Acros: «En catalán también se pueden hacer letras crudas»
Ir conociendo un poco las escenas locales es enriquecedor para darle un altavoz a gente que, de normal, no la tiene en un medio de comunicación cultural. El foco siempre está puesto en los mismos y, en cuanto sales de ahí, te sorprendes viendo cómo peña como Acros le da fuerte a barras contestatarias en catalán. Precisamente este rapper está de presentación con «Hard Cor«, su primer disco confeccionado por 14 cortes donde podemos encontrar colaboraciones de la talla de Lágrimas de Sangre, Senyor Oca y Femaz; pero también tracks donde demuestra que se vale por sí solo para hacer mover el cuello hasta la lesión. Publica Guspira Records un álbum que no tiene que escuchar la Audiencia Nacional.
Pregunta: No estamos acostumbrados a escuchar un rap de corte tan clásico en catalán. Creo que la última vez que escuché un bombo caja en catalán fue con los Extraño Weys o en el último álbum de Poor Tràmit. Sin embargo tú tienes un toque más rudo y hardcore que parece ser un poco la savia nueva de la escena catalana. ¿Estás de acuerdo?
Respuesta: En la escena catalana cuesta ver ese rap hardcore, lo mío se desmarca un poco del resto y lo suyo es innovar un poco. El catalán es una lengua muy estigmatizada. Poca peña se la toma en serio incluso en Cataluña, y con este disco, y con lo que llevo haciendo desde años, quiero dar a conocer que en catalán también se pueden hacer rimas crudas y representarlo así.
P: Hemos hablado últimamente con muchos artistas catalanes (Yung Rajola, Lildami, Sr. Chen…) pero todos esos tienen en común un enfoque más trapero. ¿Te afecta de alguna forma esta tendencia homogeneizada que se está viendo de la industria catalana de primera plana?
R: La verdad es que no porque nosotros siempre hemos tomado un camino diferente y al final cada uno lo representa a su modo. Yo pretendo dar a conocer la lengua catalana con el rap pero en el disco también hay algún tema de afrobeat, lo que pasa es que yo lo rapeo. No le pongo tune, vigilo mucho la letra y a lo mejor no queda tan simple y monótono. A mí tanto el trap como el drill me flipan pero intento mantener un equilibrio sin perder esa esencia que quiero dar a conocer.
P: ¿Puede consideras novedad sacar un disco tan rapero en estas circunstancias?
R: Hay mucha peña rapeando ahora aunque, al menos en Barna, sí que la gente más conocida sigue el mismo rumbo; pero también hay un montón de chavales y chavalas que no se acogen a ningún estilo y van probando de todo y eso también está guay. En la escena y en la industria es verdad que hay unas pautas muy marcadas e innovar a nivel de rap es difícil, ya está todo hecho. En cuanto a letras, sí se puede decir que se podría innovar.
P: ¿Y por qué no se hace tan viral el rap clásico frente a los nuevos sonidos?
R: Es el oyente quien decide a quién sube. La cosa ya no está como antes que había un rap de toda la vida que era lo mismo marcado y que al final también cansaba y nos rayábamos entre nosotros. Yo creo que se puede hacer algo bueno y eso de petarlo depende del camino que elijas.
P: Los artistas mencionados anteriormente son un ejemplo de los representantes de la nueva ola de la llamada música urbana. Los medios de comunicación tuvieron que emplear este término para englobar a todos los géneros urbanos. En tu caso, ¿ves sensato llamarte artista urbano o prefieres el purismo de decir que eres rapero?
R: Yo soy rapero y productor por haber ido evolucionando a nivel de beats y de matarme a buscar samples, pero yo me considero rapero.
P: En este disco vemos que rebosa rap por todos los costados. Estás de estreno con “Hard Cor”, aunque ya llevas muchos años dentro de la escena con una gran cantidad de sencillos. Tras tantos años dando rienda suelta a tus composiciones, ¿por qué ahora es el momento de plasmar todo tu curro en un disco y no antes?
R: Todo este tiempo que he ido evolucionando también estaba metido en un colectivo de hip-hop que se llamaba Bad Candy que llevamos organizando eventos para la movida underground de Barna durante 5 años en un casal autogestionado. Siempre me he volcado con sencillos y con mi colectivo de currar en equipo, y cuando llegó el confinamiento yo ya había evolucionado mucho personalmente a nivel de producir beats y a la que nos encerraron, como no había otra cosa que hacer, me puse a producir como un cabrón. En el primer mes ya me había sacado como 20 beats, me quedé con los que me molaban, me puse a escribir y me di cuenta que ya llevaba unos 8 temas y dije «pues a lo mejor se puede hacer algo más gordo que ir soltando temas». Así acabé haciendo «Hard Cor», que es un curro conceptual con 12 beats míos y dos del Class Beats. Dentro de lo que cabe de este año de mierda, he disfrutado este año por el tiempo que he tenido para currarme un proyecto.
P: Pocos artistas se guisan, comen y hacer todo, tanto las letras como la producción. ¿No es algo que se tiene que valorar más?
R: Sí, total. Yo cuando empecé no sabía dónde grabar, pues ahorré un poquillo, me curré lo que curraba y me monté mi primer estudio. ¿Que no sabía editar? Aprendí a editar. Y así iba apartando piedras del camino. No vamos a estar toda la vida utilizando beats del YouTube porque no hay dinero para comprarlos. Al final te los haces tú y ya está.
P: Hemos podido ver que has pasado de currarte tú todo, de poco a poco intentar sacar adelante un proyecto que a principio puede ser por afición y por amor al rap, a colaborar con grandes nombres como Lágrimas de Sangre o Senyor Oca. Son grandes artistas que te han dado la bienvenida de la mejor forma posible, ¿no?
R: Toda la gente que sale en el disco ya nos conocíamos desde hace un montón de años en la movida compartiendo conciertos. Por ejemplo, Lágrimas de Sangre nos invitaron a cantar a Sant Jordi Club un temita cuando hicieron un bolazo y ya sabíamos que un día íbamos a hacer algo y durante el confinamiento les escribí. Y lo de Senyor Oca igual, era un tema pendiente que como él estaba liado con su disco, en el confinamiento me tiró un WhatsApp y me dijo de hacer lo que teníamos pendiente. Y más o menos así, ya nos conocíamos de hace tiempo.
P: Desde fuera, cuando no se sabe cómo es una escena local, ver nombres como Lágrimas de Sangre o Senyor Oca colaborando con un artista que no tan conocido popularmente, evidencia la buena relación que hay. Sorprende que dentro de Barna se puedan conocer grandes y pequeños y hacer música.
R: Claro. Los que somos de aquí nos conocemos casi todos con todos. Tú eres de Alicante y no sé cómo estarán las cosas allí, pero que sepas que me iba a hacer algo con el Emago. Está pendiente. Saldrá guapo, ya verás (risas).
P: No dudo que guste a la gente. Lo cierto es que, al menos en YouTube, literalmente todos los comentarios son felicitaciones hacia tu trabajo. Debe de sentir bien un recibimiento así.
R: Sí, de puta madre. La peña tenía ganas de escucharlo porque lo llevaba arrastrando. Desde que empecé a soltar los adelantos, la peña poco a poco se iba enganchando y una vez que salió el álbum completo, estoy muy contento por cómo se recibió, la verdad. Ahora seguramente haremos unos tres videoclips o más porque tampoco quiero que se quede el disco ahí en un mes.
P: Tu música es de clase, tanto de nivel como de estatus social. Las letras van encaminadas a crear conciencia pero también a lanzar un grito de reivindicación contra la realidad social. ¿Es ese el sentido principal de tu música?
R: Sí, siempre me he basado en ver lo que he visto y lo que sigo viendo en el barrio durante toda mi vida. Intento combinar esa crítica social con mi protesta interna y, al final, el rap es eso. Ni es todo protesta ni es todo hablar de ti. Mi música es eso.
P: Me ha gustado lo que has dicho de que quieres plasmar las cosas que has vivido en el barrio. Me parece interesante porque muchos artistas hablan de cosas de barrio que no han vivido.
R: Eso ya es independiente del género musical. En cualquier género ya hay alguno que se crea un personaje y lo tira adelante como producto y eso ha pasado en la música en general. Lo que pasa es que como en el rap se aprecia más el mensaje, al final tú estás escuchando lo que está diciendo alguien y tiene más presencia en el rap. Cada uno que haga lo que quiera.
«La música protesta escasea más que nunca»
P: Lildami nos contó que en su día a día no le gusta consumir música protesta y como él, seguramente hay mucha gente. ¿Lo tienes en cuenta a la hora de hacer música o no le das ninguna importancia?
R: A la hora de escribir yo no le doy importancia a nada de eso porque pongo el piloto automático a la que escucho la instrumental y no escribo para lo que piense el oyente. Yo escribo lo que me sale y si la instrumental me dice que me he de cagar en esto, me cago y si me dice que he de llorar por dentro, lloro. Cada uno elige lo que quiere escuchar y viendo el panorama actual, creo que la música protesta escasea más que nunca porque los chavales no escuchan música protesta.
P: Has comentado lo de las instrumentales y de lo que plasmar en ellas lo que te exija en cada momento pero, por ejemplo, en «Passiu Bé», siendo una instrumental más bailable, tienes unas barras bastante fuertes contra la policía o las casas de apuestas.
R: «Passiu Bé» es uno de los temas que más me flipan en cuanto al sonido porque tenía un par de temas de afrobeats sencillos del año pasado pero este es el más elaborado. No está sampleado y me mola, al igual que el mensaje, porque es como «pásatelo bien pero recuerda la mierda que hay en la calle». Es un doble sentido el tema.
P: ¿Tú la consumes música al mismo nivel que la realizas?
R: Yo escucho un poco de todo. A veces me saturo porque yo escucho muchos samples. Me puedo tirar mañanas enteras en Spotify buscando listas de reproducción con nombres aleatorios que pongo yo dependiendo de la música que quiero buscar y, al saturarme tanto, a veces ya no escucho tanto como antes. Creo más que escucho. Actualmente sigo a los de antes que siguen sacando material como por ejemplo Jedi Mind Tricks y toda esta peña.
P: Podemos ver varias canciones fuertes y rudas pero también tienes tu tiempo en «Escriure amb la sang» en el que dejas caer ese peso que tenías de ser el rapero más hardcore de Cataluña. Como has dicho antes, intentas adentrarte en tu interior y ver qué hay dentro del artista.
R: Siempre he tenido esa doble faceta en el rap. Rascar la garanta y rascándola también puedo cantarte mis mierdas y eso es lo que comentábamos en una de las primeras preguntas, que no todo es esto. El rap tiene de las dos y si lo sabes hacer, puedes hacer cosas muy guapas a nivel de explayarte y dejarte ir un poco.
P: La actualidad social no parece indicar que estemos en un buen momento para este tipo de proyectos. Hemos visto que lo de Pablo Hasél ha sido la gota que colmó el vaso de una sociedad y una juventud que está harta de lo que está viviendo. A pesar de que la gente ya no escucha tanto rap protesta, parece que está más presente que nunca.
R: Nosotros como underground siempre nos hemos posicionado y dicho que esto es una vergüenza, pero es que lo llevamos diciendo durante diez años. No es una cosa de hoy. Está muy bien que nos reivindiquemos más que nunca pero hemos de tener esa conciencia de no olvidarnos que cada día desahucian a alguien… Ya no va solo de Pablo, es de todo. Y a nivel musical, hemos de seguir haciendo cosas. Si te escuchas las líneas del álbum, dice cosas que podrían representar el momento actual hasta el encarcelamiento de Pablo con la colaboración de Senyor Oca o con la colabo de LDS. Siempre he escrito sobre el mismo rumbo.
P: En la etiqueta de tu disco versa un “Versos sin Censura”, algo que se puede comprobar por el contenido de tus temas. ¿No tienes miedo de las consecuencias o quieres aparentar no tenerlo?
R: Si algún día me llega una carta de la Audiencia Nacional como le ha pasado a otra gente, claro que te acojonas. De momento, sigo haciendo mi camino porque no hacerlo sería un insulto a todos los que llevamos años representando. Sigo haciendo temas igual que los hacía antes. A todo el mundo le preocupa pero en el momento en el que lo hago, no me preocupa y lo tiro.
P: En “Tandamm” tiene Femaz unas líneas en las que pone en duda la libertad democrática que tenemos, esto me hace pensar en la falsa transición que nos vendieron o en normalizar aspectos fascistas. Creo que todo el contenido que tienen las letras de todos los artistas que decidís reivindicar vuestras posturas son necesarias en un mundo en el que no todo es fácil ni libre.
R: Total, tienes toda la razón. Además qué te voy a contar. Venimos de Cataluña (risas). Somos los segundos etarras de España. Somos tratados como tal. Nosotros seguimos en esa línea porque tenemos conciencia de clase porque creemos que la música es una herramienta, no solo de transformación interna sino de lo que hay a tu alrededor. Por eso las colabos que hay en mi disco son así, porque son gente que piensan y no lo haría con alguien que no pensara.
P: En el tema “Hard Cor” dices “el rap no és un idioma, son molts”; ¿cantar en catalán es en cierta manera un acto de reivindicación?
R: Sí, es como mandar a tomar por culo todo porque es una vergüenza que hasta en Cataluña haya gente que no se lo tome en serio y diga «por qué no rapeas en castellano, así te van a escuchar más». ¿Por qué? Es mi idioma. Hay peña que aún se piensa que el catalán es un dialecto y no lo entienden. Yo llevaré ya 9 años escribiendo en catalán y por eso escribí eso. De lo ridícula que es la frase a nivel de ponerla en un tema, al final es didáctica. Por eso lo de rapear hardcore en catalán, para que vean que se puede gritar, que se pueden hacer flows tremendos y se pueden hacer letras cojonudas.
P: Yo, siendo del País Valencià, he visto cómo el valenciano desde siempre se ha visto ninguneado por el Partido Popular y mucha gente no ha podido aprender tanto el valenciano como hubiese deseado porque en Alicante, el valenciano se miraba con desprecio. Entonces, por la parte que me toca, veo que en Cataluña tenéis una cultura más alzada y eso es una cosa que se ve como algo idílico para nosotros y algo que vosotros, por suerte, podéis disfrutar en gran medida.
R: Ya a nivel histórico. En todo el territorio, Cataluña sigue potenciando el idioma un poco más porque España no ha permitido que otras lo ejercieran tanto. Yo conozco peña de las Illes y de Valencia que le pegan durísimo al catalán y es cuestión de cada uno potenciarlo. Si el Gobierno no te deja, practícalo tú. Y que le jodan al vecino. En Barcelona también hay mucha gente que habla mierda del catalán, lo que pasa es que hay más que no.
P: Tampoco depende de ideologías. Incluso varios de tus temas tienen una crítica a la política en general y al socialismo en particular. ¿Crees eso de que estamos ante el gobierno más de izquierdas de la historia?
R: De la política estoy hasta los huevos. No estoy tan formado políticamente, no he leído ni un libro de política en mi vida y todo lo que sé es a base del asociacionismo juvenil del barrio, de formarme un poco, de ir a charlas y de lo que he visto yo en el barrio pero ningún político me representa. Es imposible, y más ahora. La izquierda siempre nos ha pisado y la derecha el doble.
P: Creo que para saber de política no tienes que leer tantos libros sino ver a tu vecino. El componente mayoritario de la política es el social.
R: Total. Me refiero a que no estoy formado tanto como amigos que sí son unos cracks y saben un montón de la historia. Yo en cambio, me baso más en lo que he visto y no tengo interés en leerme ningún libro. Yo me considero antifascista y pa’lante.
P: ¿Crees en la música como motor de cambio social?
R: No solo en cuestiones políticas sino también en personales. La música es una herramienta que te incide en lo externo e interno y ya no solo en cuestión de posicionarte políticamente sino de que escuches una letra y a lo mejor en un día de mierda te ayude. Y así ya estás cambiando la manera de ver la vida de la gente. Es decir, darle un enfoque en ciertos instantes. Es que la música tiene mucho poder. Y el rap, que siempre ha estado manchado por los prejuicios, mira ahora donde está. Ahora lo consume todo el mundo.
P: Mira si tiene poder la música que desde las altas esferas quieren reprimirla.
R: Lo de Pablo ya es otro mundo porque él realmente utiliza la música para expresar sus ideas políticas y le importa más la causa que el rap en sí. Para él, el rap es el medio de transmisión y a lo mejor el rap no se lo toma tan serio 24/7 como otros raperos. A Pablo Hasél no lo detienen por rapero, lo detienen por comunista.
P: ¿Tú crees que más raperos de la zona más mediática tendrían que haber salido en apoyo o en defensa de Pablo?
R: Creo que bastante peña se ha posicionado pero sí que es verdad que a lo mejor se ha echado un poco más en falta a la gente que tiene un altavoz más poderoso. En estos casos, por lo que he visto, siempre ha pasado lo mismo. Los que se han ayudado siempre entre sí no son mediáticos. No espero tampoco algo de ciertas personas, no los odio por no posicionarse al 100% pero sí que a lo mejor en ciertos momentos puntuales se hubiera echado de menos.
P: Me ha sorprendido que C.Tangana haya salido en su apoyo cuando él ya es una estrella mediática que igual no le interesa que la gente sepa esa posición política o social. También está el caso contrario, raperos que aprovechan su influencia para promocionar casas de apuestas o alentar el negacionismo de las vacunas.
R: Lo de C.Tangana está guay que se posicione dentro del público que tiene, que es bastante españolito. No obstante, hay una saturación de información que a la gente la está volviendo loca. Y hay tanta información que la coges toda, la absorbes pero te has quedado igual. La cámara enfoca lo que quiere que vea la gente que no está ahí.
P: Crees que eso también pasa con los medios de comunicación musicales? ¿Que el enfoque siempre va hacia los artistas más mediáticos y dejan de lado al artista underground?
R: Sí porque al final el mundo musical de industria es así. La industria se va a fijar en la gente que está pegada, lo que llama a las masas. Y en verdad, eso siempre ha sido así.
P: Al haber publicado un LP, ¿es momento de dejar el boli y la libreta, reflexionar y dejar que el disco vaya fluyendo durante un tiempo en el que no escribas tanto?
R: Total, para mí ha sido desconectar un poco de papel y de boli, practicar para cuando se puedan volver a hacer bolos. Aún así, me he echado algunos temas, estoy escribiendo cosas pendientes que tengo, pero a nivel de empezar a escribir como un cabrón, sí que voy relajado. Ahora estoy escribiendo unas barras para la colaboración con Cniko. En teoría Ciniko quería entrar en «Hard Cor» pero estaba liado, como también lo está con su disco.
P: Justo tenía un concierto de Ciniko en Alicante el año pasado pero vino el virus. Ahora de vez en cuando hay conciertos pero de gente ya consagrada. Los artistas más pequeños no están teniendo este espacio de promoción de directos.
R: Es normal porque a esta gente les cierran los conciertos. Ellos ya tenían cosas cerradas y pendientes y a la que sale la ocasión, cerramos bolo. Un artistas pequeño no se puede cerrar un bolo con tantas personas.
P: Cuando las condiciones mejoren, ¿te ves preparado para hacer bolos fuera de Barna?
R: La verdad es que sí, tengo ganas de irme a cantar por Alicante, Valencia, las Illes y también tengo gusanillo con Madrid porque es la segunda ciudad que más me escucha. Hacer un bolo en algún espacio autogestionado sería la polla.
Un comentario en «Acros: «En catalán también se pueden hacer letras crudas»»