Festardor 2019 | Crónica del primer día (9 de octubre)
La fiesta bienvenida del Festardor tuvo lugar el día del País Valencià con las actuaciones de artistas como Costa, Capaz o Soziedad Alkoholika
La apertura de puertas era a las diez de la mañana pero los conciertos no empezaban hasta la tarde. Así pues, llegamos allí sobre las 17:00 de la tarde con la incertidumbre y la ilusión que suponía cubrir un festival por primera vez. Con la presión añadida de un cartel que nos encantaba, motivo de más para querer hacer un gran trabajo, nos dirigimos a la taquilla para que nos pusieran la acreditación de prensa para esta nueva edición del Festardor.
Una vez entramos, lo primero que hice fue montar la cámara e irme a por los preciados «tokens». Recorrimos el recinto y nos fijamos en los dos escenarios, Cutty Sark y Negrita, que ya acogían los primeros artistas, pues mi deseado Poliakov aún no estaba en funcionamiento. Los primeros festivaleros ya paseaban por el recinto o iban disfrutando de los primeros conciertos, el Festardor iba tomando forma.
Ya caía la noche y estaba con mi compañera cenando en una de las zonas de descanso del recinto mientras hablábamos de música y de nuestras expectativas acerca de los días de conciertos que teníamos por delante. En ese momento empezamos a escuchar algo que sin duda era rap, pero que yo no lograba reconocer. Nos acercamos al escenario y descubrimos a Capaz rapeando frente a unos cuantos jóvenes que movían el cuello al ritmo de la base. Lo cierto es que no le conocía y nunca le había escuchado, pero se notaba que era una figura consagrada del género y desde entonces Capaz suena en mi playlist. Nos quedamos pegadas a la valla y disfrutamos de lo que quedaba de concierto, mientras, disparé mis primeras fotos en el Festardor.
Tras este primer contacto nos decidimos a entrar por fin a la zona de prensa, que abarcaba un recinto detrás de los escenarios y se extendía en un gran trozo de terreno. Es entonces cuando nos dimos cuenta de que muy cerca de nuestro módulo de prensa estaban los camerinos de los artistas y nos preguntamos si íbamos a encontrarnos por la zona con
nuestros músicos favoritos. Poco después al cruzarnos a Costa, supimos que la respuesta era sí y que estos cuatro días iban a ser una experiencia inolvidable.
Después de estar un rato tomando algo y charlando nos fuimos a ver a Soziedad Alkoholika, esta vez ya dentro del foso, decididas a hacer mogollón de fotos. La gente estaba disfrutando mucho del concierto a ritmo de metal mientras coreaban los temas del grupo. Lo mejor que tiene este estilo de música es que realmente lo sientes en el estómago y es una sensación increíble. Dieron un conciertazo del que sus fans salieron muy contentos y los no tan asiduos del grupo parecieron quedar embaucados.
A las 23:30 nos fuimos a ver a Costa, que aunque no es santo de mi devoción arrastró a mucha gente y ofreció un concierto muy dinámico. Con su botella de whisky para rociar a fotógrafos y asistentes, encendió al público y cerca del final del concierto, cuando empezó a entonar una de sus canciones más conocidas, «Ficción», se pudo sentir la emoción entre el público con sus mecheros y linternas bailando al ritmo de la música. Y así era como Costa cerraba la primera noche en el Negrita.
Encantadas por cómo empezaba la experiencia salimos del recinto y nos fuimos hacia casa ya con ganas de volver sabiendo que al día siguiente tocaban muchos de nuestros artistas favoritos.