Boombastic Alicante #1: C.R.O como MVP del día

Hemos llegado al último Boombastic del año. Tras Madrid, Asturias, Canarias y Costa de Sol, Alicante despedía la edición 2023 y, de cierta manera, también marca el inicio del fin de verano y la vuelta a la rutina para muchos y muchas. Al igual que en los previos Boombastic, fue más que un festival de música. El recinto de Área 12 contó con numerosos puestos de marcas de todo tipo como Garnier, Axe, Jaggermeister o Sephora entre otros con el fin de entretener a los visitantes y enriquecer la experiencia.
Nosotros hemos aterrizado en el recinto a las 19:00 para acompañar a Aleesha aunque previamente ya han tocado artistas como Barry B o Enol. Puede que aún hacía un sol algo desagradable junto a unas temperaturas algo elevadas pero nada impedía que Aleesha no se mostrase ‘chulita’ por el escenario.
En estos conciertos más tempraneros es donde se evidenciaba el absurdo área del front stage. De hecho, para mí deberían eliminarlo de todos los festivales porque es una barrera meramente clasista. No eres más fan por pagar más. Y tener no sé cuantos metros vacíos del front sin ocupar perjudica tanto a los artistas como a los fans porque rompe esa cercanía, en todos los sentidos, entre las dos partes.

A pesar de ello, la íbicenca, acompañada por Bexnil, se mostró en todo momento con una actitud arrolladora y una premisa muy clara; pasárselo bien. Y así fue. Su paso por el escenario Negrita fue una exhibición de canto (permitiéndose entonar libremente en las notas más largas), de twerk y de temazos (pasando desde singles como “Angelito” o “ESO” hasta los tracks de “La Patrona”). Además, para sorpresa de varios, invitó a la Juicy Bae para interpretar “Arrepentío” y “Tied Up”.
El show continuaba en el escenario Heineken con Reality aunque nosotros curioseamos por Área 12 mientras esperábamos a unos imprescindibles en cualquier festival desde la salida de BBO. Es un speedrun y Hoke & Louis Amoeba lo cumplen a rajatabla también en los directos sin apenas descanso entre tema y tema. Incluso para fumarse su porro reglamentario lo hace a la velocidad de la luz con gritos del público por cada calada dada. Los valencianos estuvieron acompañados de Chase como corista en un show con un setlist como nos tiene acostumbrados. Tampoco faltó la presencia de Ébano con quien presentaron un tema inédito que, aparentemente, se titulará “Ten Cuidado” y desataron la locura con “Olympique” como broche a BBO.

Sin descanso entre show y show, nos movimos al Heineken Stage para el show de C.R.O y, sin ningún preámbulo, tengo que decir que me pareció el mejor del día. Y es que el argentino entendió el contexto de la noche a la perfección. Pasó por alto completamente su nuevo alter ego rockero y se dedicó a interpretar lo que parecían los mejores hits de trap de C.R.O como por ejemplo “Hijo de la Noche”, “Fvck Luv”, “Keta” o “Ella es una G” entre muchos otros, todo ello con una puesta de escena y actitud de clase mundial. Me acuerdo que hace 4 años le vi en un Centro Cultural con Homer el Mero Mero en una sala muy oscura y pequeña (me sigue pareciendo muy random) y no hay ni punto de comparación entre ambos conciertos.
Mientras que la mayor parte de los asistentes regresaban al escenario Negrita para acompañar a Farruko, yo me quedé en el mismo escenario observando de lejos a Samuraï. Sin entrar mucho en detalle porque, al final, estaba lejos, sí es cierto que leí a varias personas que fueron al concierto de la artista solas pero que en ningún momento se han sentido solas. Y quise recalcar este punto porque es muy importante y bonito que se formen estos ambientes tan sanos donde la música es el elemento común entre varios desconocidos.

Finalmente, llegó la hora del artista al que más ganas tenía y más me ha decepcionado. La expectación por Duki era máxima pero todo lo que ha podido salir mal, salió mal. Y lo digo como un fan máximo del argentino. Por ejemplo, el año pasado en el Boombastic de Benidorm vino con la banda y me pareció de lo mejor de todo el festival. Me lo gozaba como un niño pequeño. Y en este Boombastic, todo lo contrario. Se veía a un Duki incómodo, fuera de ritmo y muy olvidadizo de sus letras. Esos vacíos se podrían rellenar para que cante el público pero era todo tan raro que acabaron siendo silencios incómodos. Para colmo, el micro estaba mal ajustado y apenas se le entendía con claridad a Duki. Fue una pena, la verdad, porque sé que no fue ni el 25% de lo que es capaz el argentino.
Ya algo cansados, disfrutamos lo que pudimos de los shows de Bon Calso y Costa antes de volver la siguiente tarde para una nueva tanda de conciertos del Boombastic de la mano de Walls, Trueno y Saiko entre otros.