Festardor 2019 | Crónica del segundo día (10 de octubre)
La segunda jornada del festival celebrado en el Puerto de Sagunto tuvo conciertos de la talla de Juancho Marqués, Fernando Costa o Errecé
Llegó el jueves, segundo día, aún más motivador que el primero. Esto ya no era una fiesta de bienvenida, ahora empezaba lo bueno. Esta vez sí, al escenario grande, el Poliakov, por donde pasarían los mejores raperos nacionales en cuestión de tres días.
El primero al que fuimos a ver era Errecé. Conocía su faceta de freestyler y llevo siguiéndole en las batallas de gallos muchos años, pero me generaba bastante curiosidad ver qué iba a hacer durante todo un concierto. El resultado no dejó a nadie indiferente, Errecé salió a cantar acompañado por Robert Palanca del grupo Atupa y juntos dieron todo en el escenario. Cantó los temas que ha estado sacando en los últimos meses, entre ellos «Volar» y, si sumamos su sentimiento y el cielo azul de fondo, nos hizo creer que de verdad volaba.
Y entre canciones melódicas y algún que otro momento dedicado a hacer freestyle, ya sea con palabras del público o fluyendo sobre una base improvisada, Errecé dió su concierto. Gran parte de su público estaba allí por su faceta de gallo, pero después de escucharle cantar sus temas seguro que reclutó a algún que otro nuevo fan. Su primer disco, «Percepción» ya nos queda un poco atrás así que espero seguir viéndole sacar nueva música y tenerle repitiendo en el Festardor al año que viene. Además, ya podéis ver en su canal de Youtube el nuevo videoclip de «Jugar con fuego» que fue grabado en el propio festival.
El siguiente en salir fue Fernando Costa, desde mi punto de vista, uno de los más queridos por el público, seguramente por su humildad y sencillez. Entre canción y canción no dejó de resaltar que lo que está viviendo es un sueño, pues él se siente un chico normal de barrio que ha pasado de recoger vasos a cumplir sus sueños llenando conciertos y festivales. Su discurso hace al público empatizar con él y que lo sientas realmente cercano, además se suma a la lista de los raperos que les encanta bajar a dar de beber a la gente. No hay cosa que encienda más a los fanáticos que su rapero favorito subido a la valla dándoles de beber, y no me extraña. «Esto es Fernando, nacido pa’l vacile», o eso dice en su tema «Qué más da», y nadie puede negarlo, si hay algo que le sobra a Fernandito es actitud en el escenario. Junto a su dj Datflex repasaron todo el repertorio de su álbum «Yipiyou» con temas tan queridos por el público como «Dynamo» o «Narcolepsia».
Un concierto lleno de energía que como es costumbre en este artista concluyó con «Malamanera», esa canción que aunque no hayas escuchado a Fernando Costa en tu vida, te sabes, la canción que todo el mundo canta. Miles de personas coreando sus versos, la mejor forma de terminar el espectáculo. Fernando Costa había terminado, además empezaba a anochecer y como ir a un festival sin salir al recinto es como no ir y también porque nos moríamos de hambre, salimos a buscar algo de comer. Pillamos un par de bocadillos y bebimos algo por la zona mientras nos fijamos en que el festival se estaba llenando bastante más que el día anterior. Más tarde, nos fuimos a ver al ex Suite Soprano, Juancho Marqués.
Ahora ya con el ambiente nocturno, asistimos a un concierto más cálido con la elegancia de Juancho Marqués y su cautivador tono de voz. Cantó temas tanto de sus últimos discos como alguno de la época de Suite Soprano y sus fans los acogieron todos con el mismo cariño. Se subió a la valla que separa el foso del público para entonar los primeros versos de su éxito «Santa Mónica» y terminó por saltar al público para cantar el resto del tema. Poco después, llegó el momento de cantar «Quema», mi canción favorita de Juancho, escuchar esa canción en directo ha sido una de las mejores experiencias del festival y lo recuerdo con mucho cariño. En este caso me llamó la atención otra vez la cercanía del artista con su público. Ya después del concierto tuvimos la suerte de poder comprobar que realmente él es una persona muy cercana con sus seguidores, cosa que bajo mi punto de vista es muy de agradecer.
Y concluido este concierto, dimos unas cuantas vueltas y asistimos a algún otro show más, pero ya con la cámara guardada, pronto nos iríamos, pues al día siguiente habría que madrugar. Eso sí, salimos con el buen sabor de boca de saber que todavía quedaba mucho festival y estábamos superando nuestras expectativas con creces y eso que aún nos quedaba el mejor día, pero claro, entonces todavía no lo sabíamos…
