Hijo de la corta noche | Duki
Antes de comenzar. Si eres fan incondicional de Duki y tienes pensado ir- o ya tienes comprada la entrada- a su concierto, quizás no te gustará lo sucedido en su primera fecha en tierras hispanas, concretamente en Alicante, por dos grandes razones (una de ellas ajena al concierto en sí).
Empezamos con el problema que no tiene que ver con Duki sino con la organización referido a la prensa. La apertura de doble puerta –una para los menores de 18 y otra para mayores- estaba prevista a las 22:00, sin embargo, empezaron a haber movimientos unos 20 minutos después. Los fans entraban poco a poco mientras que la prensa tuvo que esperar fuera del recinto porque los responsables de la sala desconocían las acreditaciones causadas por la incomunicación entre la organización y la Sala The One. Este problema no ocurrió la primera vez. Ni la segunda. Sin embargo, anteriormente la solución era eficaz y rápida. Esta vez, el poseedor de la lista era ilocalizable durante un tiempo largo y finalmente apareció entorno a las 23:35. Así pues, conseguimos entrar cuando ya casi todo el público estaba dentro de la sala y cuando el artista invitado Oddliquor iba por la mitad de su ‘miniconcierto’.
El artista madrileño se encargó de caldear el ambiente antes de la estrella de la noche con temas de R&B de su disco sacado este año Vibrato como Candy Girl, La Reina y finalizó saltando en el escenario a ritmo de Booty Boo. Se despidió del público diciendo que fue un honor para él y a continuación hubo un rato de silencio. Solo un rato porque enseguida se coreaba “Duuuuki, Duuuuki” (en el sector derecho incluso “suuuushi”).
Instantes después, en torno a las 23:45, se apagaron las luces y empezaron a sonar acotes de “Rockstar”. De repente, un subidón de alegría. Antes de que cantase él, ya se escuchaba «me queda bien cuando me mienten, me queda bien ser el de siempre…» mientras brillaban las pantallas. Cuando llegó la parte del primer verso, la temperatura subió aún más. La simbiosis entre Duki y el público era fantástica y eso que acabó de empezar. Luego siguió con «Uh», aunque Neo Pistea no pudo venir. El que sí acompañó a Duki y que también forma parte de #ModoDiablo es Ysy A, quién «estrenó» su tema más nuevo «Salgo a Cazar».
Esta canción se publicó dos días antes del concierto por lo que la mayoría desconocía la letra. Ese «silencio» del público se transformó en gritos con «Hijo de la Noche». Muy corta, por cierto, porque quedaban solamente 5 canciones para que Duki saliese del escenario de camino a Denia. Se trataba de «Sola», «Pastel Con Nutella» de Ysy A, «Loca», «She Don´t Give a FO» y «Quavo». Al acabar la última mencionada, el argentino se despidió y se dirigió al backstage. En la sala, incertidumbre pensando que era una broma y que la fiesta iba a continuar pero pasaban los segundos y ni rastro de Mauro. El público empezó a corear «Hello Cotto» pero el resultado era el mismo. Quedaban esperanzas, hasta que se encendieron las luces y el DJ empezó a desconectar los cables de su mesa.
Esto es el segundo problema; la duración del concierto. Los componentes del #ModoDiablo cantaron en total solo 9 canciones habiendo acabado en menos de media hora. Es bastante lógico que las personas que asistieron se hayan ido con un mal sabor de la boca. La oportunidad de que un artista extranjero -o incluso nacional- haga una parada de la gira en tu ciudad no suele repetirse en demasiadas ocasiones. Algunas veces, ocurre solo una vez y es por este motivo que las ganas e ilusión de los fans sean altas. ¿Cómo recompensarlo por parte del artista? Con un concierto intenso y duradero dejándose el alma en cada palabra, no cantando sobre las canciones de fondo durante 25 minutos.
Un comentario en «Hijo de la corta noche | Duki»
Los comentarios están cerrados.