«Ceros», un viaje por la mente de Ben Yart

Incomprendido en busca de comprensión. Ben Yart prepara la dosis perfecta de realidad, fantasía, sarcasmo y vulnerabilidad en «Ceros«, su nueva mixtape, que muestra nuevas caras del artista y da las claves para ver el mundo a través de sus ojos: crudeza mezclada con ironía, bucles infinitos y reflexiones obsesivas.
Todo comenzó con una píldora en forma de Gallery Sessions que dio mucho que hablar. El tema, que ha dado nombre al disco, tenía un trasfondo de lucha de clases muy patente, revestido con la famosa puesta en marcha de sus letras y su irreverente presentación causó mucho revuelo. Tras esto, Ben Yart se desahoga en 11 cortes sobre todas esas cosas que giran, rebotan y pesan en su cabeza.
Esta nueva mixtape abre una ventana al flujo de su conciencia, donde los pensamientos corren sin filtro y a velocidades vertiginosas. Han pasado dos años desde «Pitxu en Casa», su último EP, y el Benito actual se muestra quizás más reflexivo y vulnerable, pero sin perder el miedo a reírse de todo lo que le rodea. A lo largo de «Ceros», muestra el verdadero significado de hacer dinero en su mente, se cuestiona el valor del triunfo y la independencia, y habla sin tapujos de noches y días sin dormir, de bajona, de aguantar lo que venga y de encontrar tu sitio a la fuerza.
El álbum arranca con una tarjeta tocando mesa y haciendo línea sin ser el bingo. Una aspiración nos adentra en el universo de Ben Yart, donde no hay cánones predefinidos y gobierna una forma única de hacer música. La beligerante propuesta del artista consigue, con este trabajo, dar forma oficial a su figura y dar a entender a sus oyentes que esto va en serio.
Con producciones de Erebo, Jay Cas, Marshack y Tymaz, la mixtape está grabada en La Joyería casi en su totalidad, con la excepción de «Ceros», producida por Mr. Worth y grabada en los estudios de Manttra Records. El sonido de este trabajo es también un reflejo de la mente burbujeante de Ben Yart: el espectro de géneros va desde el jersey club en «Uno», un viaje introspectivo en clave club, al casi downtempo en «Al Lío», un himno sobre seguir hacia delante, pasando por «Feliz», un track contemplativo sobre saber perdonar y querer ser perdonado.
El de Pamplona se expresa también en clave de baile funk en «Día de Paga», un hit más improvisado y sin autotune que rememora el tracklist de «Pitxu en Casa», y juega con atisbos del trap más ortodoxo en la nihilista «Trastero».
En «Cero a la derecha» nos abre la puerta hacia su subconsciente. En ese, el tema más completo de la mixtape, nos adentramos en los pensamientos de una persona en constantes subidas y bajadas. La vida como una montaña rusa, la facilidad con la que los ceros pueden cambiar de ubicación y cómo ganarse la vida de la mejor manera posible. Todo esto, obviamente, con el punto de vista de Ben Yart.
No obstante, la misma idea se puede demostrar de diferentes formas. «Gracias a Pi» trae la calma a un álbum en el que reina el caos. El caos expuesto de forma determinada. Un caos con sentido y consentido. Y creo que merece la pena ser okupas de su caos y acompañarle durante un disco único en su especie.
Es la puesta en largo de un artista del que se lleva hablando mucho durante los últimos meses. La mira estaba puesta en sus pasos, y le faltaba dar este salto al vacío para que se tomase su figura como algo serio dentro de la industria. No es fácil ser Ben Yart, igual que no es fácil que se entienda la música que hace. Pero adentrarse con detenimiento significa encontrar en sus creaciones algo totalmente diferente a lo que hace el resto. Y ser único, al final, es lo más importante.
«Ceros» consigue que el artista pamplonés dé un salto de calidad y de reconocimiento absoluto. Los medios de comunicación tradicionales ya han comprado su propuesta, ahora solo falta que no se desligue de la oportunidad que ha conseguido y aprovechar este empujón para no perderse por el camino. Desde aquella vez que vi de rebote un concierto de Chill Mafia, se me quedó en la mente una forma diferente de hacer música. Ahora, esta fórmula se ha convertido en mainstream, o va camino de ello.