El Santo: «Me dejo llevar por las opiniones y consejos de los más jóvenes»
Renacimiento. Si hablamos de los pioneros del hip-hop en la escena nacional, no podemos olvidar a Falsalarma. El grupo llegó a publicar hasta 7 discos entre 1997 y 2019 y la necesidad de seguir aportando a la cultura les llevó a tomar caminos en solitario. El primero en dar el paso fue su hermano Titó y ahora El Santo también ha decidido «partir de cero» con su primer disco «Santería«, que repasa las mayores virtudes de la trayectoria musical del artista de una manera multidimensional. Charlamos con el rapper sobre el álbum, la brecha generacional y el porqué de esta nueva etapa.
P: Estrenas «Santería, tu primer disco en solitario, en el que repasas tu trayectoria musical y tu filosofía de vida. ¿Cómo está siendo la cogida?
R: Está yendo muy bien y son muchos los mensajes de cariño y de aceptación del disco. Por ahora, bastante mejor de lo que esperaba, porque no dejamos de tener un proyecto totalmente nuevo. Yo puedo tener una trayectoria muy larga con Falsalarma pero esto es como partir de cero. Al final es iniciar una carrera en solitario, independientemente de cómo vaya tu carrera. Yo lo he hecho por disfrutar, porque realmente es lo que me nace y lo que me gusta, y me apetecía mucho iniciar una carrera en solitario.
P: Como has dicho, tienes una carrera larguísima con Falsalarma, ¿por qué ha llegado el momento de iniciar tu carrera en solitario ahora?
R: Pese a que no he editado nada más que algunas colabos, me he tirado mucho tiempo en la sombra escribiendo y haciendo lo mío, porque al final es lo que me gusta. No tenía en mente sacar otro disco y seguir el ritmo y los estándares establecidos de estar cada semana sacando cosas. Lo digo en una de mis letras, yo necesito vivir para escribir, necesito estar tranquilo, tener algo que decir, tener algo que aportar y nunca me planteé cuándo ni un por qué. Fui trabajando y llegó un momento en el que ya tenía mucho material y ahí decidí que era momento de sacarlo.
P: De hecho, el tiempo entre los singles y el disco es súper corto.
R: Hemos sacado tres singles antes del disco. Igual sí que el lanzamiento de material ha sido un poco a la carrera porque desde el momento que decidimos empaquetar todo esto, los márgenes de tiempo que se daban eran los que hay entre un vídeo, otro vídeo y el disco. Y al final se ha encadenado todo. También porque teníamos agendado el concierto en el Viña Rock y lógicamente queríamos tener el material en la calle antes de empezar a presentarlo.
P: Aparte de ti, Titó también lleva su carrera en solitario. ¿Crees que, en ese sentido, te llevó a la delantera?
R: No. No lo veo como una competición ni que él tenga que hacer lo que yo hago ni que yo tenga que hacer lo que él hace, ni mucho menos. Y de hecho, yo creo que a las pruebas me remito. Yo tampoco voy a ir a la carrera pendiente de si me adelantan. O sea, no sigo ninguna carrera, ninguna competición ni nada por el estilo.
P: En el disco cuentas que renacer no es fácil. ¿En qué te has apoyado para partir de cero otra vez?
R: Sobre todo en el apoyo de mi familia y de la recepción del material que estaba componiendo en su momento. Por suerte, me he rodeado de familia, de amigos y de un equipo de gente que me ha ayudado mucho a que todo tire para adelante. Y por suerte, luego, topé con el sello discográfico Delirics, que ahí también he tenido muchísima facilidad y me han abierto la puerta de su casa para trabajar y para hacer un proyecto como este.
P: Entrar de primeras con un sello cubriéndote facilita mucho las cosas.
R: Está claro. Eso ha sido una pieza clave para que el proyecto saliera adelante porque sin ellos quizás todo se hubiese quedado muchísimo más lento e igual no hubiera sacado nada a día de hoy. Tendría 400 temas escritos aquí en mi casa. Pero bueno, se dio una serie de circunstancias y vimos que podíamos tirar para adelante.
P: ¿Cómo te has sentido al salirte del camino que habéis sembrado durante tantos años?
R: Súper ilusionado. Ahora que me lo dices, lo recuerdo como una novedad total. Después de tantos años de carrera, el día que sacábamos el primer single de “Partir de cero”, que quizás mucha gente ni sabía o ni esperaba que yo hiciera algo en solitario, la verdad que la respuesta fue apabullante para mí. Hay gente todavía que estaba esperando o como que daban por hecho que no iba a sacar nada y al sorprenderse, te escriben y te dicen que qué pasada y tal. La verdad que estoy contentísimo. No te voy a engañar que al principio te da ese toquecillo de vértigo pero en ningún momento he hecho este proyecto o escribo ninguna de las letras que hago con una intención de que llegue a algo concreto, ¿sabes? Lo hago principalmente por mí mismo. Lo hago porque me gusta y sin mucho miramiento a futuro, pero no deja de ser sorprendente encontrarte con que la respuesta es cojonuda.
P: Entonces, la industria te ha recibido bastante bien en ese sentido.
R: Sí. De hecho, todavía no he recibido alguna crítica chunga y, si llegara, tampoco me importaría porque quizá hace años las críticas te podían afectar, pero a día de hoy, con la edad que tenemos, para mí las críticas son una ayuda para mejorar lo que buenamente pueda, sin más.
P: De hecho, es que vosotros no tenéis que demostrar ya nada con la carrera que lleváis. ¿Andar en solitario te ha permitido aprender algunas cosas que antes desconocías?
R: Claro, mucho. He aprendido y estoy aprendiendo. Al final, en tantos años de carrera con el grupo, seguimos unas pautas, unas dinámicas no establecidas, pero que son nuestra forma de trabajar de siempre y hemos seguido la misma línea toda la vida. Y ahora se trata de salir de tu zona de confort y encontrarte un camino totalmente nuevo. Aprendes porque tienes que hacer cosas que quizás antes no habías hecho o porque te lo hacían. No es lo mismo hacer el 100% que hacer el 50% en un tema o en un proyecto o en lo que sea. Y al tener que dirigir tu propia orquesta se aprende muchísimo y creo que es parte de lo bonito que acaba siendo la experiencia y el proyecto.
P: ¿Ha sido extraña la nueva forma de trabajar?
R: No tan rara porque estoy en un momento de mi vida en el estoy muy abierto a muchas cosas. Quizás tiempo atrás seguíamos unos cánones o una línea que siempre era la misma. Eran, por qué no decirlo, prejuicios, y ahora estoy en un momento que doy rienda suelta a todo. He trabajado con peña mucho más joven que yo en el estudio y me dejo totalmente llevar por las opiniones que ellos me puedan dar y los consejos que ellos puedan aportar. De hecho, se los pido a la hora de estar grabando y a la hora de mezclar. Necesito que ellos le den también su toque. Quiero que este sea un trabajo donde esté el alma de todo el que ha metido mano en él. En ese sentido, se aprende muchísimo y es raro porque es diferente a todo lo que he hecho anteriormente.
P: Trabajando con peña más joven como Saske o Tensei, ¿notas muchísimo la diferencia de esa brecha generacional?
R: Tampoco tanto. Pese a que se me pueda considerar old school por la cantidad de años que llevamos haciendo música, tampoco creo que mentalmente me haya quedado ahí, sino todo lo contrario. Como te decía, me rodeo de peña que es de otra generación y yo estoy totalmente abierto a aprender, a empaparme de todo lo que haya. Tampoco he notado una diferencia abismal a la hora de trabajar con Saske, lo hemos hecho como si fuera una amistad de toda la vida.
P: Suele leerse por parte de algunos rappers de la nueva escuela que falta cierto apoyo o adaptación por parte de los más veteranos. ¿Tú estás de acuerdo?
R: No sé, ahora mismo hay tantísimo dentro del género que está un poco fuera de lugar que seas de ayer, de antes de ayer o de hoy. Yo creo que hoy en día el público tiene la suerte de podérselo gozar con un abanico inmenso. En nuestra época tenías a SFDK, Violadores, ToteKing, Falsalarma, Nach, y poco más. Había muchos grupos emergentes, como siempre, lógicamente, pero el abanico era mucho más reducido. Ahora, pues imagínate, tienes ahí de todo. Y yo, personalmente, pienso que eso aporta riqueza al género y a la música. A mí me parece de puta madre que salga ahora un chaval con 20 años y que la esté liando como la hemos liado al igual los que tenemos 40. Habremos aportado nosotros en su momento lo que sea para que el género tire un poco para arriba y para que, a día de hoy, esto haya explotado. Máximo respeto a todos, a los viejos, a los jóvenes, a los nuevos y a los que vendrán.
P: Se ha masificado tanto y hay tantísimo de dónde elegir que cada día te sale un artista nuevo.
R: Claro, por eso no me queda otra cosa que alegrarme por los que están hoy en día dándole caña y alegrarme incluso por mí que, a día de hoy, me puedo ver en un Viña Rock con grupos y artistas como Ayax y Prok, Delaossa, Lia Kali… Al final son otras generaciones distintas pero ahí estamos compartiendo entre todos.
P: ¿Consumes la música de ahora?
R: Hay cosas que sí pero acabo escuchando, ya no te hablo de rap de los 90, sino música soul y Extremoduro y lo que me ha gustado toda la vida. Pero sí, todo lo que va saliendo de hip hop español y demás, lo acabo escuchando, lógicamente.
P: ¿Hay algo que eches en falta con respecto al rap de antes?
R: Quizá no. Se podría decir que antes había más unión, pero había más unión porque éramos menos. Éramos pocos y bienvenidos y ahora hay tanto que es más difícil en ese sentido, pero no echo de menos algo en concreto. Ahora tienes gente que da mensaje, gente que te habla de su ego… Hay de todo. Mientras siga habiendo gente que diga cosas en las canciones y gente que haga buena música con el corazón, no echaré en falta nada dentro de la industria.
P: ¿Aceptas también las canciones sin mensaje?
R: Sí. Yo puedo tener mi criterio y mi forma de hacer mi música, y quizá en mis canciones sí que entra el tema del mensaje, de expresar algo, porque mi forma de hacerlo va ahí. Pero no quiere decir que mi forma de pensar tenga que ser la norma. Es totalmente respetable que haya otras personas que hacen música igual de lícita que la mía pero sin darle tanta importancia al mensaje y estén pendientes del flow y de hablar de su vida. Yo también tengo canciones cuyo mensaje puede ser un poco más banal. No hay clichés en este sentido.
P: Has mencionado anteriormente la unión dentro de la industria. Me viene a la mente las críticas sin fundamento que han tenido artistas como Quevedo en su día o Saiko ahora. ¿Por qué crees que sigue pasando eso?
R: Ahora mismo está todo tan masificado que va a haber hasta prensa de corazón dentro de esta movida porque es algo que mueve masas y, si mueve masas, las va a mover para bien o para mal. Y cuando llegas a cierta altura, vas a tener tantos seguidores como detractores. Creo que tampoco hay que darle mayor importancia a esas cosas, los que estamos aquí estamos para hacer música.
P: Volviendo un poquito a tu imagen, ¿hay algo que quieras conseguir con El Santo que no hayas sido capaz de conseguir con Falsalarma?
R: Para mí ya era un reto poder sacar un disco en solitario y poder iniciar una gira como voy a empezar ahora en breve. Y realmente tampoco paré a planteármelo ni tengo un objetivo fijado, ni una meta. Todo lo que venga ahora mismo para mí ya es más de lo que yo quería hacer. O sea, que todo lo que venga va a ser bienvenido.
P: ¿Eres más de dejarte llevar?
R: Exacto. Eso es algo que me dice mi mujer desde hace mucho tiempo. Tú déjate fluir, tú déjate fluir… Y yo me dejo llevar y, de momento, todo va bien. Voy dando pasitos, trabajando, haciendo, disfrutando del paseo y del trayecto y lo que tenga que venir, que venga.
P: ¿Eres muy de comerte la cabeza en las canciones?
R: Me rompo más el corazón que la cabeza. Tampoco me paro a darle una vuelta de tuerca a todo para que el que analice la letra vea que he hecho una parafernalia de rima. En ese sentido, no me caliento la cabeza. Y dependiendo del tema y de la temática que esté usando, igual soy más de abrirme el corazón que no de reventarme la cabeza en cómo lo digo. Lo digo como me nace.
P: Hemos entrevistado a varios artistas y cada uno tiene su forma de trabajar. Algunos, son muy quisquillosos y otros todo lo contrario…
R: Totalmente. Quizá en cierto tema sí que te calientas más el casco para hacer algunas métricas distintas pero no es mi prioridad. Mi prioridad no es el cómo, sino el qué. Para soltar el qué, lo único que tienes que hacer es abrirte en canal y sacar lo que tienes. Luego no me paro a decorar el tema.
P: ¿Te sientes vulnerable cuando te abres tanto?
R: Me da igual porque al final, ¿qué puede pasar? ¿Que opinen o que a alguien no le parezca bien? No me paro a pensar en eso. Sinceramente, suelto lo que tengo. Para mí, la «Santería» es como yo utilizo la música, para mí es algo curativo. Es algo que me limpia, que me sana, que me hace respirar y me hace sacar de dentro lo que no quiero que se quede dictado. Realmente es una ayuda y una cura.
P: Como una terapia.
R: Sí, totalmente. Yo lo utilizo así y me nace hacerlo así. Pese a que también puedas tener temas que no sean tan introspectivos ni sean tan personales, la música es música y hacemos un poco de todo. En este disco en concreto, he tenido mucha cosa dentro que me ha apetecido sacar y cerrar de alguna forma un capítulo. Ahora hay que seguir trabajando para hacer nuevos temas y nuevas cosas.
P: De hecho, tenías bastante que contar y se puede ver reflejado en los 16 temas del disco. ¿Es difícil crear tu marca personal para que no se te recuerde como «el de Falsalarma»?
R: Para bien o para mal, yo creo que eso siempre va a estar ahí. Al final, orgulloso del árbol y de sus raíces, de lo que estoy haciendo ahora y de lo que he hecho siempre. Lógicamente, 20 años y pico de carrera con un grupo te van a marcar y la etiqueta de Falsalarma la vamos a llevar toda la vida. Pero esto es un proyecto distinto. Vengo de aquí, pero ahora estoy haciendo otra cosa y el que me quiera seguir viendo dentro del aro de Falsalarma me parece genial, y el que me vea como algo novedoso porque no ha escuchado nunca al grupo por x factores, será bien recibido también.
P: De hecho, yo soy de los segundos porque me he curtido musicalmente en España con la nueva generación.
R: A eso me refería, hay gente para todo. Habrá gente que son los seguidores fieles de toda la vida, que, lógicamente, te van a relacionar siempre con tu pasado, con tu carrera y con tu historia y luego va a haber otra gente que al igual te ven de nuevas. Si tiras del hilo puedes ver que no salgo de la nada sino que ahí había una trayectoria y tal. Esto es una novedad, un proyecto nuevo y una nueva etapa.
P: Estarás muy ilusionado, imagino.
R: Sí, la verdad que sí. Estoy muy contento porque vamos funcionando, va tirando la cosa para adelante y con ganas de hacer más, la verdad. Y ahora nos hemos quitado de en medio sacar un disco que ha parecido un parto. Pero con muchas ganas de seguir haciendo más y mejores cosas.
P: ¿Te has sentido con algo de agobio o de estrés antes de lanzar el disco?
R: Un poquito porque tiene que estar todo muy preparado. Hemos trabajado todo el disco con una tranquilidad y con una historia súper serena pero claro, a la hora de poner fecha del álbum y del primer single… Cuando ya has marcado fechas y se van acercando, conlleva un poquito de estrés cuadrar que esté todo perfecto. Más que nada para no tener sorpresas de última hora, solo por eso.
P: Tu inicio está siendo más que satisfactorio. Has sacado disco y enseguida Viña Rock.
R: Sí, por eso te digo que quizá es más de lo que yo pudiera haberme imaginado en algún momento a la hora de trabajar este disco y este proyecto. Para mí es un placer y un reto poder estar ahora presentando el disco por primera vez, que no he hecho un concierto todavía del disco, y el primero es en el Viña Rock, y luego tenemos la presentación aquí en Barcelona el 20 de mayo. Por todo lo alto.
P: A pesar de que acabas de lanzarlo, ¿qué podemos esperar de aquí a final de año de El Santo?
R: De aquí a final de año sacaré más cosas, seguro. Ya no sé decirte si clips o si singles pero estoy trabajando en nuevos temas y la intención es ir sacando lo que tenga. ¿Que va a ser un segundo disco? Pues no lo sé. ¿Que van a ir cayendo singles según nos roten? Pues probablemente. Como te decía, sin marcarnos un objetivo. Vamos trabajando con la filosofía de disfrutar el trayecto en todo momento.
P: ¿Estás súper tranquilo con respecto al movimiento de la industria fast food?
R: Totalmente. De hecho, eso fue parte de lo que en su momento, junto con la pandemia y demás, me hizo parar y decir que no me gustaba esta forma de funcionar que ha establecido la industria. No estoy cómodo en ese terreno y no quiero seguir esa ola de sacar cada 15 días un tema o un vídeo. Yo no hago música para que se consuma esta semana y la semana que viene te doy otra. El que lo haga perfecto, totalmente respetable, pero a mí no me gusta hacerlo así. Yo prefiero vivir para tener cosas que decir.
P: ¿Hay alguien con quien te gustaría colaborar en específico?
R: En específico no. Hay mucha gente que me gusta, que en su momento sí que me gustaría poder hacer algo y tal, pero son muchos y no te voy a citar ninguno. Hay mucha gente que me mola, que respeto, que valoro la música que hacen y que sí, lógicamente, me gustaría en un futuro poder hacer algo con mucha peña.
P: ¿Alguien más de Space Hammu, por ejemplo?
R: Sí, claro, ¿por qué no? Además me llevo muy bien con varios de ellos y me gusta mucho lo que hacen. Para mí sería un auténtico placer.
P: Tiene que ser algo bonito que dos raperos de diferentes generaciones se respeten tanto entre sí.
R: Sí, es cojonudo. Para mí la experiencia con Saske, con Tensei, con Chusterfield, con El Moneo y con Sule ha sido cojonuda porque, al final, no dejo de encontrarme gente que son de generaciones distintas a la mía y es la música lo que nos une. Y lo mismo que si me hago un tema con alguien de mi generación. Al final hay un respeto y un cariño. Yo no miro la edad que tenga o el tiempo que lleve el tío. Yo miro que el chaval rapea de puta madre, que canta de puta madre o que tiene un talento de cojones. Y si además hay feeling, es un regalo poder compartir canción.