Cruz Cafuné se mueve con Dios (y en directo con turbo)

Cruz Cafuné se mueve con Dios (y en directo con turbo)

«Me Muevo Con Dios» (o MMCD) de Cruz Cafuné, Cruzzi, Cibi o Groovy Carajito según quieras llamarlo. Desde su salida en mayo, junto al de Recycled J, no hay otro álbum que se reproduzca tan constantemente en mi Spotify. Literalmente, el 75% de mis canciones más escuchadas de los últimos 6 meses son del disco y sé que, como yo, hay mil cruzzilovers más. Y no hace falta un Grammy para acreditar que Me Muevo Con Dios sí es un gamechanger. Porque ‘la gente miente, las cifras no’.

Tampoco mienten sus barras. “El tour to’ vendido y esto ni ha salido” dice Cruzzi en «Luisaviaroma». Y verdad como un templo. Hay fechas en las que tuvo que ampliar el aforo y otras en las que hacer segunda fecha porque las entradas se agotaron en cuestión de minutos. Como por ejemplo en Alicante, la ciudad que arrancaba esta gira de «Me Muevo Con Dios».

Dawaira | Foto: Juan Fernández

Antes de Cruz Cafuné, Dawaira calentó el ambiente presentando su recién estrenado EP “Pasapalos” que ya habla por sí mismo el contenido del trabajo. Un palo tras otro. Canciones como “Toto”, “Ikea” o “Alicia” tienen un aire diferente y poder presentarlo en la península teloneando a su mejor amigo es toda una oportunidad para él. Fue un showcase corto pero intenso en el que no se le quitó la sonrisa de la cara. Estaba ‘gosando’. Y como dice Cruzzi, es a él al que deberían tener miedo. Unos días antes del concierto charlamos con el artista acerca del EP y de su carrera musical que puedes leer aquí.

Nada más acabar, unas aletas gigantes de tiburón se apropiaron del escenario antes de la épica entrada de Cruz Cafuné. “Say what, veuve clicquot” y el caos ya estaba desatado. Se venían dos horas seguidas de sudor que ni trabajando en una fábrica a 40 grados. “Turbo”, “Boondocks” y “Practice” fue básicamente el opening porque literalmente no había stop. Una tras otra. Y así durante todo el concierto.

No había tiempo para procesar lo que estaba pasando. Cuando te querías dar cuenta quizás ya habías cantado 7 canciones sin saber cómo ni cuándo. Adrenalina por todas partes y más con los cambios de moods tan repentinos. Por ejemplo, a mí, personalmente me dejó loquísimo la transición de “Close Friends” a “Luisviaroma” porque es como pasar de 0 a 100. Y como ésta hay mil. Un show tuneado lleno de sorpresas con respecto al de la gira de MBMC.

Alba, pidiendo subir al escenario a bailar «4PREZ»

Hemos de decir que se le notaba cierto cansancio en la mirada. Supongo que es precisamente por lo enérgico que es el show y por ser la segunda fecha al día siguiente. Pero en vez de 50-50, también puede ser 40-60. Y el público hizo las tareas con un sobresaliente. Como por ejemplo Alba, una chica bailarina de primera fila a la que Cruz Cafuné subió a bailar «4 Prez» que incluso le robó el protagonismo al tinerfeño.

Más que temas, Cruzzi tiene clásicos. Incluso ya los de MMCD. Y sonara lo que sonara, al público no se le resistía nada. Porque durante esas dos horas, todos y todas éramos discípulos de un Dios llamado Cruz Cafuné.

Además del último disco, también repasó Visión Túnel con temas como “Ghósteame”, “Cartier de Madera o “Mapa de Calor”, Moonlight 922 con “Ojitos Aguaos” o “Lo Pues Intentar” y Maracucho Bueno Muere Chiquito con temas como Majalulo con Dawaira y “Cuenta Conmigo” y “Te Enamoraste de un G”, dos de los mejores temas de toda la discografía de Cruzzi que últimamente las descartaba de los setlist y que despertaron gritos de felicidad.

Cruz Cafuné | Foto: Juan Fernández

Por si fuera poco, tras un break visual, la locura se multiplicó en la última media hora en la que sonaron los temas perfectos para hacer pogos como “Mina El Hammani”, “Nmout 3lik”, “Lila & Snitch, “Rapiña”, “No Se Emula” y “Cangrinaje”, un tema destinado a hacer historia. Como resumen, no he sudado más en un concierto en la vida. Fue un directo de mucho cardio como diría Hoke, de magia, espiritualidad y pasión, como el momento de “Fabiola” e “Issey Miyake» que marcó el punto final a la doble fecha en la terreta.

Y vuelvo a lo anterior, Me Muevo Con Dios es uno de los discos más compactos del año y el tiempo dirá si también de la década. Es el cuarto álbum español con mejor debut en Spotify, un logro para enmarcar teniendo en cuenta que se acerca al rap más oscuro de Toronto totalmente alejado del mainstream. Ya ha hecho historia. Y su directo está totalmente a la altura de las expectativas. Tanta adrenalina que hace que, además de con Dios, Cruzzi también se mueva con turbo.

Martin Halabrin

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