Auxili madura artísticamente con «Guaret», su nuevo disco
Todo el que esté acostumbrado a escuchar a la banda valenciana de reggae por excelencia se habrá visto envuelto en un viaje conceptual sorprendente al adentrarse en «Guaret» (Propaganda Pel Fet, 2022), la última referencia discográfica de Auxili. Este disco es, de primeras, un punto de inflexión en la carrera de unos artistas que han madurado tanto en técnica como en ideas.
Venían en un estado de forma excelente, habiendo conseguido su mayor obra maestra con «Tresors» (2018), álbum en el que todos y cada uno de los temas se convirtieron en un himno para los fans acérrimos de la banda. Otros discos como «Dolç Atac» (2013) o «Instants Cremant» (2016) habían dejado el listón muy alto con temas que siempre quedarán en el recuerdo de sus seguidores de la talla de «L’Ona», «A 7 Centímetres» o «Revoltes».
Sin embargo, lo que pudimos ver en «Tresors» no tenía punto de comparación con lo visto anteriormente. Con este disco, pudimos ver por fin un salto cuantitativo y cualitativo que sentó cátedra y que les llevó a ser considerados punta de lanza de la música valenciana emparejados con otras formaciones como Zoo. Encontrábamos en canciones como «Hui La Liem», «Si Tu Vols» o «Converses de Balcons» el vendaval de energía que levantaba a todo el público en cada actuación que realizaban, ya fuese en un macrofestival o en las fiestas de un pequeño pueblo del interior del País Valencià.
Tuve la oportunidad de poder disfrutar de esas píldoras mágicas guardadas en disco amarillo por diferentes municipios de Alicante y Valencia, pero la llama se apagó y la banda anunció un descanso indefinido para recobrar fuerzas. En ese tiempo llegó un momento muy duro para gran parte de la población. El coronavirus arrasó con todo a su paso y la cultura se vio especialmente afectada por estos tiempos insanos en los que los conciertos no eran conciertos y las libertades tenían fecha de caducidad.
Creo que este tiempo ha conseguido que muchos hayamos conseguido madurar, en la medida de lo posible, en comportamientos e ideas. El principio de la responsabilidad se ha convertido en una constante, haciendo que todos sepamos lo importante que es nuestro cuidado del mundo. También hemos reconocido la importancia que tiene en nuestras vidas la cultura y, en especial, la música. Nos da el aliento necesario para afrontar con energía las horas, los días, las semanas. Nuestras vidas están ocupadas por trabajos con salarios mal pagados, por carreras que no nos aseguran vivir de lo que hemos estudiado y de una oscuridad que pide socorro. Auxilio.
Y en este preciso momento ha sido cuando los de Ontinyent han retomado una carrera que dejaron en barbecho durante un par de fatídicos años. El nombre de este disco representa a la perfección ese tiempo que han dejado para favorecer los ciclos creativos de su música. Precisamente por eso estamos ante la evolución más clara de Auxili a lo largo de su historia. Han madurado las ideas para hacer un trabajo totalmente personal y meditado.
Siguen fieles al estilo que les dio la vida. El reggae concienciador y movedor de masas se topa con una variante estilística que cuenta con sorprendentes fusiones con ritmos como el ska-rock, el dancehall o el mambo. En los ocho cortes que encontramos en el disco, de los cuales «Valentes Jugades» tiene la capacidad de mover mis sentimientos sin mesura alguna, encontramos un disco de lo más variado y ecléctico.
Todo comenzó con un adelanto en forma de sencillo en el que pudimos ver un desempeño minimalista y elegante, donde la banda se mostraba más asentada y serena sobre un «Diga-li!» que abría la veda a lo que estaba por venir, enunciado abiertamente que Auxili estaba de vuelta. Sin embargo, este disco es más que la consecución de unas canciones y se tiene que leer cronológicamente. Precisamente es la introductoria «Guaret» con la voz de la gran María Bertomeu la que marca las pautas de lo que significa este trabajo discográfico recitando unos versos de Marc Guardiola.
Una vez tenemos en cuenta esto, nos adentramos en un disco que tiene temas continuistas que reflejan a la perfección el gen de la banda como «El Vici», «La Brúixola» o la anteriormente mencionada «Valentes Jugades». También descubrimos otros entornos en los que los de Ontinyent se encuentran como en casa. La colaboración con Tribade en «Música i Manta» encuentra en el dancehall un escaparate para sincerarse sobre todo lo que pesa ser artista con principios e ideas concretas. En cambio, en «Moussaka» deciden mostrarse más desenfrenados con un ska-rock que comparten con Los Chikos del Maíz.
Y cierran el disco volviendo a la conceptualidad del principio, el barbecho que ha hecho que maduren y afiancen sus raíces. Un reggae lento de los que nos encogen el corazón. Una canción que hace referencia al reencuentro entre banda y público, una conexión que se hace patente en redes sociales y en los conciertos. Porque, al fin y al cabo, los grupos no serían nada sin las personas que les dan soporte.
Con esto, es evidente que Auxili han vuelto más motivados que nunca, atreviéndose con nuevos estilos y cuidando una propuesta con muchas piezas conceptuales que giran entorno a un mismo sentido. Ya he tenido la suerte de disfrutar de una presentación del álbum en el Viña Rock. Y solo puedo decir que, si la banda quiere, tenemos reggae en valenciano para rato.