Festardor 2019 | Crónica del tercer día (11 de octubre)
El tercer día del festival de Puerto de Sagunto congregó a artistas de la talla de Ayax & Prok, Sharif y Hard GZ
Para nosotras este era mejor día del festival Festardor, pues venían nuestros artistas favoritos y jamás hubiésemos imaginado que íbamos a vivir, en cuestión de horas, experiencias tan inolvidables.
Llegamos allí y puedo asegurar que me temblaban las piernas, en menos de una hora salía Sharif al escenario, sus letras me acompañan desde hace muchos años y verle en directo, además de tan cerca, me estaba costando asimilarlo. Aun así me tomé el tiempo de ir al puesto de merchandising a comprar una camiseta de Ayax y Prok, llevaba mucho tiempo queriéndola y siempre llego tarde, esta vez era la definitiva.
Se hizo la hora del concierto de Sharif y nos acercamos al escenario. Cabe mencionar que en menos de una semana sale «Pyramo» el nuevo trabajo de Morgan y Sharif que por lo que ya hemos podido escuchar tiene una pinta exquisita. Cuando lo veo en directo me da la sensación de que Sharif es un tío tímido, todo lo contrario que me transmite al escucharle en los cascos, pero eso no quita en absoluto que su actitud en el escenario sea brillante. Pisa el escenario y es como si dominase todo el espacio, como si fuese su hábitat natural, supongo que eso lo hacen los años en el oficio. Su humildad después de tan larga carrera, tantos discos sacados y tantas frases memorables es admirable. En él se refleja el respeto por su público.
En el concierto repasaron toda su trayectoria cantando temas de todos sus discos, desde canciones como el éxito «Apolo y Dafne» hasta «En todas las lenguas» acordándose de su amigo Juancho Marqués. Un momento muy especial para mi fue cuando cantaron «Los últimos noctámbulos», es un tema al que le tengo mucho cariño y me resulta muy entrañable ver cómo los tres protagonistas de la historia; Sharif, Morgan y el DJ Óscar, la narran en los conciertos. En resumen, ir a un concierto de Sharif es como asistir al repaso de toda su carrera y eso nunca decepciona, la complicidad que tiene con Morgan en el escenario proyecta muy buen rollo. Cuando juntos nos cantan esos temas que no dejan de ser como historias, consiguen que te sientes parte de ello. Sin duda, Sharif el Increíble le hace justicia a su apodo.
Empezaba a hacerse de noche y llegaba el turno de uno de los conciertos más esperados por el público, era el momento de los gemelos de Albayzin. La nueva escuela da un golpe sobre la mesa, «la flor no es del que la siembra, es del que la cuida». Ayax y Prok son la definición de rap, verles en directo es de esas cosas que hay que hacer una vez en la vida. Hay muy buenos raperos en España y hacen grandes shows, pero el directo de los gemelos es indescriptible, algo que hay que vivir para entender. Con ellos puedes sentir que estás a solas cuando Ayax se sienta a cantar «Dama de la guadaña» y te transmite cada palabra, o puedes sentir que estás acompañado por las miles de personas que realmente hay, cuando juntos te rapean enrabiados «Desahucio» o «Polizzia» y compartes esa rabia con una multitud de desconocidos, pero en ese momento, garantizo que te sientes en el lugar idóneo y muy bien acompañado. Ayax y Prok, junto a su inseparable DJ Blasfem, salen al escenario empoderados de rabia, de sentimiento y desde ese momento hasta que terminan no les ves parados un solo segundo.
Les verás correr, empujarse, reírse y llorar, pasarán por todos los estados de ánimo posibles. Podrá gustarte o no, pero nadie puede decir que no sienten lo que hacen. Transmiten como nadie porque así es como lo viven, y solo puedo describirlo con sus propios versos; «llevas dentro tanta rabia que eres fuego». Es un gusto asistir a sus directos, además en el Festardor tuvimos la suerte de poder verles junto a su compañero y amigo Fernando Costa cantando «Lutte». Cuando estos tres cantan juntos se hace palpable la conexión que tienen, ojalá que veamos más colaboraciones como esta. Ayax y Prok son de los que no se quieren ir aunque se les haya terminado el tiempo y de los que el público se resiste a despedir, ellos transmiten con cada mirada, cada abrazo o empujón que se dan, cada palabra, cada verso, cada gesto…. y eso, es la definición más absoluta de Rap. Pero como todo lo bueno, el concierto de los gemelos también terminó, nos quedaba el consuelo de que aún teníamos mucha noche por delante.
El siguiente en salir fue Denom. Tengo que decir que me sorprendió mucho, nunca le había visto en directo y, aunque ya le escuchaba antes del Festardor, noté que nunca le había prestado demasiada atención. Gracias al concierto me di cuenta de que debía empezar a escucharle de forma más activa, tiene una tremenda capacidad para transmitir con sus letras. Cuando cantó «Vidas que se van» fue un momento muy emotivo, los asistentes sacaron mecheros y luces para acompañarle y yo, inevitablemente absorta en Denom por el clima que se creó, escuché atentamente cada palabra hasta emocionarme.
Más adelante, y creando el contraste con este momento, el MC se acordó de Nikone para interpretar «Bang bang» llenando el ambiente de energía. No pudo elegir mejor momento para bajar a cantar y saltar con su público. Por otra parte, también tuvimos la oportunidad de verle junto a Prok presentando «Ansiedad y recuerdos» de su último álbum «Medicina». Otro momentazo que nos dejaba el concierto. Denom es sin duda el presente del rap español y me alegro mucho de no haberme perdido su concierto.
Toca el turno de hablar de Hard Gz para finalizar la crónica. Me quedé con las ganas de verlo en el Pirata Rock al que al final no pudo asistir, pero en esta ocasión no defraudó y compartió con nosotros toda su energía. El ex-miembro de la Utopía del Norte montó en el escenario lo que parecía ser un barco pirata y pisó con fuerza al ritmo de las bases de su DJ Trape. Hard también arrastró a mucho público deseoso de escuchar temas tan queridos como «Birra, humo y reflexiones» o «Espantapájaros».
El gallego tenía al público enloquecido y cantando con él cuando llegó para nosotras uno de los momentos más inolvidables del Festardor y probablemente de nuestra vida. Sonaba en ese momento «Cae la noche», nosotras como durante todo el concierto nos encontrábamos en el foso haciendo fotos cuando vemos que Hard se agacha para indicarnos con un gesto que, si queríamos, podíamos subir al escenario. Creo que nunca he corrido tan rápido, llegamos a las escaleras y sin tomarme un segundo para recapacitar lo que estaba pasando nos subimos al escenario a seguir haciendo fotos desde otra perspectiva. Como se ven las cosas desde ahí arriba es imponente, la inmensidad del público coreando las canciones, dejándose la voz para cantar con sus músicos favoritos… Desde allí arriba se puede sentir la euforia. Desde aquí me gustaría agradecerle una vez más a Hard Gz el habernos permitido subir y poder tener esa perspectiva, sin duda fue una experiencia única.
Y con esto nos fuimos para casa, recuerdo salir del recinto mientras hablaba de lo que había pasado con mi compañera y era como si nos lo contásemos la una a la otra a pesar de haber estado las dos allí. Supongo que explicarlo en voz alta era nuestro intento de asimilar todo lo que estabamos viviendo. Terminado el viernes, dejamos atrás lo que para mi fue el día más especial de toda esta experiencia, pero sin olvidar que todavía nos queda un día por delante.