Cactus: «El rap en valenciano nunca ha vendido»

Cactus: «El rap en valenciano nunca ha vendido»

El grupo de música procedente del País Valencià ha evolucionado en su sonido con «Mode Avió» (Delirics, 2022), un trabajo que deja de lado el rap más crudo de anteriores discos y se centra en mostrar diez temas más fiesteros y bailables. Canciones como «A La Valenciana», «A Prova de Bales» o «El Matinet» dotan a este disco de una personalidad propia nunca antes vista en la banda de l’Alcoià.

Sumidos en una actualidad compleja marcada por el cambio de formación y el fallecimiento de Buggy, uno de sus vocalistas, comenzaron su gira presentación en el Paellas Festival de Alicante. Fue allí donde aprovechamos para mantener una buena charla sobre muchas de las novedades que envuelven a la banda con el foco principal fijado en su nuevo trabajo discográfico.

Pregunta: A primera escucha parece evidente que la música que os caracterizaba hasta la fecha ha derivado progresivamente a la música valenciana más fiestera. ¿Por qué habéis decidido hacer este rumbo? 

Eldemuro: Ha sido algo totalmente intencionado. Veníamos de algo más oscuro y puramente urbano, y algo de lo que nos hemos dado cuenta durante los conciertos es que, en el circuito en el que nos movemos, se pide un sonido más festivo. En este disco hemos buscado sentirnos cómodos dentro de ese registro y darle al público algo de nuestro entorno más natural: música de festival, de verbena y de fiestas.

P: «Roma» fue un interludio entre vuestro primer disco y este «Mode Avió». ¿Ya teníais pensada esta evolución entonces? 

Eldemuro: Sí, en «Roma» ya dimos un paso en esta dirección pero hemos querido ir un poco más lejos aún. Habíamos pensado ya en este objetivo pero todavía no fuimos capaces de dar ese paso tan grande.

P: Sobre todo me sorprende la posición de Eldemuro, más rapera dentro del escenario, modificada totalmente a esta nueva vertiente musical de la banda.

Ana Campoy: Ha hecho un C. Tangana en toda regla (risas). Se ha reinventado y lo ha hecho perfecto.

Eldemuro: No está mal ese símil. La verdad que yo me sigo sintiendo cómodo con lo que hago. Siempre me ha gustado ponerme retos y evolucionar. Éste creo que es un cambio que la banda necesitaba, el público necesitaba y yo necesitaba. Sigo manteniendo un poco mi esencia urbana pero voy creciendo musicalmente.

P: ¿El rap en valenciano no vende?

Eldemuro: El rap en valenciano nunca ha vendido. También es cierto que antes intentábamos convencer a nuestros oyentes de que éramos los putos amos cuando en realidad hay que saber escuchar un poco lo que te demanda el público.

P: La anterior vez que charlamos ya estaba Ana Campoy en vuestras filas pero ahora ya ha tenido el privilegio de haber publicado un disco con vosotros. Ana, ¿cuáles son tus impresiones después de haber podido saborear durante un tiempo más largo tu puesto en el grupo? 

Ana Campoy: El otro día fuimos a Valencia a hacer una entrevista y les decía a ellos que estaba muy agradecida por lo que habían hecho por mí y ellos me reprocharon que éramos un equipo en el que yo estaba incluida. Es como que todavía no me siento parte del proyecto. Todavía me pregunto qué hago yo aquí. He entrado en Cactus y siempre me lo han dado todo hecho, pero ahora ha llegado el momento de currar para poder dar la talla.

P: ¿Y cómo viviste el proceso de grabación del álbum?

Ana Campoy: El primer día me daba vergüenza hasta sacar el móvil para grabar algún vídeo. Es un poco el síndrome del impostor, al principio no te crees que te merezcas ese sitio. Conforme fueron pasando los días y fuimos entrando en el estudio, cada vez fui creyéndome más todo lo que estaba pasando.

P: Y para el resto, ¿qué ha aportado Ana a nivel profesional a la banda?

Maik: Se ha sabido adecuar a la perfección. De hecho, el otro día tocamos en un pequeño concierto en la Universidad de Alicante, delante de personas sentadas en un congreso de Humanidades y, antes de tocar, teníamos que hablar también. Al principio Ana no se movía ni en los ensayos y ese día la vimos hablando, bailando y de todo. El crecimiento artístico que ha tenido ha sido brutal, ahora está al nivel en el que estamos todos.

Eldemuro: La evolución ha sido muy buena porque al principio le imponía un poco toda la estructura. También hay que pensar en las circunstancias: ahora ha participado desde cero en un disco que también es suyo.

Ana Campoy: En los primeros ensayos ni me movía. He tenido una gran profesora como es Alba Tarra de Tito Pontet que me ha ayudado mucho. Tiene un talento increíble y sin ella nada de esto hubiese sido posible. Cuando la ves salir al escenario, ves que se lo come desde el primer momento en que lo pisa. Eso es lo que necesita una artista y ella me ayudó mucho en eso.

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Cactus en el Paellas Live | Foto: Juan Fernández

P: Estamos hablando mucho de la evolución como concepto, pero esa evolución se ha podido ver en diferentes ámbitos, también en el directo, donde habéis implementado coreografías y pasos ensayados.

Eldemuro: Sabemos que tenemos que evolucionar en diferentes campos: a nivel de disco, de composición, de estilo, de directo, de imagen… Un grupo es un proyecto multidisciplinar y sabemos que en un directo, cuanto más ensayamos, mejor es el resultado final. Todo eso forma parte de seguir pisando escenarios y de seguir creciendo día a día como artistas.

P: También en el shooting promocional se ha podido ver la intencionalidad de mostrar una cierta gama de colores, una vestimenta concreta… Todo parece estar envuelto en un cúmulo de factores que juegan fuera de la música.

Eldemuro: Aquí recae la importancia del proyecto multidisciplinar que te comentaba antes. Lo primero que se puede ver de nosotros es la imagen, incluso antes que la propia música. Ese salto musical del que hemos hablado antes también tenía que venir acompañado de una gráfica más colorida y cuidada.

P: ¿Era más fácil ser artista cuando no había que estar pendiente de las redes sociales?

Eldemuro: No sé si más fácil pero podías dedicarle más tiempo al apartado musical. Ahora necesitas dividirte y tener en cuenta un montón de factores y de plataformas. La multimedia, que se llama.

P: En esta época de contenido multimedia también tenéis que lidiar con factores controvertidos como es el público. Vimos que una persona asistente al Paellas Festival os recriminó ser un grupo con pocos seguidores en Instagram. ¿Ser un grupo pequeño damnifica tanto como parece?

Eldemuro: Nosotros somos conscientes de que el mundo, hoy en día, se mueve por la repercusión que tienes. Y esa repercusión está vinculada a los seguidores que tienes en Instagram o por el número de visualizaciones que tengas en Spotify. No nos sorprende. Tampoco podemos hacer nada para remediarlo. Trabajamos muy duro y creemos que nuestra propuesta es igual de digna que el resto. Ya nos avisaron que, cuando anuncian a alguien en Paellas, hay un montón de gente que se vuelve hater anuncien al que anuncien. A la gente le gusta mucho criticar. Vivimos en el mundo en el que vivimos, sabemos las reglas del juego y no nos duele a nivel personal. Creemos en nuestro proyecto y acabamos utilizando eso para reírnos de nosotros mismos.

P: También era vuestra confirmación en un festival de variedad ideológica, existiendo la posibilidad de que gente alejada de vuestro mensaje se lo pudiese tomar mal.

Eldemuro: Hemos intentado huir un poco del mensaje político pero, en este mundo, sólo por cantar en valenciano ya te catalogan. Tenemos alguna canción en la que sí colamos algún mensaje concreto, pero en el nuevo disco, aunque hay canciones dedicadas a nuestra tierra, habrás notado que los mensajes se han vuelto un poco más blancos y destilados. Queremos que la gente nos valore por nuestra música. Tenemos canciones que podría bailar cualquiera, pero para eso hay que romper con el estereotipo de que la música en valenciano sólo va destinada a un público concreto.

P: ¿Seríais capaces de dejar de lado éste idioma si se sigue catalogando como un mensaje político en sí mismo?

Eldemuro: Yo estoy dispuesto a hacer música en cualquier lengua. No tendríamos ningún problema. Ahora mismo creo que es lo que nos identifica y los que nos hace diferentes. También nos da identidad. Cuando uno crea en la lengua en la que piensa, se siente cómodo y está en su salsa. Pero tampoco nos importaría hacer canciones en inglés o en castellano.

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Cactus | Foto promocional

P: ¿Cómo fue ese momento de entrar al estudio y grabar el último tema del disco dedicado a Buggy?

Maik: Estábamos en un momento de máxima desesperación. Llevábamos un año y medio haciendo el disco, no encontrábamos la manera de sentirnos cómodos con algunas de las canciones y teníamos muchas ganas de acabarlo. La letra de «Buggy», en cambio, salió muy fácil. Era el colofón final de un disco que llevábamos mucho tiempo preparando.

Eldemuro: Podemos decir que él nos dio la energía que nos faltaba para acabar el disco. Solo nos faltaba una canción y la hicimos en tiempo récord. Era algo muy personal. Era una persona que está en mi vida desde que tengo recuerdos, que yo había colocado específicamente en el grupo… Y fue duro. Todos sabíamos que no queríamos recordarlo con una canción triste. La canción fue una liberación, un regalo para él.

P: Con todo lo que ha vivido el grupo, ¿habéis pensado alguna vez en ponerle punto y final?

Maik: No porque David y yo somos unos cabezones y vamos a fuego con todo. Al final la vida es así, todos los grupos tienen estas mierdas: problemas internos, gente que se va, gente que entra…

Eldemuro: Hemos tenido muy mala suerte. Tampoco hemos querido parar porque éramos conscientes de que el grupo estaba en constante crecimiento. Cada vez estábamos llegando a más gente y eso también nos da fuerzas para seguir.

P: En el momento de mayor crecimiento de la banda llega la pandemia y paraliza ese crecimiento del que habláis.

Maik: Pero llega la pandemia para todo el mundo, no sólo para nosotros. Los organizadores de conciertos, por ejemplo, también se vieron muy perjudicados. No creo que tengamos que ponernos pesimistas por eso.

P: ¿Cómo valoráis la situación actual de la música en valenciano? ¿Creéis que ha ido disminuyendo su importancia con el paso del tiempo?

Maik: Antiguamente sólo había un par de grupos con repercusión: Obrint Pas, la Gossa Sorda y poco más. Ahora tienes a Smoking Souls haciendo rock, Auxili haciendo reggae, La Fúmiga con mestizaje, Cactus, El Diluvi, Tesa… La evolución es muy positiva con muy buenos artistas en estilos muy diferentes.

P: ¿Qué falta para llegar al nivel de repercusión del que gozan los grupos en Cataluña?

Eldemuro: En Cataluña siempre han ido por delante porque obtienen respaldo de una estructura institucional con mayor apoyo económico. Allí tienen grupos que son buques insignia como pueden ser Oques Grasses, Stay Homas o Txarango. Aquí tenemos que luchar más para conseguir los mismos objetivos. Nosotros ahora tenemos grandes grupos como Zoo, Auxili o La Fúmiga; que están levantando todo un movimiento de masas girando por un montón de ciudades.

P: ¿Y en qué punto estáis vosotros?

Maik: Estamos bien situados. No estamos en primera línea pero apuntamos a lo más alto.

Eldemuro: Creo que este disco nos va a ayudar a obtener una mayor visibilidad porque el feedback que estamos recibiendo es muy bueno. Ten en cuenta que cuando un grupo lleva tiempo parado, se pasa mucho tiempo en el estudio y eso es lo que hemos hecho: prepararnos para tener los bolsillos cargados de música cuando llegasen tiempos mejores.

Juan Fernández

Codirector en busca de un estilo claro. Del hip-hop al rock y tiro porque me toca.

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