ha calado en la gente. ¿Cómo valoras el recibimiento que ha tenido?
Respuesta: Muy bueno. El primer disco funcionó mucho y tenía un poco la presión en los hombros de tener que hacer algo para que la gente no pudiera compararlo con el primero. Entonces, durante los últimos diez meses me dediqué en cuerpo y alma a este disco para que fuera algo único y la verdad es que estoy muy agradecido por la gente que está entendiendo mi maduración y mis cambios como artista.
P: Deben de ser intensos los primeros días y ver cómo recibe tu público un nuevo álbum.
R: Es horrible porque lees muchos comentarios y se pasa muy mal por los nervios. Pero en este caso, a la gente que me seguía le ha gustado y las personas que se están sumando al proyecto están diciendo cosas súper bonitas. Es un sentimiento de liberación, de relajación repentina y estoy súper contento al ver que está gustando.
P: ¿Te condicionan los temas que más gustan al público para hacer más canciones de ese estilo o eres de los artistas que prefieren seguir sus propias convicciones?
R: Más bien lo segundo. En el primer disco hemos hecho cosas que nos han funcionado más y menos, y eso es innegable que lo tienes en cuenta cuando estás haciendo nueva música. Recibo comentarios constantemente exigiendo sonidos y géneros concretos y al final, si el público eligiera constantemente lo que quieren escuchar, ya no habría artista. Ellos se convertirían en el músico. Entonces intento dejar de lado eso y centrarme en lo que me hace feliz, lo que me ilusiona. Si a la gente le gusta, genial; pero no voy a hacer música con la única premisa de gustar a la gente, porque ahí es cuando la cagas.
P: Lo cierto es que en este trabajo se percibe una evolución del Lildami del disco anterior, llegando hacia nuevos estilos. ¿Por qué decides ahora ampliar tu música a registros como el reggaetón, el pop o incluso las habaneras?
R: Por nada en concreto, no es ninguna conspiración masónica para intentar llamar al público ni nada (risas). Ya en el primer disco tocábamos temas de reggaeton, de rap o de trap. Hacíamos un poco lo que queríamos y los temas que hemos hecho entre disco y disco también han sido un poco diferentes. A mí es que me aburre escuchar siempre lo mismo y me aburre más aún hacer siempre lo mismo. Considero que si ya he hecho algo, para qué repetirlo. No sé si tiene sentido volver a apretar una tecla que ya has apretado. Creo que el proyecto de Lildami (englobo a Chen y a Mariona) siempre te sorprende y no puedes prever cuál va a ser el siguiente movimiento. En cambio hay algunos artistas que se han encasillado tanto en su producto que siempre esperas lo mismo de ellos. Nosotros intentamos hacer cosas diferentes porque nos viene de gusto.
P: Además, se nota que escuchas mucha música de diferentes estilos que luego plasmas en tu música.
R: Total, y sobre todo también diferentes estilos de rap. Mucha gente coge a un artista que ahora está petándolo y lo intentan fusilar copiando todo lo que hace. A nivel artístico no estás aportando nada, te lo puedes ahorrar y la vida seguirá. Pero también es importante tener diferentes referentes. Por ejemplo, yo llevo unos días flipando con el musical de Hamilton, tiene muchos temazos. Es acojonante. Y hay temas que podrían ser temas de rap perfectamente. Cosas así me hacen pensar más, sumado a que cuento con el que yo considero uno de los mejores productores a nivel estatal que es Sr.Chen. A nivel musical te hace ampliar las miras y creo que saca lo mejor de mí.
P: Centrándome en tus nuevos sonidos, ¿te condicionan de alguna forma los haters?
R: Estoy en un punto en el que haga lo que haga, voy a tener haters. Podría donar un riñón a una persona que se está muriendo y alguien me dirá que también está mal. Lo estoy llevando a la exageración y a la broma pero al final también entiendo que al ser una cara un poco visible, es más fácil tirar piedras a mi faena, así que lo entiendo. Sin embargo, no es algo que me condicione a la hora de hacer música. Al final, hago música por una única razón: porque me gusta. Entonces, si hay gente a la que le gusta y que se suma al proyecto, bienvenidos. Os acojo con todas mis fuerzas. Y si hay gente que no, los invito a que simplemente no la consuman y hagan otra cosa.
P: Un comentario de YouTube en el tema de “Ramiro” dice que un trapero faci una havanera i que sigui bona és senyal de que és un bon artista. No sé qué pensarás tú al respecto.
R: Ese comentario me gustó. Tampoco quiero poner unas palabras de flipado en mi boca ni mucho menos pero sí creo que más que buen artista, ahí se demuestra la polivalencia y la posibilidad que tengo de salir de la zona de confort para hacer otras cosas y que queden bien. No porque sea un Dios sino porque le dedico más horas que nadie. Soy un rapero mediocre pero que le pega muchas horas y trabaja como el que más. Eso se nota al final.
«Hemos elaborado el mejor disco de rap en catalán hasta la fecha»
P: Que una persona se llame rapero mediocre con el egotrip que hay dentro de la escena impresiona.
R: Yo no estoy en el juego de intentar ser el mejor rapero ni de ser el que tiene más visitas. Siempre va a haber alguien mejor que yo, pero sí que me lo tomo más en serio que el 90% y trabajo como el que más. Justamente vengo de una entrevista donde dije que tenemos el mejor disco de rap en catalán hecho hasta la fecha. Y no lo digo por mí ni lo digo porque yo sea el mejor rapero y haya hecho el mejor disco, sino porque me he sabido juntar con la gente que han hecho que el producto general sea un disco incontestable. Y lo digo con total humildad. No es porque yo me crea el mejor, ni mucho menos. No voy a ganar nunca en el juego de ser el mejor.
P: Algo interesante de remarcar es que has conseguido que cada uno de los temas de este “Viatge en Espiral” tenga su propia esencia. No suena ninguno parecido al anterior.
R: Esa era una de las premisas, de intentar hacer algo que tuviera personalidad. Hacer 10 temas iguales los hago en un mes, saco el disco y hago otra cosa. Igual me funcionaría, pero a mí me mola explorar a nivel conceptual y que el disco no sean solo 12 temas, sino que sean una oportunidad para poder trabajar y evolucionar como artista. Y creo que este disco me lo permitió. Tenía clarísimo que no quería hacer un «Flors mentre visqui» 2.0.
P: Algo que me ha interesado mucho es que una de las intenciones que has querido plasmar es que el artwork del disco fuese igual que el anterior, un coleccionable.
R: Totalmente. El trabajo que hizo el estudio de Vanila en el primer disco me pareció la hostia y si me paso un año trabajando en los temas para que suenen bien, qué menos que la portada no sea una foto mía con la letra en Photoshop. Y cuando teníamos el segundo disco yo tenía claro que quería que hicieran ellos la parte del diseño y nos recomendaron hacer una serie para que formase parte del mismo rollo. Me pareció una idea tan buena que les dije: «adelante».
P: Todo comenzó con los adelantos de la habanera «Ramiro» y “2080”, un tema que plantea un futuro catastrófico. Incluso pronosticas que tu carrera se acabará en 2028. ¿Hasta qué punto crees que estás acertado en tus predicciones? Puedes que seas el nuevo “los Simpson lo predijeron”…
R: Tengo claro que tarde o temprano dejaré de hacer música, pero porque es inevitable. ¿Va a ser en el 2028? Lo dudo. Era más bien una coña porque a mí me flipa hacer música, creo que se nota en los temas porque los hacemos con pasión y no con la intención de vender. Ahora, esto no quiere decir que yo el día de mañana igual descubra algo que me llene más que la música o que la música ya no me llene de la misma forma. Entonces, digo lo del 2028 ahora por si en aquel año me habré solucionado la vida (risas). Pero que no, que no.
P: En el tema, además, hablas sobre una crítica al cambio climático, las casas de apuestas… ¿Te sientes a gusto exponiendo esa reivindicación en tus temas?
R: Yo no me considero que haga música protesta, pero por el simple hecho de que no me gusta consumirla. No escucho grupos que están todo el día diciéndome lo que está bien y lo que está mal. Y al final se muestra que quien más habla y se alecciona sobre un tema es luego quien tiene más mierda que esconder. Pero sí que es cierto que me molaba dar mi versión sobre el futuro sin hablar de política. Me daría mucha pereza verme a mí mismo diciéndote «Vox es malo«, por decirte algo. No obstante, respeto mucho la música política, creo que es súper necesaria.
P: Además, dejas caer que gran parte del talento recae en tus dos compañeros de viaje, Sr.Chen y Emotional G. ¿Serías el mismo artista sin la influencia de ellos?
R: No lo sé porque es una línea temporal que no hemos explorado y creo que tardaremos mucho en explorarlas si es que llegamos a hacerlo. Pero es innegable que Chen ha aportado valor musical a mi carrera y Mariona lleva acompañándome los últimos 5 o 6 años. Me costaría mucho ver a Lildami sin Chen ni Mariona. ¿Que algún día llega? Espero que tarde mucho la verdad porque, aparte de que a nivel musical son muy buenos, a nivel personal los quiero con locura.
P: ¿Cómo son sus influencias dentro de los temas?
R: Creo que se ve mucho. En «Vermutet», por ejemplo, se nota mucho que Chen está produciendo ese tema. Hay canciones donde se nota más y otras donde se nota menos, pero Chen es un productor que se sabe amoldar 100% al artista. Saca lo mejor de mí. Y Mariona suaviza mucho los temas, le da un toque muy pop y funky a la vez. Tener su voz haciendo estribillos y versos es una delicia.
P: Observando a grandes rasgos el álbum, podemos ver cómo sigue presente tu egotrip tan particular. No vamos a engañarnos, mientras que muchos fardan de Lamborghinis y Porsches tú le dedicas un tema al Multipla.
R: Efectivamente, sin ninguna duda. Es algo que me cansa del rap y de los raperos: el tener que medirse todo el rato las pollas. No vaciléis tanto, sé lo que cobráis. Y aparte de vacilar de según qué cosas, a mí ya me da mucha pereza hablar de dinero y de cosas materiales. Al final, si solo puedes hablar de pasta, te conviertes en una persona muy triste, ¿no?
P: Además, te has pasado el juego promocional con el sorteo de un modelo único del coche. ¿Cómo surgió eso?
R: Surgió en marzo del año pasado. Me acuerdo que se me ocurrió el estribillo de «Multipla», se lo pasé a un colega, nos gustó a los dos y dijimos que molaría pillar un Multipla. Y ya cuando teníamos el disco encaminado, me pareció buena idea hacer promoción. La publicidad es súper importante, pero mucha gente tiende a gastarse pastizales en promociones de Instagram o de Facebook y yo no estoy forrado. Mi discográfica Halley Records es independiente y no podemos meter 10.000 euros así como quien no quiere la cosa. Entonces, mi idea siempre ha sido sacar el máximo con el mínimo dinero, y creo que la idea del Multipla es un ejemplo de eso.
P: ¿No fue una promoción pactada?
R: Qué va, ojalá. Ahora lo que me molaría, medio broma medio en serio, es un sponsor con Seat. Yo trabajé ahí y los medios siempre me preguntan por la relación con Seat, cómo es haber trabajado ahí y tal y pienso que de la publicidad gratis que he hecho a Seat me podrían dejar un coche (risas).
P: ¿No te has quedado un Multipla para ti?
R: No me va tan bien y más en el año de mierda que llevamos. No te engañaré, ha sido una inversión difícil porque quieras o no, me he gastado dinero en serigrafiar ese coche y en hacer el sorteo, pero también pienso «go hard or go home«. Confío en mi producto, en mi proyecto y si hay que invertir, aunque al final de mes se vaya un poco justo, se invierte porque creo en esto al 100%.
P: Esa faceta de artista que pasa de todo, un “chuleta oficial” como dices en “Laripse”, se topa con el Damiá más humano en “Provença”. ¿Cuál de los dos perfiles es el auténtico Damiá?
R: Los dos sin ninguna duda. Damiá es el tío que te puede hacer un tema con su expareja hablando de la vida pero luego también es el que te pega vaciladas. Pero porque mi vida se basa en esto. Soy un tío de mucha ironía, me lo tomo todo a broma, no me tomo nada excesivamente en serio. También creo que para un artista es súper importante hacer ese ejercicio de transparencia. A veces ves a ciertos raperos montándose películas cuando realmente la gente conectaría más con su mensaje si dijeran la verdad. A mí el discurso de un tío que va de rico cuando realmente no es rico o que se folla a no sé quien cuando está en su casa jugando al WoW, me da un poco de pereza. Creo que mi parte es empoderarme de ser el jugador del WoW que no folla. Es importante eso, cuentes lo que cuentes, ser real. Si tu vida ha sido pasar kilos de farlopa, cuéntalo. Y si entre disco y disco tuve la relación con Marta Mas, cortamos y lo voy a reflejar en una canción, me parecía súper bonito que incluso ella cantara.
P: Eso le da un toque mágico. La gente no se lo esperaba porque en la música urbana no estamos acostumbrados a ver a los artistas tan frágiles y reales en el desamor.
R: Es mostrar la vulnerabilidad del hombre. Todo el mundo quiere ser el más malote y al final cuesta ver raperos que se muestren humanos, con sus defectos, con sus cosas buenas. Y creo que es súper importante visualizarlo como también lo es romper los roles del hombre duro y mazado. Nos lo inculcaron desde pequeños en esta sociedad y todos los referentes de música tanto míos como tuyos seguramente, son actitudes súper tóxicas. Tenemos que intentar romper según qué roles.
P: “Provença” es el tema que da concepto al nombre del álbum, ¿por qué darle al disco ese título tan, de alguna manera, triste si tenemos en cuenta el sentido con el que lo dices?
R: No considero que sea el tema que le da el título al álbum. La vida es una espiral por la que vas subiendo y en esta espiral te pasan cosas buenas y malas. Te puedes comprar un Multipla como cosa buena y lo puedes dejar con tu pareja como cosa mala.
«Es importante visibilizar la vulnerabilidad del hombre»
P: También te dejas algunos temas en los que has decidido ‘no decir nada’.
R: Esa idea me gustó mucho y la plasmé en «Res». Al ser un tema mucho más reggaeton, a veces se tiende a escuchar ciertas cosas en la radio que no te dicen nada. Y no lo digo de forma despectiva. Era un poco para empoderarme de eso y decir «sí, he hecho una canción que literalmente no dice nada pero mira qué bien suena y cómo te las estás aprendiendo«.
P: Eres único en lo tuyo. También con los temas que tratas en tus canciones, tenemos ejemplos pasados de temas que no se suelen tocar en las temáticas tradicionales de la música urbana. Un ejemplo el la «Pussy Song» del álbum pasado.
R: Estoy de acuerdo. Eso también ha sido a raíz de trabajar con Chen y Mariona, que son dos personas muy deconstruidas en ese sentido, y de reflexionar sobre por qué nunca he hablado de esto. Al final, el discurso es intentar tensar la cuerda, y cuando digo eso no quiere decir ser intransigente y hacer las cosas para llamar la atención, pero lo que sí quiero decir es ver lo que está prestablecido e intentar darle una vuelta y ver por qué está prestablecido. Se trata de remover conciencias porque al final, si estás haciendo música y no remueves nada en la gente que está escuchando, te quedas en el sofá jugando al FIFA que está muy guapo este año.
P: También aprovechas tu espacio para hablar de algo que es un tabú en la sociedad: la muerte. Es el caso del inicio del tema “Laripse” pero también lo utilizaste antaño con el famoso tema “Tú També Moriràs”. ¿Por qué no se habla de esto más?
R: Entiendo que es porque no vende tanto como hablar de follar con una tía que tiene un culo enorme. Y creo que es incluso más necesario que lo otro. Es importante visibilizar que nos vamos a morir y con toda seguridad está difícil que yo llegue a 2080. Sabiendo que nos vamos a morir, que nos vamos a vestir con el pijama de pino, sabiendo que nos vamos para abajo, vamos a intentar aprovechar este tiempo que nos queda para intentar pasarlo bien. El hecho de que nos vayamos a morir también nos libera de muchos problemas. Si rayas el coche, es una putada; pero de aquí a unos años te vas a la mierda (risas).
P: Además, cantar a la muerte es más bien vitalista porque estás hablando de la vida, del tiempo que te queda hasta llegar a ese desenlace.
R: Eso mismo. Y por eso «Laripse» empieza así, por eso «Tú També Moriràs» en el otro disco. Teniendo esto presente, intenta pasártelo lo mejor posible.
P: Estamos viendo durante estos días a gente hablando sorprendida por la colaboración en el disco de gente como Albert Pla o Guille Milkyway, pero las colaboraciones con gente aparentemente tan dispar no es algo nuevo. Anteriormente te hemos visto junto a Santi Balmes, Manel o Miki Núñez. ¿Crees que has conseguido abrir la escena catalana hacia rincones antes impensados?
R: Sí. Con toda la humildad, creo que hemos sentado un precedente en el rap catalán porque somos los únicos que han hecho estas colaboraciones con gente que no son del género. Parece que todos los raperos solo tienen que colaborar con raperos y no es así. A Miki, por ejemplo, lo conozco personalmente y si quiero hacer un tema con él lo voy a hacer, y si me tienen que quitar el carnet de rapero, que me lo quiten. Pero sí que es cierto, y más yo que vengo de un background puramente rapero, que a veces había ciertos tabúes de colaborar con otra peña porque había precedentes en España que no se sabe si habían salido del todo bien. Me viene a la cabeza el tema de Toteking y Antonio Orozco hace años. Con estos precedentes que había, con el rap en catalán era aún más bestia.
P: Ya podemos ver a Kase.O o a Nach colaborar con gente que se escapan del mundo de la música urbana, a pesar de llevar toda su vida dedicada a este género. Estamos viendo como poco a poco esto se va disipando.
R: Claro, es lo que te enriquece como artista, el hacer cosas diferentes. A mí lo que me sirve cuando hago música es para aprender, para mejorar. Y qué mejor forma de mejorar cuando me meto en un estudio con un tío que lleva 15 años trabajando de formas diferentes a mí. Ahí es donde yo me nutro.
P: Por ejemplo, yo nunca pensé que fuese a escuchar a Albert Pla con autotune.
R: Me lo pidió él a muerte (risas). Le hacía ilusión ponerse autotune.
P: Has llegado a nuevos rincones que nunca hubiésemos esperado.
R: Es lo que te decía. Lo hago porque me apetece, no lo hago con una intención diabólica. Han habido cosas que podrían haber sido mucho más mainstream, pero al final hago las cosas porque me molan y creo que el Damiá rapero de 16 años sigue flipando con lo que hago.
P: Además, te pintas las uñas, llevas unas gafas en forma de corazones… Eres un artista que rompe con la estética que habíamos visto hasta ahora
R: Sí pero a la vez creo que venimos de un background puro rap, pues he escuchado a los rappers de Estados Unidos y todo lo que se lleva haciendo aquí en España, y por eso igual me intento diferenciar de ciertas cosas y adoptar otros matices que me parecen interesantes.
P: ¿Qué opinas del planteamiento uniforme de todos los raperos que han salido «de la calle»?
R: Que cada uno tiene que ser consecuente consigo mismo y decir lo que él crea. Que hables de calle me parece genial. Si has vivido calle, si has estado posteado en el bloque o si has pasado por x situaciones, háblalo en tus canciones. El problema es cuando ciertos artistas van de farol y te encuentras a alguien con más malafollá que tú. Eso es muy fácil. Es decir, te puedes tirar de ser el más kie de tu barrio pero tarde o temprano va a venir alguien más kie que tú. Al no abanderarme de eso, ¿a mí quién me va a decir que es más calle que yo? Cualquiera. Yo no estoy en eso. Me parece bien que haya artistas que reivindiquen la vida en la calle, siempre que sea verdad. Lo respeto máximo, yo digo esto desde el privilegio que yo no he tenido que pasar por eso. He tenido la inmensa suerte que mis padres se han partido los cuernos para que no me faltase nada en la mesa y para que pudiese estudiar. Pero entiendo que esos son privilegios que no ha podido tener todo el mundo. No obstante, me parece de mala educación ver a gente a la que no le faltó de nada y han tirado el esfuerzo de sus padres por la borda en pro de hacer canciones hablando de la calle. Es una falta de respeto a los padres y a la gente que por desgracia le ha tocado vivir ciertas situaciones.
«Si reivindicas la vida en la calle, tiene que ser verdad»
P: Que muchos raperos que sí han pasado por la calle tengan un altavoz así puede ser bueno de cara a expresar y reivindicar lo que sufre mucha gente de este país y del mundo en general, ¿no crees?
R: Y empoderar a los chavales, por supuesto. A mí lo que me mola es cuando sale alguien así que ha vivido ciertas circunstancias y cuando consigue salir de todo eso, se empodera y dice que ha salido de esto gracias a la música. Es expresar que hay otras salidas que no son vender droga, que no son delinquir.
P: Tu posición en la música ha sido un subidón exponencial innegable. ¿Crees que de rapear en castellano serías aún más reconocido a nivel estatal?
R: Nunca lo sabremos. Es la otra realidad paralela que podría ser que sí o podría ser que no. Por un lado sí que hay un target objetivo mucho más grande y está claro que si rapeara en español habría mucha más gente que me podría escuchar. Pero al final, lo que me mola es ser yo mismo y eso es cantando en catalán. Que no quiere decir que el día de mañana me levante y haga un tema en castellano. Puede pasar, pero tengo claro que si lo hago, no será con un afán de simplemente vender más o con la idea de intentar conseguir más público. Si lo hago será porque lo podré expresar mejor en castellano que en catalán.
P: Es cierto que el target es más grande pero también hay mayor oferta de música.
R: Claro, la competencia es mucho mayor. Al final son las que entran por las que salen. Sí, podría llegar a más gente, pero también me costaría el doble o el triple sobresalir un poco. Además, aquí en Cataluña tenemos la suerte de que mi público está concentrado y eso es muy bueno porque a mí me permite vivir de la música.
P: El 2019 fue tu consolidación como el artista más fuerte de la música urbana catalana. Llegaste a niveles que no se habían visto y, cuando 2020 prometía ser aún mejor, llega una pandemia que frena esta evolución ascendente de tu carrera. ¿Maldices lo sucedido?
R: Sí, eso duele. Además, en enero de 2020 hicimos una inversión en sonido y en luces para los bolos muy grande. Todo pintaba muy bien y nos encontramos de golpe que, de una semana para otra, empieza a caer todo como fichas de dominó. Pero creo que hemos hecho un trabajo con este segundo disco que nos pondrá en esa misma situación cuando las cosas vayan mejor y sería injusto quejarme porque, pese a ser un año de mierda, más o menos hemos podido ir tirando con todo.
P: A pesar de ello, has sacado un disco de mucha calidad. Si hubieses empezado a hacer giras quizás no tendrías tanto tiempo para el disco.
R: Estoy totalmente de acuerdo. Al disco no le podría dedicar 10 meses de trabajo. Igual el resultado se hubiera visto un poco mermado por eso, sí.
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